La escuela en la peque?a Babel europea
El matrimonio Frans, holand¨¦s, y la danesa Aleksandra, afincado en L¡¯Alf¨¤s del Pi, donde conviven una treintena de nacionalidades, resalta los valores de la ense?anza pluriling¨¹e
Pap¨¢ y el hijo mayor Lukas hablan en holand¨¦s; Mam¨¢ y la peque?a Sara, en dan¨¦s; Entre los padres lo hacen en ingl¨¦s; y cuando est¨¢ toda la familia junta se comunican en castellano. El universo ling¨¹¨ªstico de la familia se completa con el alem¨¢n y el valenciano. En esta particular Babel han crecido y se educan Lukas, de 21 a?os, y Sara, de 8, hijos del matrimonio formado por el holand¨¦s Frans Buitelaar y la danesa de origen polaco Aleksandra Fronciak, ambos de 44 a?os. ¡°Ser multiling¨¹e es un a ventaja enorme para la educaci¨®n de los ni?os¡±, sentencia Aleksandra.
Frans y Aleksandra llegaron a L¡¯Alf¨¤s del Pi hace m¨¢s de dos d¨¦cadas por distintas v¨ªas y optaron por afincarse en esta peque?a poblaci¨®n de la costa de Alicante, contigua a la Benidorm. El municipio es a la vez paradigma del multiling¨¹ismo social. En la localidad residen extranjeros de una treintena de nacionalidades, liderados por la populosa colonia noruega.
Frans trabaja en una empresa familiar dedicada al transporte con camiones y Aleksandra en la filial de una firma danesa en L¡¯Alf¨¤s y dedicada a la exportaci¨®n de frutas al resto de Europa. La educaci¨®n de sus hijos fue y es su prioridad. ¡°Con Lukas optamos por el sistema privado, pero no tuvimos buenos resultados, tambi¨¦n pudo ser por ¨¦l, y al finalizar el Instituto lo enviamos a Dinamarca donde cursa Administraci¨®n de Empresas¡±, afirma la madre. ¡°Y con Sara hemos optado por el sistema p¨²blico. Ahora estudia tercero de Primaria en el colegio Veles e Vents, y le va fenomenal¡±, a?ade Aleksandra.
El matrimonio insiste en las ventajas de la educaci¨®n multiling¨¹e: ¡°?Inconvenientes?, para nada. A Sara le ha resultado muy f¨¢cil aprender valenciano, porque tiene el o¨ªdo ya educado. Y Lukas, al volver a Dinamarca, no ha tenido ninguna dificultad para escribir en dan¨¦s, pese a que hasta entonces s¨®lo lo hablaba¡±, explica la madre. ¡°Su notas en idiomas son muy buenas¡±, apostilla el padre.
Aleksandra y Frans est¨¢n satisfechos con el entorno multilg¨¹¨ªstico de sus hijos, pero se muestran cr¨ªticos con el sistema educativo espa?ol. ¡°Lukas empez¨® con tres a?os y a los 14 ya estaba quemado¡±, se?ala la madre. ¡°En los centros falta pedagog¨ªa y como reorientar a un chico que pasa un bache y temporalmente ha perdido el inter¨¦s por los estudios¡±, a?ade. ¡°Aqu¨ª lo que se hace es castigar, en vez de buscar el lado positivo del alumno y estimularlo. El sistema falla sobre todo en el instituto. Es demasiado te¨®rico. Har¨ªa falta m¨¢s pr¨¢cticas en empresas¡±, argumenta Frans.
La cr¨ªtica al sistema educativo del matrimonio prosigue aludiendo al anticuado m¨¦todo, la escasa presencia de las nuevas tecnolog¨ªas y las maratonianas jornadas lectivas. ¡°Apenas hay educaci¨®n on line. Sara ha tenido medio a?o de inform¨¢tica, pero solo se ha limitado a dibujar, no ha aprendido nada¡±, dice la madre. ¡°Habr¨ªa que recortar el per¨ªodo vacacional y distribuir mejor las jornadas lectivas, acort¨¢ndolas¡±, se?ala el padre.
Sobre el futuro de la educaci¨®n en Espa?a su visi¨®n no es m¨¢s halag¨¹e?a, sobre todo en el contexto de crisis, los recortes presupuestarios y el aumento de la ratio de alumnos en las aulas. ¡°Ser¨¢ catastr¨®fico. Meter m¨¢s alumnos en las aulas ir¨¢n en detrimento de los menos buenos, que quedar¨¢n aparcados¡±, argumenta Frans.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.