Sarkozy ya no tiene garantizado el voto cautivo de la Francia profunda

Mientras que el conservador Nicolas Sarkozy y el socialista Fran?ois Hollande visitaban la periferia parisiense en la recta final de la campa?a presidencial, la ultraderechista Marine Le Pen aseguraba que su objetivo era el campo, ¡°dado que la inmensa mayor¨ªa de los franceses viven en el mundo rural¡±. La l¨ªder del Frente Nacional, que se disputa el tercer puesto en los sondeos con el izquierdista Jean-Luc M¨¦lenchon, exagera ciertamente la estad¨ªstica ¡ªel 20% de la poblaci¨®n vive en peque?os municipios¡ª pero acierta a la hora de apuntar a la importancia de la Francia rural. En juego est¨¢ el voto agr¨ªcola, tradicionalmente conservador y disciplinado a la hora de acudir a las urnas, que puede resultar decisivo. M¨¢s all¨¢ de quienes viven all¨ª, el s¨ªmbolo del campo apela a la esencia misma de la identidad francesa.

Una prueba de la importancia de la Francia rural es la tradicional sesi¨®n de visitas de pol¨ªticos cada a?o a la Feria de Agricultura de Par¨ªs. All¨ª se fotograf¨ªan acariciando las vacas, comiendo queso tradicional y alabando las bondades del campo franc¨¦s. Un ejercicio que dominaba a la perfecci¨®n el expresidente Jacques Chirac, que nunca dej¨® de exaltar su origen rural en la Corr¨¨ze, y al que se ha tenido que plegar con menos comodidad el actual mandatario y candidato a la reelecci¨®n, Nicolas Sarkozy, quien creci¨® e hizo carrera en Nanterre, en la periferia rica de Par¨ªs.

Con motivo de las elecciones, la poderosa Federaci¨®n Nacional de los Sindicatos de Explotadores Agr¨ªcolas invit¨® a finales de marzo a los 10 candidatos a un congreso especial: solo los dos aspirantes de la extrema izquierda declinaron la invitaci¨®n, mientras que M¨¦lenchon se disculp¨® al no poder acudir por un problema de agenda.

En t¨¦rminos absolutos, los agricultores representan menos del 3% de la poblaci¨®n activa, pero se calcula que el voto agr¨ªcola, incluyendo a quienes viven de forma m¨¢s o menos directa del campo y los jubilados del sector agrario, suma el 8% del electorado. Teniendo en cuenta su alta participaci¨®n, los expertos calculan que representa en torno al 10% de los sufragios expresados en unas elecciones. Entre sus valores clave destacan la religi¨®n, el trabajo y el esfuerzo, as¨ª como la preocupaci¨®n por la seguridad, seg¨²n un estudio del instituto Cevipof.

Tradicionalmente seguidor de la derecha cristiana y moderada, el electorado rural ha sido relativamente herm¨¦tico al auge de la extrema derecha. La excepci¨®n fue en 2002, cuando el 22% de los agricultores optaron por el entonces l¨ªder del Frente Nacional y padre de Marine, Jean-Marie Le Pen. En los ¨²ltimos comicios presidenciales, el 35% vot¨® por Sarkozy en la primera vuelta, y el 63% en la segunda, frente al 22% que lo hizo por la socialista S¨¦gol¨¨ne Royal.

Pero Sarkozy, al que los ¨²ltimos sondeos vuelven a alejar de Hollande, ya no parece tener garantizada esa reserva cautiva de votos. Su cuota de popularidad entre los agricultores cay¨® en picado del 87% en 2007 al 47% en 2010. ¡°Habr¨¢ que ver si la gran operaci¨®n de reconquista que ha emprendido en 2009, con una serie de visitas a grandes explotaciones agr¨ªcolas y otros gui?os, ha funcionado¡±, recalca Fran?ois Purseigle, coautor del estudio del Cevifop e investigador de la Escuela Nacional Superior Agron¨®mica de Toulouse. ¡°Psicol¨®gicamente es muy dif¨ªcil para ellos votar a la izquierda, pero ?se abstendr¨¢n?¡±, se pregunta. Hollande, al igual que Chirac originario de la campagne de Corr¨¨ze, goza de mejor imagen que Royal entre este electorado rural.

M¨¢s all¨¢ de este poderoso sector de votantes, ¡°cualquier franc¨¦s tiene un familiar agricultor y viene de alg¨²n pueblo, por lo que el mensaje al mundo campesino tiene potencialmente mucha resonancia¡±, recalca Joel Gombin, de la Universidad de Picard¨ªa. ¡°No hay que olvidar que Francia es el pa¨ªs de los 36.700 ayuntamientos, que suman el 40% de toda la Uni¨®n Europea: hay una identificaci¨®n con el campo muy fuerte¡±, destaca por su parte Romain Pasquier, del Centro de Investigaciones de la Acci¨®n Pol¨ªtica en Europa. ¡°La Francia rural evoca la idea de una Francia buc¨®lica, eterna, de la Francia de las ra¨ªces¡±.

No todo el voto rural es agr¨ªcola, pero la evoluci¨®n demogr¨¢fica de las ¨²ltimas d¨¦cadas deja caduca la idea de una oposici¨®n clara entre un mundo urbano progresista y un campo conservador. De forma general, el voto urbano tiende hacia la izquierda, el de las zonas semiurbanas a la derecha y el rural se reparte entre los conservadores, en el noreste, y los socialistas, en el sur.

¡°Cuando Le Pen habla de zonas rurales, realmente tiene en mente las zonas periurbanas¡±, destaca Michel Bussi, polit¨®logo de la Universidad de Rouen. ¡°Son espacios de apariencia rural con ciudadanos con estilo de vida urbano, que sufren fuertes desarraigos¡±. Un estudio reciente del instituto Ifop destaca que donde la extrema derecha alcanza su pico es precisamente en esas zonas urbanas intermedias, situadas en un radio de entre 30 y 70 km de las grandes ciudades