Lai Changxing, gran contrabandista de China, condenado a cadena perpetua
Lai Changxing dirigi¨® una extensa red en connivencia con polic¨ªas y militares
Lai Changxing, el criminal m¨¢s buscado durante mucho tiempo por las autoridades chinas, fue condenado este viernes a cadena perpetua por haber dirigido una extensa red de contrabando en la d¨¦cada de 1990, en connivencia con pol¨ªticos, militares y polic¨ªas. Lai, de 53 a?os, ha sido encontrado culpable de haber traficado con coches de lujo, cigarrillos, aceite vegetal, qu¨ªmicos, textiles y otros productos por valor de 27.395 millones de yuanes (3.400 millones de euros) y haber evadido tasas por 13.999 millones de yuanes (1.740 millones de euros) entre diciembre de 1995 y mayo de 1999, seg¨²n ha informado la agencia oficial china Xinhua, que cita al tribunal de la ciudad de Xiamen (provincia de Fujian), donde llev¨® a cabo sus cr¨ªmenes y donde ha sido tambi¨¦n juzgado.
Para lograrlo, Lai y su banda sobornaron a 64 funcionarios gubernamentales con 39,13 millones de yuanes (4,8 millones de euros) entre 1991 y 1999, seg¨²n las mismas fuentes. Lai condujo en una ¨¦poca un Mercedes blindado.
La sentencia ha sido dictada debido a la gravedad de los delitos cometidos por Lai y a ¡°la gran cantidad de dinero¡± implicada y Lai, como cerebro, debe ser considerado responsable de todos los cr¨ªmenes que llev¨® a cabo su sindicato, ha asegurado el tribunal, seg¨²n Xinhua. Su red de contrabando estableci¨® compa?¨ªas y bases en Hong Kong desde 1991. Los jueces le han sentenciado a una segunda pena de 15 a?os de c¨¢rcel por soborno.
En 1999, cuando la situaci¨®n comenz¨® a ponerse peligrosa, Lai huy¨® con un visado de turista a Canad¨¢, donde permaneci¨® 12 a?os. Pek¨ªn logr¨® finalmente que Canad¨¢ accediera a su extradici¨®n en julio del a?o pasado, tras prometer que no lo ejecutar¨ªa.
Las peticiones chinas para que les fuera entregado Lai fueron motivo de roces diplom¨¢ticos entre China y Canad¨¢ durante mucho tiempo. Mientras luchaba contra su deportaci¨®n, Lai argument¨® que las acusaciones contra ¨¦l ten¨ªan motivaciones pol¨ªticas y pidi¨® asilo. Tambi¨¦n dijo que ser¨ªa ejecutado, torturado y que no tendr¨ªa un juicio justo. Un tribunal de Vancouver dictamin¨® que Lai no era un refugiado.
El caso ha sido uno de los mayores esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que han salido a la luz desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) accediera al poder en 1949, ya que expuso la fuerte relaci¨®n existente entre el crimen organizado y los funcionarios del Gobierno en la ciudad portuaria de Xiamen. Para Pek¨ªn se convirti¨® en un caso simb¨®lico de su lucha contra la corrupci¨®n.
Cuando se celebraron los juicios de la banda, trascendi¨® que Lai daba dinero a los funcionarios y les entreten¨ªa en un club conocido como ¡°la mansi¨®n roja¡±. Seg¨²n el Diario del Pueblo ¡ª¨®rgano del PCCh¡ª, el club contaba con restaurantes suntuosos, salones de baile, saunas, cines y dormitorios, donde docenas de funcionarios ¡°se entregaron a la degeneraci¨®n y se convirtieron en herramientas de Lai¡±.
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