Francia espera a la letra peque?a del plan de austeridad de Hollande

El plan de recortes, subida de impuestos y reformas que present¨® el domingo por Fran?ois Hollande ante nueve millones de telespectadores, y que de momento se valora en al menos 33.000 millones (de los cuales dos tercios saldr¨¢n de nuevas tasas y un tercio de la reducci¨®n del gasto), han sido recibidos hoy en Francia con un coro de cr¨ªticas e iron¨ªas, pero tambi¨¦n con algunos aplausos.

La Comisi¨®n Europa ha encabezado los elogios, y el portavoz econ¨®mico ha saludado ¡°el firme compromiso del Gobierno franc¨¦s en materia presupuestaria y la confirmaci¨®n de su atenci¨®n a la reducci¨®n del d¨¦ficit por debajo del 3% del PIB para el pr¨®ximo a?o¡±.

En casa las cosas han sido menos halag¨¹e?as. ¡°Hollande presenta la cuenta, 30.000 millones de ajuste¡±, dec¨ªa el popular Le Parisien. ¡°20.000 millones: Hollande pasa su factura fiscal¡±, clamaba el conservador Le Figaro. ¡°Hollande asume un shock presupuestario sin precedentes¡±, resum¨ªa Le Monde.

Los tres han coincidido en reprochar la ¡°falta de concreci¨®n¡± de Hollande al enunciar las reformas, aunque el presidente afirm¨® que su tarea consiste ¡°mostrar el camino¡± y emplaz¨® a los agentes sociales a negociar para mejorar la competitividad, la flexibilidad del mercado laboral, los costes del trabajo y la financiaci¨®n de la protecci¨®n social.

Le Figaro ha fustigado al jefe del Estado por no detallar los cap¨ªtulos de ahorro y porque el grueso del ajuste se obtenga con el conocido apetito impositivo de la izquierda: ¡°Mientras los vecinos europeos hacen con urgencia dolorosas reformas estructurales, Hollande privilegia la fiscalidad como camino a la recuperaci¨®n. ?Recuperaci¨®n nacional? Ser¨ªa mejor decir recuperaci¨®n fiscal¡±, afirma el diario en primera p¨¢gina.

Erik Izraelewicz, director de Le Monde, se mostraba menos c¨¢ustico pero tampoco satisfecho del todo. Considera que ahora Francia tiene ¡°un objetivo, un capit¨¢n y un programa¡±, y que como Mitterrand, Hollande pide ¡°tiempo al tiempo¡± para cumplir su Agenda 2014: reforma laboral, compromiso de invertir la curva del paro en un a?o, recuperaci¨®n de las cuentas p¨²blicas y construcci¨®n de una sociedad m¨¢s solidaria.

El director del vespertino piensa que ¡°la hoja de ruta se inspira muy expl¨ªcitamente en la famosa Agenda 2010 del canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, un programa de reformas impopulares del mercado de trabajo y la protecci¨®n social dise?ado para mejorar la competitividad¡±. Seg¨²n Izraelewicz, ¡°Hollande ha sido valiente en el plano presupuestario¡± al asumir la austeridad, pero ¡°menos en lo referido a las reformas¡± porque hacen falta ¡°cambios profundos¡±.

La derecha, incapaz de criticar unas mudanzas que Sarkozy promovi¨® sin realizar, se ha expresado con una sola voz y afirma que los impuestos no pesar¨¢n solo sobre los m¨¢s ricos, sino sobre todos los franceses. En realidad, el an¨¢lisis del ajuste demuestra que el Gobierno busca recortar de forma progresiva. Hollande ha prometido que no tocar¨¢ el IRPF en sus dos tramos m¨¢s bajos, por lo que el aumento del impuesto sobre la renta afectar¨¢ a 16 millones de declaraciones fiscales (las que m¨¢s ingresan) sobre 36 millones de declarantes totales: seg¨²n del sindicato Finazas P¨²blicas Solidarias, 20 millones de declaraciones no cambiar¨¢n.

Los recortes, dijo el presidente, afectar¨¢n a todos los ministerios salvo Justicia, Educaci¨®n e Interior, y la cosa parece ir en serio porque algunos ministros han empezado a tomar decisiones. La ministra de Cultura, Aur¨¦lie Filipetti, ha explicado a Le Monde que ha paralizado varios proyectos lanzados por el Gobierno Sarkozy por valor de 1.000 millones, entre otros la Casa de la Historia de Francia, el Museo de la Fotograf¨ªa y la nueva sede para la Com¨¦die Fran?aise en la Bastilla.

Algunos analistas se preguntan si Hollande es un verdadero socialdem¨®crata. Seg¨²n St¨¦phane Roz¨¨s, presidente de CAP, ¡°al decir que el Estado decidir¨¢ las reformas si los agentes sociales no se ponen de acuerdo, Hollande ha demostrado que, en Francia, la socialdemocracia sigue siendo un mito porque la pol¨ªtica prevalece sobre la democracia social¡±.

Los extremos se han tocado. A la izquierda del PS, Jean-Luc M¨¦lenchon ha afirmado que la agenda ¡°no es realizable¡± ya que ¡°retirar de la circulaci¨®n 30.000 millones har¨¢ que el pa¨ªs entre en recesi¨®n, agravar¨¢ el d¨¦ficit y el paro, como ha sucedido en Espa?a, Portugal, Italia o Grecia, all¨¢ donde se aplica la pol¨ªtica de austeridad¡±. Por su parte, la ultraderechista Marine Le Pen ha dicho que Francia ha entrado ¡°en una espiral mort¨ªfera¡±.