La radicalizaci¨®n no conquista votos

Los socialistas franceses celebran por todo lo alto el fin de la excepci¨®n mitterrandista, el hecho de que hasta hoy solo por una vez en la historia de la V Rep¨²blica un socialista, Fran?ois Mitterrand, hubiera alcanzado la c¨²spide del poder en Francia. Tres d¨¦cadas de traves¨ªa del desierto que incluyen la humillante ausencia en las presidenciales de 2002, cuando el socialista Lionel Jospin no pas¨® el corte de la primera vuelta, batido por Jean-Marie Le Pen.

Los laureles socialistas reverdecen en 2012 de la mano de un Fran?ois Hollande que, con el 51,6% de los votos, est¨¢ junto al Mitterrand del 51,7% de 1981 y gana en 61 de los 101 departamentos de Francia. Aunque m¨¢s de la mitad de los 6,4 millones de electores de Marine Le Pen han votado por Nicolas Sarkozy, la negativa a respaldarle de la l¨ªder del Frente Nacional le ha privado de vitales sufragios para la reelecci¨®n.

Si en 2002 el viejo Le Pen fue la pesadilla socialista, otra vez Le Pen, ahora Marine, ha sido un martillo para machacar al candidato del centro-derecha. Un primer an¨¢lisis del voto revela que su repudio a Sarkozy en la segunda vuelta ha tenido como efecto inmediato que el mapa electoral tintado de lepenismo en la primera vuelta de las presidenciales en las cuencas mineras y ¨¢reas desindustrializadas del noroeste (la regi¨®n Nord-Pas de Calais) haya recuperado su hist¨®rico color rojo.

Puestos en la tesitura de elegir, los trabajadores en paro de ese rinc¨®n de Francia, un proletariado hastiado de una clase pol¨ªtica ensimismada, ha vuelto a sus viejas querencias y se ha pronunciado por Hollande para borrar del mapa a Sarkozy. Como en casi todo el pa¨ªs, tambi¨¦n en esas ciudades norte?as el candidato socialista ha hecho mucho mejor papel que su rival. El voto socialista confirma su calidad de voto urbano y hasta en Marsella, en el otro extremo del pa¨ªs ¡ªuna de las pocas grandes ciudades francesas gobernada por la derecha, en una regi¨®n (Provenza-Alpes-Costa Azul) donde los lepenistas tienen uno de sus feudos¡ª, Hollande ha conseguido m¨¢s votos que Sarkozy, hito calificado de hist¨®rico por los socialistas.

Aun as¨ª, esa regi¨®n costera del sureste no ha hecho o¨ªdos sordos a la radicalizaci¨®n derechista del discurso de Sarkozy, que ha recibido un aluvi¨®n de los votos que fueron a Le Pen en la primera vuelta. El retroceso del centro-derecha en Francia es menos perceptible en Provenza-Alpes-Costa Azul gracias a esa transferencia de votos y a una menor tasa de abstenci¨®n (frente al casi 19% a escala nacional). De hecho, Niza regala a Sarkozy el mejor resultado entre las 20 primeras ciudades de Francia, lo que, seg¨²n su alcalde, la convierte en una Covadonga de nuevo cu?o. ¡°Desde aqu¨ª partir¨¢ la reconquista¡±, advierte.

La zona minera del noroeste, feudo lepenista, ha votado por Hollande

En la primera vuelta, solo un departamento, el de Gard (regi¨®n Languedoc-Rousillon, vecina de Catalu?a), dio el triunfo a Marine Le Pen. All¨ª el resultado de la segunda vuelta ha sido distinto al del feudo lepenista del noroeste: el Gard ha votado por Sarkozy, aunque la regi¨®n en su conjunto se ha inclinado por Hollande.

Los an¨¢lisis poselectorales de los resultados, ideol¨®gicos y geogr¨¢ficos, se est¨¢n realizando en Francia con los ojos puestos en las elecciones legislativas del mes pr¨®ximo. Con diversos argumentos distintos, personajes de la mayor¨ªa han anunciado su renuncia al esca?o o a disputar una nueva carrera electoral, aunque ninguno tan prominente como Alain Jupp¨¦, ministro de Exteriores saliente y hombre fuerte de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Sarkozy. Jupp¨¦, varias veces parlamentario, es alcalde de Burdeos, ciudad a la que dice querer dedicar toda su atenci¨®n. Ya fue batido en esa circunscripci¨®n en 2007, donde pintan bastos electorales en junio. En los cinco a?os transcurridos desde entonces, la regi¨®n de Aquitania se ha solidificado como tierra socialista y su capital, la Burdeos de Jupp¨¦, ha visto a Hollande mejorar el resultado obtenido por S¨¦gol¨¨ne Royal en 2007 hasta superar el 57% del apoyo popular.

El voto socialista confirma su calidad en el medio urbano hasta en Marsella

El hex¨¢gono electoral est¨¢ plagado de satisfacciones para Hollande, desde el inevitable triunfo en su departamento de Corr¨¨ze ¡ªdonde con el 64,8% ha logrado el r¨¦cord de una presidencial en esa tierra del Limus¨ªn, centro del pa¨ªs, al mejorar el apoyo del 61,4% recibido por otro presidente local, Jacques Chirac, en 1995¡ª al gran triunfo de Par¨ªs.

Por primera vez en la V Rep¨²blica, un candidato de izquierda ha ganado la carrera presidencial en la capital de Francia, coronando as¨ª una conquista de la ciudad que hubo de esperar hasta 2001 para tener su primer alcalde socialista. Su 55,6% mejora con mucho el resultado socialista de 2007, cuando S¨¦gol¨¨ne Royal fue batida por el 50,2% de Sarkozy. Eso s¨ª, Sarkozy ha arrollado a su rival en los dos distritos burgueses de la capital en los que est¨¢n empadronados (el XVI para el presidente saliente, con el 78%, y el XV para el entrante, con el 54,5%).