La causa del matrimonio gay moviliza al electorado en Estados Unidos
Es dif¨ªcil saber cu¨¢nto hay de c¨¢lculo pol¨ªtico en esa decisi¨®n
Con su respaldo p¨²blico a los matrimonios entre parejas del mismo sexo, Barack Obama puede movilizar a la poblaci¨®n m¨¢s joven, que estaba adormecida en esta campa?a electoral, y reforzar el perfil conservador de su rival, Mitt Romney. Pero la decisi¨®n comporta tambi¨¦n el riesgo de perder votos religiosos y centristas en algunos Estados que pueden ser decisivos en noviembre.
En su entrevista con la cadena ABC, Obama dej¨® claro, no obstante, que la legalizaci¨®n de las bodas gais debe seguir siendo competencia de los Estados, no del Gobierno federal, y no se vaticina un escenario legislativo inmediato en el que esos matrimonios sean autorizados en el conjunto del pa¨ªs o entre una mayor¨ªa de su poblaci¨®n. Para ello, de acuerdo a este sistema pol¨ªtico, se requieren mayor¨ªas que hoy no existen.
Sin embargo, la mera declaraci¨®n de Obama, la primera en ese sentido que hace un presidente norteamericano en ejercicio en toda la historia, ha colocado el asunto de los derechos de los homosexuales en el primer plano de la campa?a. Es dif¨ªcil saber cu¨¢nto hay de c¨¢lculo pol¨ªtico en esa decisi¨®n. En parte, porque el presidente, que se pronunci¨® tres d¨ªas despu¨¦s de que su vicepresidente, Joe Biden, respaldara la misma causa, se vio forzado a esclarecer finalmente su punto de vista despu¨¦s de varios a?os en los que se hab¨ªa manifestado ¡°evolucionando¡± sobre esa materia. Pero es indudable que existen algunos ingredientes en este tema que pueden favorecer electoralmente a Obama.
Uno de ellos es el del voto joven, fundamental en su victoria de 2008 pero algo decepcionado ahora por los logros de esta Administraci¨®n en los asuntos que m¨¢s preocupa a ese sector. Uno de esos asuntos es, precisamente, el de los derechos de los homosexuales. El respaldo a las bodas gais entre los votantes menores de 30 a?os es superior al 60%, unos diez puntos por encima del de la poblaci¨®n en general.
Es indudable que existen algunos ingredientes en este tema que pueden favorecer electoralmente a Obama
La declaraci¨®n del presidente del mi¨¦rcoles ¨C¡°creo que las parejas del mismo sexo deben de poder casarse¡±- tambi¨¦n es muy bien recibida entre las mujeres y entre uno de los c¨ªrculos con mayor poder de recaudaci¨®n de dinero para la campa?a, el del espect¨¢culo. Esta noche, Obama espera recaudar m¨¢s de 14 millones de d¨®lares en una cena en casa del actor George Clooney en la que los invitados pagan 40.000 d¨®lares por cubierto.
Este extraordinario paso en el desarrollo de los derechos civiles presenta, al mismo, algunos inconvenientes pol¨ªticos. Puede restar votos para Obama entre la poblaci¨®n cat¨®lica, muchos de ellos hispanos, entre los afroamericanos, que son mayoritariamente contrarios al matrimonio gay, y entre poblaci¨®n rural o de clases populares de lugares como Ohio, Florida, Virginia o Carolina del Norte, donde Obama necesita ganar en noviembre. La causa homosexual es, esencialmente, de poblaci¨®n urbana e ilustrada.
Todos esos grupos se ver¨¢n confrontados ahora a elegir entre dos candidatos cuyo contraste, despu¨¦s de este sorprendente anuncio, ya no es solo de oferta econ¨®mica sino de valores y de categor¨ªas morales. Si estas elecciones, obviamente, fueron siempre la competencia entre un candidato de la derecha y otro de la izquierda, ahora lo es un poco m¨¢s.
Puede restar votos para Obama entre la poblaci¨®n cat¨®lica, muchos de ellos hispanos, entre los afroamericanos y entre poblaci¨®n rural
Romney se ha visto obligado a pisar un terreno que no quer¨ªa, el de defender el matrimonio como la uni¨®n de un hombre y una mujer, algo que, aunque sea levemente, lo sit¨²a en el lado minoritario de la sociedad norteamericana en este momento. Las encuestas fluct¨²an entre un 50% y un 56% de apoyo a las bodas gais. Para colmo, el candidato presidencial republicano tuvo ayer que pedir disculpas despu¨¦s de que el diario The Washington Post publicara que, durante su estancia en el colegio, con 14 a?os, form¨® parte de una pandilla que molest¨®, humill¨® y tal vez agredi¨® a un compa?ero homosexual. Romney dijo que ¨¦l no sab¨ªa que el agredido era gay, pero reconoci¨® que hizo algunas gamberradas en la escuela que ¡°tal vez fueron demasiado lejos¡±.
Un s¨ªntoma de que el tema le incomoda a la oposici¨®n es el hecho de que el Partido Republicano trata cuanto antes de cambiar de debate y reduce la importancia de la declaraci¨®n de Obama a una mera t¨¢ctica electoral. Quiz¨¢ lo sea. Pero tambi¨¦n es un asunto que hoy define una visi¨®n de la sociedad moderna y, por tanto, un punto que podr¨ªa formar parte de esta campa?a durante mucho tiempo.
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