¡°No hay ninguna voluntad de apertura pol¨ªtica en Argelia¡±
El polit¨®logo Mohamed Chafik Mesbah considera las elecciones un subterfugio de Bouteflika para organizar su sucesi¨®n
![Mohamed Chafik Mesbah](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/L2QKNCK2KYMFPPV75DCHIOOAJY.jpg?auth=7e30a8f3a00339ad869e5b54b8669114138f4258b54adc5d6094c3b035f3f9d0&width=414)
Formado en el Reino Unido, Mohamed Chafik Mesbah fue oficial del Ej¨¦rcito argelino y de su servicio secreto. Se ha reconvertido como polit¨®golo ¨Ces el autor del libro ¡°Argelia problem¨¢tica¡±¨C y columnista en la prensa de su pa¨ªs.
Pregunta: ?C¨®mo ve las elecciones de ma?ana jueves?
Respuesta: Como un subterfugio que permitir¨¢ ganar tiempo hasta las presidenciales de 2014. La principal preocupaci¨®n del presidente Bouteflika consiste en organizar su sucesi¨®n dentro de dos a?os, no en fomentar un sistema democr¨¢tico. No hay motivos de esperanza con una clase pol¨ªtica paralizada, una sociedad civil anquilosada, las clases desfavorecidas cada vez m¨¢s emprobrecidas y una econom¨ªa siniestrada pese a la renta petrolera. La explosi¨®n social acabar¨¢ produciendose. Es solo cuesti¨®n de tiempo.
P. ?Se atreve a pronosticar un resultado?
R. La abstenci¨®n real se situar¨¢ alrededor de un 80%. Los tres partidos de la llamada Alianza Presidencial, que respalda al presidente Bouteflika, seguir¨¢n disponiendo de una mayor¨ªa parlamentaria y es posible que la amplien incorporando a nuevas formaciones y hasta a movimientos islamistas reci¨¦n legalizados. No constituyen una amenaza real para la supervivencia del r¨¦gimen que acabar¨¢ fagocit¨¢ndolas. Estas corrientes no representan la realidad islamista cuyo potencial sigue a¨²n sepultado en la sociedad. En todo caso, la futura Asamblea Popular Nacional continuar¨¢ estando bajo control.
P. Hace ya 13 meses Bouteflika anunci¨® reformas. ?Cu¨¢l es su balance?
R. Las reformas pol¨ªticas adoptadas, expurgadas de su verdadero alcance, tienden a consolidar el status quo. La redistribici¨®n de la renta energ¨¦tica sigue su curso de manera bastante an¨¢rquica. Los poderes p¨²blicos est¨¢n dispuestos a hacer grandes concesiones financieras para no tener que ceder en nada substancial en materia pol¨ªtica.
P. ?No hay, entonces, ning¨²n cambio substancial?
R. Por supuesto que no hay una aut¨¦ntica voluntad de apertura del ¨¢mbito pol¨ªtico. ?Por qu¨¦ extra?arse? Es una caracter¨ªstica com¨²n de los reg¨ªmenes autoritarios del mundo ¨¢rabe. Son las sublevaciones populares las que acaban por imponer el cambio.
P. Robert Ford, embajador de EE UU en Argel a finales de la d¨¦cada pasada, se preguntaba en los cables desvelados por Wikileaks donde est¨¢ el poder en Argelia.
R. Ya no hay un mando ¨²nico. El poder est¨¢ fragmentado. Algunos centros de poder, como el primer ministro o el Ej¨¦rcito, han casi desaparecido y otros, como la jefatura del Estado o el DRS (servicio secreto militar) han perdido fuelle a causa de la enfermedad del presidente o del debilitamiento de sus lazos con las Fuerzas Armadas. As¨ª se explica la falta de conherencia de la acci¨®n de Gobierno y su nula capacidad de anticipaci¨®n.
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