Pek¨ªn acusa de asesinato a la esposa del exdirigente comunista Bo Xilai
La c¨²pula china quiere cerrar el caso y llegar al congreso con las aguas en calma
El mayor esc¨¢ndalo pol¨ªtico que vive Pek¨ªn desde las luchas intestinas que sacudieron al Partido Comunista Chino (PCCh) durante las manifestaciones de la plaza Tiananmen en 1989 ha dado un salto crucial. Gu Kailai, una abogada de 53 a?os, esposa del exdirigente comunista Bo Xilai, ha sido acusada formalmente del asesinato del hombre de negocios brit¨¢nico Neil Heywood, seg¨²n ha informado este jueves la agencia oficial Xinhua. Gu y un empleado de la familia, Zhang Xiaojun, ser¨¢n procesados por haber envenenado supuestamente a Heywood, debido a ¡°un conflicto de intereses econ¨®micos¡±.
¡°Los hechos del crimen de los dos acusados est¨¢n claros y las evidencias son irrefutables y s¨®lidas. Por tanto, los dos acusados deben ser juzgados por homicidio intencionado¡±, se?ala la agencia, que tambi¨¦n a?ade que Gu tem¨ªa que la disputa que manten¨ªa con Heywood pusiera en peligro su seguridad y la de su hijo. El empresario brit¨¢nico fue encontrado muerto en noviembre pasado en la habitaci¨®n de un hotel en la municipalidad de Chongqing, donde Bo Xilai era entonces secretario del PCCh. Las autoridades chinas atribuyeron inicialmente su fallecimiento a un ataque al coraz¨®n, originado por una ingesta excesiva de alcohol.
La breve comunicaci¨®n del procesamiento de Gu Kailai es la primera noticia oficial sobre la evoluci¨®n del caso desde que el pasado 10 de abril el Gobierno anunciara que Bo hab¨ªa sido expulsado del Politbur¨® del PCCh --organismo integrado por 25 miembros-, bajo sospecha de estar implicado en ¡°graves violaciones de disciplina¡±, y que su esposa era sospechosa del homicidio de Heywood. Sin embargo, no aclara en qu¨¦ situaci¨®n se encuentra el propio Bo, que, al igual que su mujer, ha desaparecido de la vida p¨²blica.
La acusaci¨®n formal se ha producido una semana despu¨¦s de que Patrick Devillers, un arquitecto franc¨¦s, volara desde Camboya a China para colaborar en la investigaci¨®n. Devillers fue detenido el mes pasado en Camboya a petici¨®n de Pek¨ªn, pero luego fue puesto en libertad. Se cree que fue socio y amigo de la familia Bo hace a?os.
La noticia del procesamiento de Gu Kailai no ha sido mencionada en el telediario de la tarde de la cadena CCTV. S¨ª ha sido recogida en las p¨¢ginas webs de los medios oficiales, aunque los comentarios han sido desactivados en la mayor¨ªa de los sitios en Internet que llevan la informaci¨®n o solo figuran los que apoyan el procesamiento de Gu. En los microblogs, los nombres de la pareja est¨¢n vetados.
Antes de su destituci¨®n como secretario del PCCh en Chongqing, ocurrida a mediados en marzo, Bo Xilai era considerado uno de los pol¨ªticos m¨¢s ambiciosos y carism¨¢ticos de China, y su entrada en el poderoso Comit¨¦ Permanente del Politbur¨® ¨Cen la actualidad integrado por nueve personas- que ser¨¢ renovado en el XVIII Congreso del PCCh en oto?o se daba casi por segura. Bo, de 62 a?os, hijo de un l¨ªder revolucionario de la ¨¦poca de Mao Zedong, era la cabeza del ala m¨¢s izquierdista del partido, pero era visto como un elemento inc¨®modo por el ala reformista, liderada por el actual presidente, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao. Sus partidarios aseguran que ha sido v¨ªctima de un complot.
La mujer, parte de una trama corrupta, pudo envenenar a un empresario brit¨¢nico
Seg¨²n diversas informaciones, Gu Kailai discuti¨® con Heywood porque este le pidi¨® una comisi¨®n mayor de la que ella quer¨ªa darle por ayudarle a sacar una gran cantidad de dinero de China. El enfrentamiento sali¨® a la luz en febrero, despu¨¦s de que el jefe de polic¨ªa de Chongqing, Wang Lijun, se refugiara en el consulado de Estados Unidos en Chengdu (capital de la provincia de Sichuan), supuestamente porque tem¨ªa ser asesinado por agentes de Bo despu¨¦s de haberle asegurado que ten¨ªa pruebas de que su esposa estaba implicada en la muerte de Heywood. Wang solo sali¨® del consulado cuando llegaron agentes enviados por el Gobierno desde Pek¨ªn. Su decisi¨®n condujo a una investigaci¨®n oficial y a la purga y una campa?a p¨²blica para desacreditar a Bo. El ex dirigente tambi¨¦n ha sido acusado, seg¨²n algunas informaciones, de espiar a Hu Jintao.
Durante su ascenso a la fama, Bo, que fue ministro de Comercio, promovi¨® el regreso a las canciones y la parafernalia revolucionarias y llev¨® a cabo campa?as muy medi¨¢ticas y populistas de lucha contra la corrupci¨®n y el crimen organizado en Chongqing, que, seg¨²n sus cr¨ªticos, fueron acompa?adas de violaciones de la ley y torturas. Otros dirigentes vieron con malos ojos su af¨¢n de protagonismo en un pa¨ªs donde la discreci¨®n y el perfil bajo siguen siendo una condici¨®n imprescindible para llegar a la cima del poder.
El esc¨¢ndalo ha puesto de manifiesto las tensiones que existen entre las diferentes facciones del PCCh, y que afloran sobre todo en v¨ªsperas del congreso del partido, que tiene lugar cada cinco a?os. El pr¨®ximo c¨®nclave es de especial importancia, ya que ver¨¢ la llegada de una nueva generaci¨®n de l¨ªderes, comandada por Xi Jinping, actual vicepresidente, y Li Keqiang (viceprimer ministro), quienes se prev¨¦ que accedan a la presidencia y la jefatura de Gobierno, respectivamente, en marzo del a?o que viene.
El caso ha despertado pasi¨®n entre los funcionarios del partido, que, seg¨²n confiesan, siguen lo poco que trasciende por la prensa extranjera. La pregunta ahora es qu¨¦ ocurrir¨¢ con Bo Xilai y si se sabr¨¢ qu¨¦ papel jug¨® realmente en este follet¨ªn, en el que se mezclan los mejores ingredientes de una pel¨ªcula polic¨ªaca. Los l¨ªderes chinos tienen inter¨¦s en resolver el embrollo cuanto antes y llegar al congreso con las aguas en calma y los asientos en los m¨¢ximos ¨®rganos de poder bien repartidos para acomodar el dif¨ªcil equilibrio entre las distintas facciones del partido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.