Breivik: "S¨ª, volver¨ªa a hacerlo"
El acusado se?ala a Al Qaeda como fuente de inspiraci¨®n Compara la matanza con la decisi¨®n de bombardear Hiroshima y Nagasaki El noruego ha pedido la absoluci¨®n por el doble atentado
?Qui¨¦n es Anders Behring Breivik, el asesino confeso de 33 a?os, corpulento, rubio y de ojos azules, que en el verano pasado se convirti¨® en el peor asesino en la historia reciente de su pa¨ªs?. El fan¨¢tico fundamentalista cristiano y que odiaba a los musulmanes ha ofrecido hoy una primera pincelada de su esquizofr¨¦nica personalidad al comparecer, por segundo d¨ªa, ante el Tribunal de Oslo por los atentados que cometi¨® el 22 de julio en los que murieron 77 personas .
Un d¨ªa despu¨¦s de reconocer que cometi¨® los atentados en Oslo y la isla de Utoya, Breivik ha le¨ªdo durante 73 minutos una pat¨¦tica declaraci¨®n que ha sido calificada en Oslo como un manifiesto destinado a propagar ideas xen¨®fobas y de extrema derecha, pero tambi¨¦n constituye una huella de su compleja personalidad y el desprecio que siente por la sociedad occidental.
Poco despu¨¦s de las diez de la ma?ana, el asesino ha ocupado el estrado de la Corte para leer una declaraci¨®n de 13 folios. Seg¨²n las indicaciones del juez, el acusado solo ten¨ªa 30 minutos para intervenir, deb¨ªa respetar el duelo de los familiares de las v¨ªctimas y referirse solo a hechos concretos. Pero Breivik ten¨ªa otros planes. Sin hacer caso a las exigencias del juez, el asesino descrito la matanza del 22 de julio como el ¡°acto pol¨ªtico m¨¢s espectacular y sofisticado¡± llevado a cabo en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. ¡°Los ataques del 22 de julio fueron ataques preventivos para defender al pueblo noruego y el origen ¨¦tnico de Noruego. ?Si!. Lo volver¨ªa a hacer, porque las ofensas contra mi pueblo son tantas como malas¡±, ha dicho Breivik.
?Anders Behring Breivik, un patriota noruego o, simplemente un psic¨®pata asesino?. ¡°Yo soy miembro del movimiento de resistencia noruego y como representante [de ese movimiento] hablo en nombre de los noruegos, los escandinavos y europeos¡±, ha dicho. ¡°Exigimos que nuestros derechos ¨¦tnicos no nos sean arrebatados¡±.
A lo largo de los 73 minutos, Breivik ha admitido que la red terrorista Al Qaeda hab¨ªa sido una poderosa fuente de inspiraci¨®n para planificar los atentados (¡°es la organizaci¨®n revolucionaria m¨¢s grande del mundo¡±, ha asegurado), ha calificado el mundo multicultural que impera en el continente como un ¡°infierno¡±, ha prometido ¡°r¨ªos de sangre¡± en Europa y se ha comparado con los comandantes estadounidenses que autorizaron los ataques de Hiroshima y Nagasaki en 1945.
¡°Solicito ser absuelto por este tribunal¡±, ha gritado Breivik, al recordar que los responsables de los ataques a Hiroshima y Nagasaki hab¨ªan actuado guiados por ¡°nobles motivos¡± para tratar de salvar otras vidas. Su referencia a Jap¨®n como un modelo de conducta digno de ser imitado ha acabado con la paciencia del juez, que le ha pedido que se limitara a las matanzas de Oslo y Utoya.
El testimonio de Breivik no se ha transmitido por la televisi¨®n noruega para evitar que sus declaraciones puedan tener un efecto propagand¨ªstico. Unos 700 supervivientes y familiares de las v¨ªctimas siguieron el testimonio del asesino a trav¨¦s de un circuito cerrado de v¨ªdeo.
El proceso en el que se juzga a Breivik puede durar unas diez semanas y todo el pa¨ªs cree que el asesino confeso ser¨¢ condenado a la pena m¨¢xima de 21 a?os de prisi¨®n, aunque podr¨ªa ser confinado de forma indefinida si es considerado un peligro continuo para la sociedad.
Por eso, la estrategia de Breivik es demostrar que, cuando cometi¨® la matanza, estaba en su sano juicio, un matiz de la sentencia que puede servirle para reivindicar su cruzada anti-musulmana y anti-inmigraci¨®n.
¡°No eran inocentes ni ni?os, sino activistas pol¨ªticos que trabajan por el multiculturalismo¡± , ha dicho Breivik al referirse a sus v¨ªctimas de la Isla de Utoya. ¡°Era un campo de adoctrinamiento para activistas pol¨ªticos dirigido por uno de los comunistas m¨¢s extremistas de Noruega¡±, ha a?adido.
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