China detiene a un alto funcionario al que acusa de espiar para Estados Unidos

Las siempre dif¨ªciles relaciones entre Estados Unidos y China se enfrentan a un nuevo contratiempo. Un funcionario del Ministerio de Seguridad chino ha sido detenido, bajo sospecha de haber espiado para Estados Unidos, seg¨²n fuentes sin identificar citadas por la agencia Reuters. El caso ha sido mantenido en secreto durante meses, cuando ambos pa¨ªses se esfuerzan en evitar nuevas crisis en sus relaciones.

El funcionario, asesor de un viceministro de Seguridad, fue arrestado en alg¨²n momento entre enero y marzo de este a?o tras ser acusado de haber pasado informaci¨®n a Washington durante varios a?os sobre las actividades de espionaje que lleva a cabo China en el extranjero. El Ministerio de Seguridad tiene responsabilidad sobre las actividades de inteligencia tanto dentro como fuera de China. ¡°El da?o ha sido inmenso¡±, afirma una de las fuentes. El supuesto esp¨ªa, que habla ingl¨¦s, recibi¨® a cambio de sus servicios cientos de miles de d¨®lares.

El sospechoso fue reclutado por la CIA (siglas en ingl¨¦s de Agencia Central de Inteligencia) y entreg¨® ¡°informaci¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y estrat¨¦gica¡±, seg¨²n una de las fuentes, aunque no est¨¢ clara la importancia de las filtraciones ni si ponen en riesgo a posibles agentes secretos chinos en el extranjero.

El nombre del detenido no ha sido revelado ni el del viceministro para el que trabajaba. Este ha sido expulsado temporalmente de su cargo. El Ministerio de Seguridad no hace p¨²blicos generalmente los nombres de sus funcionarios.

Es el peor contratiempo sufrido por los servicios de inteligencia chinos que ha salido a la luz en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. En 1985, Yu Qiangsheng, un alto responsable de inteligencia, desert¨® a Estados Unidos. Yu dijo a los estadounidenses que un analista de la CIA jubilado hab¨ªa estado espiando para China. El analista se suicid¨® al a?o siguiente en la c¨¢rcel, d¨ªas antes de que fuese pronunciada una sentencia a largos a?os en prisi¨®n.

La detenci¨®n del ayudante del viceministro de Seguridad se produce en un momento especialmente delicado, despu¨¦s de otros dos incidentes embarazosos relacionados con la seguridad de China, en los que se ha visto implicado tambi¨¦n Estados Unidos.

En febrero pasado, Wang Lijun, jefe de polic¨ªa del entonces secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing, Bo Xilai, se refugi¨® durante 24 horas en el consulado de Estados Unidos en la ciudad de Chengdu, huyendo, seg¨²n algunas informaciones, de Bo. Wang tem¨ªa por su vida, tras haber comunicado a Bo que ten¨ªa indicios de que su esposa, Gu Kailai, hab¨ªa asesinado a un hombre de negocios brit¨¢nico, Neil Heywood, por una disputa econ¨®mica. Heywood fue encontrado muerto en noviembre del a?o pasado en la habitaci¨®n de un hotel en Chongqing. Bo Xilai fue destituido de su cargo en Chongqing en marzo, y en abril fue expulsado del Politbur¨® del PCCh. Su esposa est¨¢ detenida, acusada de homicidio.

Washington guard¨® silencio sobre lo ocurrido en Chengdu, pero a finales de abril se vio envuelto en otro contencioso con Pek¨ªn, cuando Chen Guangcheng, un activista que se encontraba sometido a detenci¨®n domiciliaria, huy¨® a Pek¨ªn y pidi¨® refugio en la Embajada estadounidense. Chen pas¨® seis d¨ªas en la legaci¨®n diplom¨¢tica y desencaden¨® una crisis diplom¨¢tica entre los dos pa¨ªses, que se resolvi¨® cuando el Gobierno chino accedi¨® a que el activista se fuera a estudiar a Estados Unidos en compa?¨ªa de su esposa y sus dos hijos.

La revelaci¨®n ahora del caso de espionaje podr¨ªa a?adir m¨¢s presi¨®n sobre Zhou Yongkang, responsable de Seguridad del pa¨ªs y miembro del Comit¨¦ Permanente del Politbur¨® del PCCh, el m¨¢ximo ¨®rgano de poder en China. Seg¨²n algunas informaciones, el ¡®zar de la seguridad¡¯ est¨¢ en la cuerda floja por haber defendido a Bo Xilai; aunque Zhou, que tiene responsabilidad sobre la polic¨ªa, los tribunales y las agencias de seguridad, parece seguir bien instalado en su puesto y ha continuado sus apariciones p¨²blicas. Los casos Bo y Chen han provocado dudas sobre la efectividad del potente aparato de seguridad de China, que ya es m¨¢s caro de mantener que el Ej¨¦rcito.