Adolfo Calero, el hombre de la CIA en Nicaragua
Fund¨® y dirigi¨® la Contra, la guerrilla antisandinista
Adolfo Calero, uno de los m¨¢s feroces opositores al sandinismo en la d¨¦cada de los ochenta, muri¨® el s¨¢bado en Managua, a los 81 a?os, debido a afecciones pulmonares. Calero fue fundador y principal dirigente de la Contra, la guerrilla derechista financiada por Estados Unidos que intent¨® derrocar al primer Gobierno de Daniel Ortega, a trav¨¦s de una lucha armada que dej¨® miles de muertos y destroz¨® la econom¨ªa de Nicaragua. Ir¨®nicamente, Calero muri¨® bajo el segundo mandato de su otrora archienemigo que regres¨® al poder en Nicaragua en 2006.
Calero (Managua, 1931) fue un opositor al r¨¦gimen de los Somoza, que tuvieron a Nicaragua como su finca familiar durante 47 a?os, gobernando con mano dura hasta el triunfo de la revoluci¨®n sandinista en julio de 1979. Fue director de la Coca-Cola, en Managua, durante el somocismo, se educ¨® en la Universidad estadounidense de Notre Dame, y en los ochenta fue el hombre fuerte de la CIA en la lucha antisandinista. Antes, hab¨ªa colaborado en la lucha contra el somocismo, pero se distanci¨® de los sandinistas por diferencias ideol¨®gicas. "Ellos (el Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional) quer¨ªan botar a Somoza y nosotros quer¨ªamos botar a Somoza, pero sustituirlo con un Gobierno democr¨¢tico y hacer elecciones", dijo Calero en una entrevista.
En 1983 fund¨® la llamada Fuerza Democr¨¢tica Nicarag¨¹ense, que m¨¢s tarde se convertir¨ªa en la Resistencia Nicarag¨¹ense, la guerrilla armada que lleg¨® a movilizar a m¨¢s de 10.000 hombres para luchar contra el r¨¦gimen sandinista.
Miembro del Partido Conservador (hoy una organizaci¨®n pol¨ªtica dividida y sin importancia en Nicaragua), Calero ha sido uno de los personajes principales en la historia reciente de este pa¨ªs centroamericano, aunque en los ¨²ltimas d¨¦cadas se manten¨ªa alejado de la pol¨ªtica. Fund¨® la Contra bajo la premisa de "liberar a la patria de la dominaci¨®n cubano-sovi¨¦tica", y se convirti¨® en su principal dirigente, un hombre de discurso rudo, admirador de Estados Unidos, con aspiraciones pol¨ªticas que nunca cuajaron.
Calero era el administrador de los fondos que recib¨ªa la guerrilla antisandinista, por lo que estuvo directamente involucrado en el esc¨¢ndalo Ir¨¢n-Contra, que puso en jaque a la Administraci¨®n de Ronald Reagan. De hecho, en 1987 el mismo Reagan afirm¨® en un mensaje a la naci¨®n que asum¨ªa "toda la responsabilidad" del tambi¨¦n llamado Irangate, la venta ilegal de armas a Teher¨¢n durante la guerra contra Irak, a espaldas del Congreso, a cambio de rehenes estadounidenses. Parte de los fondos de esas oscuras transacciones fueron usados por la CIA para financiar la lucha de la Contra en Nicaragua, una guerrilla a la que Reagan calificaba de "luchadores de la libertad". Calero asegur¨® entonces desconocer que los m¨¢s de 30 millones de d¨®lares que hab¨ªa recibido la Contra para compra de armamentoy avituallamiento ven¨ªan de la venta de armas a Ir¨¢n, pero en mayo de 1987 el general Richard Secord, especialista en operaciones clandestinas que dirig¨ªa una red para armar a la Contra, admiti¨® ante el Congreso que "la Administraci¨®n sab¨ªa al m¨¢s alto nivel lo que est¨¢bamos haciendo para ayudar a la Contra y nosotros cre¨ªamos ejecutar la pol¨ªtica del presidente".
En 1989, decepcionado porque Washington dio la espalda a la Contra despu¨¦s del esc¨¢ndalo, Calero culp¨® a Estados Unidos por el fracaso del grupo armado que fund¨® y dirigi¨®: "De la noche a la ma?ana, los norteamericanos nos dijeron: abandonen a esta gente, d¨ªganles good bye y regresen a la lucha pol¨ªtica en Nicaragua. Yo no acepto la decisi¨®n de Estados Unidos de que ahora la lucha es en Nicaragua, yo no acepto presiones". Sin embargo, acorralado por la presi¨®n internacional y abandonado por Estados Unidos, Calero decidi¨® regresar a Nicaragua en 1988 para negociar el fin de la guerra con el Gobierno sandinista.
Calero fue tambi¨¦n el hombre fuerte de la Uni¨®n Nacional Opositora (UNO), la coalici¨®n de 14 partidos conservadores, liberales, democristianos y socialistas que se convirti¨® en la principal oposici¨®n pol¨ªtica a Daniel Ortega a finales de los ochenta. Sin embargo, por diferencias con otros l¨ªderes de la organizaci¨®n, Calero renunci¨® a la misma antes de las elecciones de 1990, cuando la UNO, liderada por Violeta Chamorro ¡ªesposa del pol¨ªtico opositor y director del diario La Prensa, Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, asesinado por Somoza¡ª, derrot¨® democr¨¢ticamente al sandinismo.
Calero fue uno de los hombres fuertes de la historia reciente de Nicaragua, que hasta sus ¨²ltimos d¨ªas defendi¨® la lucha de su grupo. "De no haber sido por la Contra, qui¨¦n sabe qu¨¦ hubiera pasado aqu¨ª", declar¨® recientemente.
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