La campa?a electoral gira hacia la pol¨ªtica exterior

La tragedia de Bengasi y las protestas en los pa¨ªses isl¨¢micos han dado un giro dr¨¢stico a la campa?a electoral en Estados Unidos, que, de repente, se ha convertido, al menos por unos d¨ªas, en una competencia sobre qui¨¦n defiende mejor los valores y los intereses norteamericanos en el exterior.

El candidato republicano, Mitt Romney, trata de recuperarse del traspi¨¦s que dio el mi¨¦rcoles, en su primera reacci¨®n a los sucesos de Bengasi, en la que acus¨® a la Administraci¨®n de Barack Obama de haber pedido perd¨®n a los atacantes en lugar de haber condenado la agresi¨®n. S¨®lo algunos comentaristas de la extrema derecha siguieron al candidato en esa l¨ªnea, pero el grueso del Partido Republicano expres¨® su respaldo al Gobierno.

Este jueves, Romney ha bajado ligeramente el tono de sus cr¨ªticas. Sin referirse espec¨ªficamente a lo ocurrido en Bengasi, el aspirante republicano a la presidencia ha dicho, en un mitin en Virginia, que ¡°cuando observamos el mundo hoy, a veces parece que estamos a merced de los acontecimientos, en lugar de decidi¨¦ndolos, y una Am¨¦rica fuerte es esencial para decidir los acontecimientos¡±.

Como respuesta, en un acto electoral en Colorado, Obama ha afirmado que ¡°nuestra misi¨®n, como la naci¨®n m¨¢s poderosa sobre la Tierra es defender, proteger y extender nuestros valores en todo el mundo¡±.

Pero el presidente tambi¨¦n ha tenido su propio traspi¨¦s en estas horas cr¨ªticas de la campa?a. Hablando de su relaci¨®n con el nuevo Gobierno de Egipto, Obama ha dicho que ese era ¡°un trabajo en marcha¡± y que, actualmente, Egipto no era ¡°ni un aliado ni un enemigo¡±, poniendo en duda la posici¨®n que ese pa¨ªs ha ocupado durante d¨¦cadas como el pilar de la estrategia de Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo. Afortunadamente para ¨¦l, esas declaraciones han sido hechas en el canal en espa?ol Tele Mundo, lo que ha limitado su difusi¨®n. Pese a todo, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha tenido que salir a precisar que el presidente se refer¨ªa a que no existe un tratado de defensa con Egipto similar al que EE UU tiene, por ejemplo, con la OTAN.

Los sucesos de los ¨²ltimos d¨ªas han puesto a Obama en la posici¨®n de demostrar que su pol¨ªtica de los ¨²ltimos a?os, consistente en apoyar la primavera ¨¢rabe y favorecer el di¨¢logo con los pa¨ªses isl¨¢micos, no ha resultado un fracaso.

Por el momento, la pol¨ªtica exterior hab¨ªa sido una de las bazas principales para la reelecci¨®n de Obama. La aprobaci¨®n de los ciudadanos a su gesti¨®n en esa materia est¨¢ por encima de la de otras ¨¢reas, como la econom¨ªa. Pero si las protestas se prolongan y se extiende una sensaci¨®n de desprotecci¨®n de las sedes diplom¨¢ticas norteamericanas ante las turbas, la opini¨®n p¨²blica puede variar r¨¢pidamente.

Algo similar puede ocurrir respecto a lo sucedido en Bengasi. El asesinato de un embajador norteamericano y de otros tres empleados no es un asunto que puede quedar sin respuesta, a los ojos de los ciudadanos estadounidenses. Obama ha prometido que se har¨¢ justicia y ha movilizado fuerzas militares, pero no parece f¨¢cil cumplir con esa promesa sin complicar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n.