La CPI exige la liberaci¨®n de cuatro delegados que visitaban al hijo de Gadafi
El abogado espa?ol Esteban Peralta, figura en la comitiva, junto con una colega australiana, un diplom¨¢tico ruso y una int¨¦rprete libanesa Jefes locales libios en Zintan no se f¨ªan de los documentos legales recibidos por Saif el Islam de parte de la CPI
![Isabel Ferrer](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8b95639c-d8ad-4697-89e7-0a8b128cb4e1.png?auth=2ab4e65ae234b6368ea105ef1c40df093c1068ef274989c980910cd81cb9140c&width=100&height=100&smart=true)
![Alajmi Ali Ahmed al-Atiri, jefe de la brigada que detuvo al hijo de Gadafi, saif el Islam, muestra un documento mientras habla a la prensa ayer en Zintan.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/B26ALZZNWZHJMF4OHWL7E6PZOM.jpg?auth=5a4bb981741308cfc43d29ce78d8a05888ed08553f1566717fe2d41e71ab65a5&width=414)
La Corte Penal Internacional (CPI) ha exigido a Libia la inmediata liberaci¨®n de sus cuatro delegados -entre ellos el abogado espa?ol Esteban Peralta- detenidos el pasado jueves en Zintan (noroeste del pa¨ªs) por las fuerzas locales. El grupo se traslad¨® en comisi¨®n de servicios desde La Haya, sede de la Corte, para informar de sus derechos a Saif el Islam, acusado de cr¨ªmenes contra la humanidad. Desde entonces, se ha perdido el contacto.
Junto al jurista espa?ol viajaba su colega australiana, Melinda Taylor, miembro del equipo de abogados de oficio brindado por la propia Corte a El Islam, hijo del fallecido dictador Gadafi. Un diplom¨¢tico ruso y una int¨¦rprete libanesa completan la comitiva. La situaci¨®n es irregular porque hab¨ªan recibido permiso de las autoridades libias para ver al acusado. Cuentan, adem¨¢s, con inmunidad diplom¨¢tica puesto que operan en nombre de la CPI.
En Zintan, los exrebeldes libios que capturaron el pasado noviembre a El Islam, se?alan que entre los documentos recibidos habr¨ªa una carta de un antiguo confidente huido a Egipto. El contencioso ha desatado una intensa actividad diplom¨¢tica. Tanto las embajadas de Espa?a en Libia y en Holanda, como la de Reino Unido, que lleva los asuntos de Australia en Tr¨ªpoli, est¨¢n coordinando sus esfuerzos para comunicarse con los emisarios internacionales. De momento, la ¨²nica declaraci¨®n concreta ha sido efectuada por Ahmed al-Jehani, representan libio ante la CPI. Seg¨²n ¨¦l, la abogada Melinda Taylor ¡°est¨¢ en arresto domiciliario, pero no en la c¨¢rcel¡±.
Desde La Haya, la versi¨®n oficial es contundente: ¡°El grupo iba a ver a El Islam en un momento claro desde el punto de vista legal. Hay un caso abierto en su contra ante la Corte, y esta tiene la obligaci¨®n de asegurarse de que los sospechosos conocen sus derechos a tener un juicio justo, y a un letrado, y son tratados humanamente¡±, seg¨²n Sonia Robla, directora de comunicaci¨®n de la CPI.
Los cr¨ªmenes contra la humanidad de que se acusa a Saif el Islam fueron cometidos desde febrero de 2011, durante las revueltas libias que acabaron derrocando a su padre. La Corte abri¨® la investigaci¨®n a instancias del Consejo de Seguridad de la ONU. Tambi¨¦n est¨¢ acusado Abdul¨¢ Senusi, antiguo jefe de esp¨ªas.
De momento, sin embargo, est¨¢ por aclarar el lugar donde ser¨¢ finalmente juzgado El Islam. Libia quiere hacerlo a domicilio, pero es p¨²blico que el Consejo Nacional de Transici¨®n no ha convencido a los exrebeldes de Zintan de su traslado a Tr¨ªpoli. Mientras la CPI decide si el proceso podr¨ªa realizarse en su tierra con garant¨ªas, sus jueces han postergado la orden de traslado a Holanda. El hijo predilecto del fallecido dictador libio Gadafi, de 40 a?os y arquitecto de formaci¨®n, podr¨ªa ser condenado a muerte en su pa¨ªs. La justicia internacional impone, por el contrario, penas de c¨¢rcel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.