En Alemania triunfan las escuelas especializadas en sectores de futuro

Sin formaci¨®n verde no hay ¡°negocios verdes¡±. Las energ¨ªas renovables prometen beneficios de miles de millones de euros, y en este caso el mercado de trabajo establece las reglas. Pero algunas escuelas superiores van un paso m¨¢s all¨¢: sobre todo aquellas que de todas formas est¨¢n comprometidas con la formaci¨®n de ecoexpertos y no solo apuestan por un perfil verde en materia de contenidos sino tambi¨¦n en el ¨¢mbito estructural. La Escuela T¨¦cnica Superior de Eberswalde, en Brandeburgo, es un centro l¨ªder en este contexto y desde 2010 se denomina oficialmente Escuela Superior para el Desarrollo Sostenible de Eberswalde (HNEE).

Todas las carreras tienen un compromiso con la gesti¨®n sostenible. En sus tres sedes se apuesta por sectores de futuro y temas ecol¨®gicos de inter¨¦s permanente: energ¨ªas renovables, materias primas renovables, agricultura ecol¨®gica y protecci¨®n de los bosques, adem¨¢s de desarrollo econ¨®mico y tur¨ªstico regional. En el reglamento interno se han establecido normas de comportamiento respetuosas con el medio ambiente como, por ejemplo, el control de la temperatura ambiente o de la iluminaci¨®n. M¨®dulos solares proporcionan energ¨ªa ecol¨®gica propia, y en el parque m¨®vil de la direcci¨®n del centro hay un combi de gama media con escasas emisiones de CO₂. ¡°La elecci¨®n de nuestro nombre implica unas exigencias que tenemos que cumplir¡±, explica el presidente Wilhelm-G¨¹nther Vahrson.

Este catedr¨¢tico de geograf¨ªa f¨ªsica dirige la escuela superior m¨¢s peque?a de la regi¨®n, con menos de 2.000 estudiantes y solo 40 profesores, pero sus ¨¦xitos llaman la atenci¨®n: est¨¢ en el grupo de escuelas t¨¦cnicas superiores punteras a escala nacional en lo que respecta a la recaudaci¨®n de fondos de terceros. Recientemente se ha alcanzado una nueva cantidad r¨¦cord con 3,5 millones de euros, la cuarta parte del presupuesto. El proyecto ha repercutido positivamente sobre la demanda de los estudiantes; en todas las asignaturas hay l¨ªmite de plazas. Vahrson cree que muchos estudiantes escogen esta escuela superior de forma plenamente consciente debido a su nivel.

El ¨¢mbito de las escuelas t¨¦cnicas superiores alemanas, organizado de forma clara y por tanto flexible, tiene un historial de ¨¦xito. Los centros, a menudo peque?os, pueden desarrollar perfiles m¨¢s sencillos que las grandes universidades de masas. Y no s¨®lo en el campo t¨¦cnico o medioambiental, sino tambi¨¦n en asignaturas como econom¨ªa y derecho, sanidad y asuntos sociales o en el sector creativo. A lo largo y ancho de la Rep¨²blica Federal Alemana es posible encontrar ejemplos de ¨¦xito como el de Eberswalde.

El principio del estudio eficaz orientado a la pr¨¢ctica, que tanto se esfuerzan en implantar actualmente las universidades en el marco del Plan Bolonia, ha sido siempre el principio fundamental de las escuelas t¨¦cnicas superiores. Estas han surgido a partir de instituciones predecesoras como las Escuelas Estatales de Ingenier¨ªa.

Con las reformas de las leyes de los a?os setenta y ochenta, estas escuelas ascendieron legalmente al mismo ¡°nivel de formaci¨®n terciaria¡± de las universidades. En aquel entonces deb¨ªan alcanzar dos objetivos: acelerar el progreso tecnol¨®gico y permitir la formaci¨®n acad¨¦mica a un mayor n¨²mero de estudiantes con el graduado escolar, tambi¨¦n como oferta educativa para alumnos que no proceden de familias con estudios. En el ¨ªnterin han surgido 160 escuelas t¨¦cnicas superiores, de las cuales aproximadamente un tercio no son estatales.

El Consejo Cient¨ªfico, importante gremio asesor del ¨¢mbito pol¨ªtico, recomend¨® en un dictamen de 2010 apostar a¨²n m¨¢s por el potencial de este tipo de escuelas superiores que tambi¨¦n deb¨ªan cooperar con las universidades. Pero estas ¨²ltimas miran en parte con suspicacia a esas competidoras peque?as y flexibles: temen que peligre su privilegio exclusivo de formar doctores. El Consejo ha recomendado tambi¨¦n que las escuelas t¨¦cnicas superiores desarrollen a¨²n m¨¢s sus perfiles.

Este modelo es atractivo para la pol¨ªtica local, los estudiantes y las empresas. Para los municipios, porque el asentamiento de una escuela superior en zonas rurales siempre supone un impulso para el desarrollo regional. Para los estudiantes, porque as¨ª tambi¨¦n pueden comenzar su formaci¨®n en peque?as ciudades cerca de sus lugares de origen y porque con unos estudios pr¨®ximos a la praxis tienen buenas perspectivas de encontrar trabajo. Esto nos lleva al tercer punto, el atractivo para las empresas: la mayor¨ªa de las veces reciben titulados a la medida de sus necesidades. A menudo el contacto entre las escuelas superiores y la econom¨ªa regional es tan estrecho que se ponen de acuerdo a la hora de determinar los contenidos. Y existen proyectos piloto con los que los j¨®venes pueden estudiar y al mismo tiempo conseguir un t¨ªtulo de formaci¨®n profesional.

Este modelo ha sido perfeccionado por las ¡°escuelas superiores duales, que ofrecen ¨²nica y exclusivamente ese engranaje de estudio y praxis. Pero algunos sindicalistas se quejan de que, si las empresas aportan proyectos concretos a las escuelas superiores, siempre existe el riesgo de que ya no se impartan los fundamentos del saber, sino solo un conocimiento especial aplicado. Por ejemplo, en el marco de la cooperaci¨®n con fabricantes de autom¨®viles, enseguida se plantear¨ªa el riesgo de que el estudiante de ingenier¨ªa solo sepa algo de la construcci¨®n de la carrocer¨ªa de un modelo especial y no de la construcci¨®n de autom¨®viles en s¨ª misma.

La popularidad de estos peque?os centros se pone claramente de manifiesto en la ¡°Beca Alemania¡±. En este programa de becas para promocionar a los j¨®venes con talento, la mitad de la beca debe proceder del sector econ¨®mico, el resto lo paga el estado. En la lista de las escuelas superiores que han logrado reclutar suficientes donantes del mundo de la econom¨ªa faltan muchas universidades grandes y famosas, pero en cambio encontramos muchas escuelas t¨¦cnicas superiores. En Eberswalde cuentan incluso con m¨¢s empresas financieras que plazas becadas. Parece ser que el principio verde encuentra una acogida inmejorable. Pero, ?se mueven todo el personal y todos los estudiantes dentro de esta l¨ªnea ecol¨®gica?

¡°Naturalmente, esto no funciona accionando una palanca y de repente todo cambia¡±, explica el presidente Vahrson. En el marco de un trabajo para el t¨ªtulo de licenciado se realiz¨® una encuesta an¨®nima dirigida a los estudiantes y los empleados. En conjunto, la mayor¨ªa apoyaba el nuevo rumbo verde. Menos de la quinta parte utiliza habitualmente el coche para ir al trabajo y una abrumadora mayor¨ªa apaga conscientemente la luz al salir de las habitaciones.