¡°No se puede llegar a un acuerdo sobre Afganist¨¢n sin tener en cuenta a Pakist¨¢n¡±
El ex representante especial de la UE en Kabul afirma que la situaci¨®n en el pa¨ªs asi¨¢tico ha mejorado
Afganist¨¢n sigue ocupando una parte importante del tiempo del embajador Francesc Vendrell (Barcelona, 1940). Aunque ya hace cuatro a?os que dej¨® su cargo como representante especial de la UE, ha mantenido el v¨ªnculo a trav¨¦s de su actividad acad¨¦mica. Ahora acaba de pasar 10 d¨ªas en Kabul en su calidad de presidente del consejo asesor del Afghan Analysts Network (AAN), uno de los m¨¢s reputados centros de estudios sobre ese pa¨ªs centroasi¨¢tico.
¡°He visto a todo el mundo. Me han recibido tanto en el Gobierno como en la oposici¨®n¡±, relata durante una escala en Dub¨¢i. Y frente a los pron¨®sticos agoreros que suelen acompa?ar las informaciones sobre el futuro de Afganist¨¢n, Vendrell ofrece una visi¨®n posibilista, que no niega las dificultades de la transici¨®n que anuncia la retirada de las tropas estadounidenses a partir de 2014, pero que muestra confianza en los afganos y esperanza en que la comunidad internacional no les de la espalda.
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢ Afganist¨¢n despu¨¦s de 10 a?os de ocupaci¨®n y en v¨ªsperas de la retirada de las tropas internacionales?
Respuesta. En ciertos aspectos, ha habido una mejora, sobre todo hablando de Kabul. La capital tiene cinco millones de habitantes de un mill¨®n [que ten¨ªa en 2001] y aunque ese cambio no sea en s¨ª una mejora, muchos de ellos forman parte de una creciente clase media-baja, aunque todav¨ªa hay muchos por debajo de la l¨ªnea de pobres. Pero sobre todo, el 60% tiene menos de 20 a?os y no ha vivido bajo las talibanes, o en cualquier caso, no quiere volver a ese r¨¦gimen porque la forma de vida ha cambiado. Donde ha habido un avance m¨¢s notable es en la Sanidad, donde se ha reducido de forma significativa la mortalidad infantil y de las mujeres durante el parto. En educaci¨®n, tambi¨¦n ha habido mejoras: hay siete millones de ni?os y ni?as escolarizados (un 30% ni?as). Hay muchos centros de educaci¨®n terciaria, lo que es bueno y malo porque su calidad es desigual y van a salir muchos j¨®venes titulados con escasas posibilidad de encontrar trabajo ni dentro ni fuera de Afganist¨¢n. ?Qu¨¦ m¨¢s ha cambiado? Hay una concienciaci¨®n de lo que supone el pluralismo pol¨ªtico y de lo que supone tener un Gobierno que responda a las necesidades del pueblo, algo que no exist¨ªa antes. Y sobre todo, hay una gran libertad de expresi¨®n que es la primera en la historia de Afganist¨¢n (salvo entre 1963-1973), sobre todo en Kabul, pero tambi¨¦n en los principales centros urbanos, que permite a los ciudadanos decir lo que piensan en los peri¨®dicos, en la radio, etc.
P. ?No supondr¨ªa entonces un retroceso el acuerdo que se intenta alcanzar con los talibanes?
R. Primero, no hay conversaciones serias a¨²n, al menos no entre el Gobierno afgano y los talibanes. Ha habido un intento de di¨¢logo entre Estados Unidos y los talibanes, pero se ha atascado en las medidas de confianza, que implicaban la transferencia a Qatar de cinco afganos detenidos en Guant¨¢namo y la liberaci¨®n de entre uno y tres estadounidenses en manos de los talibanes. El Congreso recela del env¨ªo de los cinco prisioneros a Qatar sin garant¨ªas de que no van a mantenerse en la c¨¢rcel. Si esta situaci¨®n no se desbloquea en el pr¨®ximo mes, EEUU entra a partir de julio EEUU en periodo preelectoral y no va poderse resolver. As¨ª que, en caso de reanudarse las conversaciones, no ser¨ªa hasta principios del a?o que viene y estar¨ªamos ya a 15 o 16 meses de mediados de 2014. No veo c¨®mo va a poder arreglarse. En este momento hay un estancamiento.
P. ?Qu¨¦ opina de la interpretaci¨®n de que no ser¨¢ posible garantizar la seguridad si no se llega a un acuerdo con los talibanes?
R. La percepci¨®n de la mayor¨ªa de los afganos es que tras el pacto con Estados Unidos va a ser menos necesario llegar a un acuerdo con los talibanes. M¨¢s que un acuerdo con los talibanes, lo que ellos creen que se necesita es presi¨®n extranjera, sobre todo estadounidense, sobre Pakist¨¢n para que deje de apoyar a los talibanes
P. ?Pakist¨¢n es entonces clave para resolver el problema afgano?
R. No se puede llegar a un acuerdo sobre Afganist¨¢n con los talibanes sin al mismo tiempo tener en cuenta los intereses y la implicaci¨®n de Pakist¨¢n. Lo que no quiere decir que el acuerdo con los talibanes tenga que hacerse a trav¨¦s de Pakist¨¢n. Estoy convencido de que a la mayor¨ªa de los dirigentes talibanes [afganos] que viven en Pakist¨¢n les gustar¨ªa librarse de su tutela, algo muy dif¨ªcil teniendo en cuenta que sus familias se convierten en rehenes de Pakist¨¢n.
P. ?Es el Acuerdo de Partenariado Estrat¨¦gico que EE UU ha firmado con Afganist¨¢n para evitar que este pa¨ªs vuelva a convertirse en un agujero negro?
R. Ese acuerdo, a¨²n a falta de conocer la letra peque?a que se va a negociar y a discutir el a?o pr¨®ximo, deja claro que Estados Unidos no va a permitir que Afganist¨¢n sea una base para grupos de Al Qaeda, que utilicen el territorio afgano para actos de terrorismo internacional. Ahora bien, el Departamento de Estado y la Casa Blanca diferencian entre talibanes y Al Qaeda, algo que no tienen tan claro ni el Departamento de Defensa ni la CIA. As¨ª que dentro de dos a?os, todo va a depender de c¨®mo se perciban las eventuales ofensivas de los talibanes si como peligro para la seguridad internacional o como una guerra civil. En este ¨²ltimo caso, no creo que EE UU intervenga m¨¢s all¨¢ de [facilitar informaci¨®n de] inteligencia y apoyo a¨¦reo. Ahora si se percibiera como ligado con Al Qaeda, entonces ser¨ªa distinto.
P. ?C¨®mo afecta el adelanto de la retirada de las tropas francesas?
R. Un poco. Tengo entendido que aunque vaya a retirarlas a partir de finales de este a?o, el proceso va a durar unos meses. Entonces, el impacto es menor. Para los afganos es m¨ªnimo porque ellos siempre est¨¢n pensando en la presencia de EE UU no tanto en la de los europeos. Ahora bien, si la salida francesa desencadena una salida m¨¢s acelerada de otras fuerzas europeas, s¨ª que tendr¨ªa un cierto simbolismo.
P. ?De qu¨¦ forma puede contribuir Europa, y Espa?a en particular, a hacer que ese proceso de transici¨®n no sea tan peligroso para los afganos?
R. Es fundamental mantener una presencia en entrenamiento, no s¨®lo del Ej¨¦rcito sino tambi¨¦n de la polic¨ªa. Afganist¨¢n necesita un cuerpo paramilitar parecido a la Guardia Civil espa?ola, la Gendarmer¨ªa francesa o los Carabinieri italianos. Ah¨ª Espa?a podr¨ªa jugar un papel ¨²til. Adem¨¢s, se necesita sobre todo desarrollar la capacidad civil. Ha habido una obsesi¨®n excesiva con lo militar, pero hay que desarrollar sobre todo la capacidad de la Administraci¨®n p¨²blica. Europa (y Espa?a) podr¨ªa contribuir a la formaci¨®n del funcionariado, mejora de la gobernanza y lucha contra la corrupci¨®n. Adem¨¢s, el coste no es tan elevado.
P. ?Por qu¨¦ Ir¨¢n, a quien como a EEU U le interesa un Afganist¨¢n estable y que no est¨¦ en manos de los talibanes, ha criticado tanto el acuerdo con EE UU?
R. Mientras la relaci¨®n de Ir¨¢n y EE UU mantenga el actual nivel de tensi¨®n, Teher¨¢n no va a aceptar una presencia militar estadounidense en Afganist¨¢n. Ir¨¢n tiene la sensaci¨®n de estar rodeado por bases norteamericanas tanto en el Norte, como en el Oeste, en Turqu¨ªa, como en el Sur, en el golfo P¨¦rsico, y ahora en Afganist¨¢n. Ir¨¢n tiene la capacidad de da?ar la situaci¨®n en Afganist¨¢n. Hasta ahora, aunque ha jugado varios juegos al mismo tiempo y obviamente no le interesa un r¨¦gimen dominado por los talibanes, tampoco quiere aceptar un Afganist¨¢n alineado con EE UU. A pesar de que estoy convencido de que el Gobierno afgano no va a permitir que EE UU utilice su territorio para desestabilizar a Ir¨¢n, no est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto puede impedir a EE UU que utilice sus bases para realizar vuelos de espionaje sobre Ir¨¢n, o dar apoyo a ciertos elementos anti r¨¦gimen, sobre todo minor¨ªas como la baluchi, en la frontera com¨²n.
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