Una oposici¨®n blanda... y rentable

El Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) afianza su recuperaci¨®n desde la debacle electoral de 2009. Y lo hace desempe?ando el papel de una oposici¨®n blanda, que se distancia de las posiciones de sus correligionarios europeos y se alinea con el Gobierno en el rechazo a los eurobonos o a la postura ante Grecia.

En las encuestas de intenci¨®n de voto, el t¨¢ndem de SPD y Los Verdes supera a la coalici¨®n de centro-derecha que preside la democristiana Angela Merkel (CDU). La televisi¨®n p¨²blica ARD, en su sondeo mensual, estima que hoy obtendr¨ªan el 29% de los votos. Los democristianos (CDU-CSU) tendr¨ªan el 33%, Los Verdes el 13% y el liberal FDP, socio de Merkel en el Gobierno, se cualificar¨ªa para entrar en el Parlamento (Bundestag) con un raspado 5%, que es el porcentaje m¨ªnimo exigido. Otra encuesta de gran resonancia, la del semanario Stern, sit¨²a esta semana a los democristianos cuatro puntos por encima del SPD. En 2009, los socialdem¨®cratas solo obtuvieron el 23% de los apoyos, 10 puntos menos que los democristianos. Fue el peor resultado de su historia. El 30% que rondan ahora parec¨ªa irrecuperable hace un par a?os.

Aunque en el SPD hay una ostensible satisfacci¨®n por el avance, de forma an¨®nima se se?alan dos puntos peligrosos en la estrategia actual: han reducido al m¨ªnimo la confrontaci¨®n con la muy popular Angela Merkel y han postergado la pugna interna por la candidatura en las generales de 2013. As¨ª evitan riesgos ¡ªo al menos los aplazan¡ª pero tambi¨¦n erosionan el perfil pol¨ªtico de la formaci¨®n.

El presidente del partido, Sigmar Gabriel, ha conseguido distanciarse de los impopulares recortes del anterior canciller federal, Gerhard Schr?der (SPD). La llamada Agenda 2010 parec¨ªa olvidada en las elecciones en la estrat¨¦gica Renania del Norte-Westfalia, donde hace dos semanas el SPD obtuvo una victoria digna de otros tiempos. Seg¨²n se disipa la memoria de la Agenda, el partido La Izquierda (Die Linke) va perdiendo apoyos en el Oeste alem¨¢n, donde se nutri¨® durante a?os de socialdem¨®cratas desencantados. El polit¨®logo de Maguncia Kai Arzheimer cree que Die Linke podr¨ªa convertirse de nuevo en un partido del Este, con la consiguiente ventaja de votos para el SPD occidental.

El jefe del grupo parlamentario socialdem¨®crata, Frank-Walter Steinmeier, repite en Der Spiegel que su partido ¡°se prepara para asumir la responsabilidad de Gobierno¡± el a?o que viene. Entre 2005 y 2009, Steinmeier fue ministro de Exteriores de la Gran Coalici¨®n presidida por Merkel. Sus cr¨ªticos internos y externos lo acusan de hacer una oposici¨®n acomodaticia. El SPD tiene ahora la iniciativa para negociar con Merkel su apoyo al pacto fiscal que ella impuso a sus socios europeos junto al expresidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy. Para ratificarlo en ambas C¨¢maras, con mayor¨ªa de dos tercios, Merkel precisa el apoyo de la oposici¨®n.

En las encuestas,

Steinmeier dice que los socialdem¨®cratas ¡°no votar¨¢n a favor del pacto¡± si no se acuerda tambi¨¦n ¡°impulsar el crecimiento¡± en Europa. Pero al crecimiento le pasa como a la paz o a la felicidad: todos lo defienden, pero cada cual a su manera. Merkel rechaza tajantemente cualquier est¨ªmulo que suponga pedir m¨¢s dinero al Bundestag. Cuando, como hace esta semana en Der Spiegel, Steinmeier vincula su apoyo al pacto fiscal con nuevos ¡°elementos de crecimiento¡±, est¨¢ reconociendo que el SPD no exigir¨¢ al Gobierno que altere esta postura ni que se plantee la emisi¨®n de eurobonos. Se distancia as¨ª otra vez del nuevo presidente franc¨¦s, el socialista Fran?ois Hollande. Los socialdem¨®cratas tambi¨¦n se han alineado con el Gobierno y con el banco central (Bundesbank) en sus peticiones a Grecia. O cumplen los acuerdos con Europa y el Fondo Monetario Internacional, o no habr¨¢ m¨¢s dinero.

La oposici¨®n tambi¨¦n
se ha alineado

La propuesta central del SPD es un impuesto a las transacciones financieras con el que recaudar fondos destinados al crecimiento. Encuentra adeptos incluso en el partido hermano de la CDU en Baviera, la conservadora CSU. La propia Merkel se ha mostrado abierta al proyecto, que encuentra alguna resistencia entre los liberales del FDP. Pero tanto dicho impuesto como la agilizaci¨®n de los fondos estructurales y el refuerzo del Banco Europeo de Inversiones, que proponen el SPD alem¨¢n y el franc¨¦s Hollande, se ven con buenos ojos en el Gobierno de Merkel. La canciller se reunir¨¢ con el SPD y Los Verdes a principios de junio para acordar la aprobaci¨®n del pacto fiscal antes de verano en el Bundestag.

La oposici¨®n blanda del SPD refuerza su imagen institucional y les evita defender propuestas impopulares como los eurobonos, que podr¨ªan costarles muchos votos. Tambi¨¦n es un efecto de la falta de liderazgo interno. Steinmeier, Gabriel y el exministro de Hacienda Peer Steinbr¨¹ck conforman una troika que trata de mantener el equilibrio hasta finales de este a?o.

La cuesti¨®n de la candidatura del SPD es una de las favoritas de los medios alemanes: Gabriel pasa por el m¨¢s izquierdista, pero tiene poco tir¨®n popular. Steinmeier, un bur¨®crata solvente que ha limado sus deficiencias oratorias, sigue lastrado por los a?os de colaboraci¨®n con Merkel. Steinbr¨¹ck, de lengua afilada y car¨¢cter fuerte, tiene pocos apoyos internos. Queda mucho partido.