El bombardeo de una gasolinera en Siria deja decenas de muertos

Al menos medio centenar de personas han muerto en el norte de Siria, despu¨¦s de que la aviaci¨®n militar bombardeara una gasolinera en la que la poblaci¨®n hac¨ªa cola, seg¨²n informan los activistas antigubernamentales.

El ataque sucede un d¨ªa despu¨¦s de que los grupos rebeldes armados lograran hacerse con el control de un puesto fronterizo cercano, tambi¨¦n en la provincia de Al Raqa, junto a Turqu¨ªa. El control de accesos al pa¨ªs, que permitan el establecimiento de zonas bajo control rebelde en el norte, es una de las aspiraciones de los opositores contra las que lucha con armamento pesado el Ej¨¦rcito sirio.

El combustible se ha convertido en Siria en un bien muy preciado tanto para los rebeldes como para la poblaci¨®n de a pie, 18 meses despu¨¦s de que diera comienzo una rebeli¨®n. M¨¢s de 27.000 personas han muerto, la gran mayor¨ªa civiles, seg¨²n el recuento de los activistas, a consecuencia de la represi¨®n gubernamental que ha seguido a la revuelta que naci¨® al calor de la primavera ¨¢rabe.

¡°Un avi¨®n de combate atac¨®¡± la gasolinera, indic¨® Abu Muawiya, un activista contactado por la agencia France Presse. ¡°Esta gasolinera es la ¨²nica que funciona en la zona y estaba llena a rebosar¡±, a?adi¨® Abu Muawiya. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos elev¨® en su p¨¢gina web la cifra de muertos a 110.

Por la ma?ana, otro incidente volvi¨® a poner de manifiesto la distancia que separa las versiones de los hechos oficiales de las de los rebeldes. Los opositores aseguraron haber derribado por la ma?ana un helic¨®ptero del Ej¨¦rcito sirio cerca de Duma, a las afueras de Damasco. M¨¢s tarde, el ministerio de Informaci¨®n sirio explic¨® que se trat¨® de un accidente de aviaci¨®n. ¡°El helic¨®ptero toc¨® la cola de un avi¨®n de pasajeros de las l¨ªneas a¨¦reas sirias¡±, indic¨® la agencia oficial de noticias Sanaa. El ministerio a?adi¨® que el avi¨®n y sus 200 pasajeros hab¨ªan aterrizado sanos y salvos. Resulta complicado confirmar sobre el terreno las versiones que ofrecen las partes, ya que el Gobierno de Damasco permite la entrada de periodistas extranjeros al pa¨ªs con cuentagotas desde el inicio de la revoluci¨®n.

En el resto del pa¨ªs, prosiguieron las sangrientas campa?as militares, principalmente en Alepo y en el sur de Damasco, las dos grandes ciudades del pa¨ªs, cuyo control lucha por mantener a toda costa el r¨¦gimen del presidente Bachar el Asad.