Vida loca a costa del erario italiano
Los partidos se resisten al control de sus cuentas Una fiesta de disfraces revela la corrupci¨®n en el Lacio, regi¨®n del partido de Berlusconi
El dinero de los partidos pol¨ªticos italianos es un pozo oscuro, sin fondo y sin control. Desde hace meses, los grupos representados en la C¨¢mara de Diputados se vienen haciendo los remolones a la hora de aceptar que un organismo independiente supervise los 36 millones de euros que reciben cada a?o. El resultado es un dispendio generalizado cuyo ¨²ltimo ejemplo se puede ver estos d¨ªas en el consejo regional del Lacio (centro de Italia). Franco Fiorito, de 41 a?os, tesorero del Pueblo de la Libertad (PDL), est¨¢ acusado de ingresar en sus 12 cuentas corrientes ¡ªcuatro de ellas en Espa?a¡ª m¨¢s de 800.000 euros propiedad del partido.
Al saberse descubierto, Fiorito, propietario de ocho casas y tambi¨¦n conocido como Batman, ha enchufado el ventilador y est¨¢ contando, punto por punto, la vida loca de sus compa?eros en el partido de Berlusconi: atracones de ostras, champ¨¢n del bueno, facturas falsas y hasta una fiesta de 20.000 euros en el Foro It¨¢lico donde el consejero Carlo De Romanis, miembro del Partido Popular Europeo, recibi¨® a sus invitados disfrazado de Ulises.
Durante 48 horas, ante las c¨¢maras de televisi¨®n, la presidenta de la regi¨®n, Renata Polverini, se ha mostrado afligida por el desfalco, dispuesta a cortar por lo sano, incluso a dimitir si es necesario para acabar con el esc¨¢ndalo. Pero no es tan f¨¢cil. Sobre todo porque, como suele ser habitual en estos casos, la manta se destap¨® en medio de una refriega entre facciones del partido de Berlusconi. Sin ¨¦l al mando todo es confusi¨®n y tinieblas. As¨ª que ahora se sabe que Polverini gasta 75.000 euros al a?o en su fot¨®grafo de cabecera, que paga cinco millones de euros al a?o a 14 consejeros externos o que su secretar¨ªa personal la componen 189 personas¡ Eso, sin contar los banquetes de miles de euros por sentada que, con cargo al presupuesto de un pa¨ªs con la soga al cuello, se ven¨ªan regalando los diputados del PDL en el Lacio.
Bajo la presi¨®n de la prensa y los fiscales, Fiorito no piensa cargar solo con el muerto de los 800.000 euros desaparecidos. ¡°Las ostras con dinero p¨²blico, ?qui¨¦n las devoraba?¡±, le pregunta un periodista. Batman apunta: ¡°El consejero del PDL Miele¡±. ¡°?Y qui¨¦n descorch¨® el champ¨¢n?¡± De nuevo el dedo acusador: ¡°El consejero del PDL Bernaudo¡±.
Cuando, no hace ni un a?o, Mario Monti lleg¨® al Gobierno de Italia dijo que, adem¨¢s de arreglar las cuentas, su objetivo tambi¨¦n pasaba por regenerar la pol¨ªtica. Los partidos, aconsej¨®, tendr¨ªan que aprovechar la parada t¨¦cnica para hacerse m¨¢s transparentes, para intentar frenar el creciente desafecto de los ciudadanos. No parece que haya sido as¨ª. Aunque el partido de Berlusconi es el m¨¢s propenso a confundir lo p¨²blico con lo privado, tampoco el centroizquierda se salva. El dinero sin control, los privilegios ancestrales de La Casta no conocen ideolog¨ªas.
El esc¨¢ndalo del Lacio ha coincidido con la excarcelaci¨®n ¡ªdespu¨¦s de tres meses en la prisi¨®n de Rebibbia¡ª de Luigi Lusi, el extesorero de la Margherita, acusado de robar 25 millones de euros. Lusi ha sido confinado en un monasterio, en el que permanecer¨¢ en r¨¦gimen de arresto domiciliario. Ayudar¨¢ en la cocina y en la limpieza. Tal vez espoleados por los ¨²ltimos casos de corrupci¨®n ¡ªo tal vez por el miedo a que los ciudadanos castiguen en las urnas lo que los jueces no terminan de castigar en sus sentencias¡ª, los ocho partidos representados en la C¨¢mara de Diputados acaban de admitir un cierto control de sus fabulosas cuentas.
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