La diplomacia ¨ªntima de Camp David
Es la primera vez que el lugar acoge una reuni¨®n de los l¨ªderes del G8
La residencia de descanso presidencial de Estados Unidos no siempre se llam¨® Camp David. All¨¢ por 1942, en plena Guerra Mundial, un enfermo Franklin Delano Roosevelt bautiz¨® e inaugur¨® el lugar como Shangri-La. Realmente le llam¨® USS Shangri-La, ya que muchos de los que ayudaron a construir el lugar eran trabajadores del r¨ªo Potomac, nombre con el que el presidente quiso mantener la conexi¨®n naval en el t¨ªtulo de su lugar de retiro (USS, United States Ship). Ser¨ªa el presidente Dwight Eisenhower quien cambiar¨ªa el nombre de la residencia vacacional presidencial pasando a llamarse Camp David, en honor a su nieto, David Eisenhower.
Camp David era entonces y es hoy el lugar id¨®neo para huir de la presi¨®n pol¨ªtica de la ciudad y de la humedad tropical que se sufre en los veranos de Washington. Situada en las monta?as de Catoctin, a casi 600 metros por encima del nivel del mar, la residencia de estilo r¨²stico y sus 11 caba?as para invitados son el lugar id¨®neo ¨Cen 50 hect¨¢reas- para ¡°ambientes ¨ªntimos¡±, como opin¨® Obama sobre el lugar al anunciar que la cumbre del G-8 de estos d¨ªas no se celebrar¨ªa en Chicago como la reuni¨®n de la OTAN.
Camp David es la historia viva de la diplomacia norteamericana desde hace 70 a?os. Por sus bosques han paseado desde Suharto, presidente de Indonesia, acompa?ado por Gerald Ford, hasta el primer ministro de Israel Menajen Begin y el presidente de Egipto Anwar Al Sadat, quienes de la mano de Jimmy Carter firmaron los Acuerdos de Camp David en 1978. Eisenhower recibi¨® al premier sovi¨¦tico Nikita Kruschev. Los Kennedy visitaron el lugar de descanso a menudo y disfrutaron de largos paseos a caballo. JFK permiti¨® en su mandato que Camp David fuera utilizado por miembros de la Casa Blanca cuando ¨¦l no hac¨ªa uso del sitio.
En 1943, Roosevelt y Churchill debat¨ªan los planes para invadir Normand¨ªa. Bill Clinton, que no visit¨® mucho el lugar al principio de su presidencia, reuni¨® en Camp David en el a?o 2000 a Yasir Arafat y Ehud Barak para intentar llegar a un acuerdo ¨Cfracasado- entre israel¨ªes y palestinos.
Richard Nixon hizo uso de Camp David m¨¢s veces que sus cinco predecesores juntos desde que se inaugur¨®. Pero ha sido Ronald Reagan quien m¨¢s tiempo ha pasado de todos los presidentes. Nancy Reagan, su esposa, se entreg¨® a renovar los jardines y redecorar el interior ¨Cque la mujer de Harry Truman calific¨® en su ¨¦poca de ¡°aburrido¡±-. En Camp David, los Reagan recibieron a la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher.
Es esta la primera vez que el lugar acoge una reuni¨®n de l¨ªderes del G-8, el grupo que forman las siete econom¨ªas m¨¢s desarrolladas del planeta m¨¢s Rusia. Cada l¨ªder tendr¨¢ ¡°su propia caba?a¡±, como inform¨® el consejero de Seguridad de la Casa Blanca, Tom Donilon, aunque no especific¨® qui¨¦n tendr¨ªa cual, ya que no todas son iguales. En el ambiente ¨ªntimo y la calma que se respira deber¨¢n de tratar temas tan candentes como la crisis econ¨®mica europea o la situaci¨®n en Siria.
Seg¨²n Donilon, Camp David permite volver al antiguo esp¨ªritu de las cumbres, cuando los l¨ªderes se sentaban alrededor de una buena comida para discutir los temas a tratar. ¡°Volver a lo b¨¢sico¡±, dijo Obama cuando argument¨® por qu¨¦ la elecci¨®n de Camp David. Tener a los l¨ªderes mundiales sentados unos frente a otros, aunque haya fallado Vlad¨ªmir Putin ¨Cque env¨ªa a su primer ministro, Dmitri Medvedev-, con quien Obama expres¨® su deseo de ¡°pasar m¨¢s tiempo¡±.
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