Turqu¨ªa condena a duras penas de c¨¢rcel a m¨¢s de 320 oficiales golpistas
Tres generales son sentenciados a 20 a?os por intentar derrocar a Erdogan
En una sentencia sin precedentes en la Turqu¨ªa moderna, la justicia impuso el viernes duras condenas de c¨¢rcel a 322 altos mandos y oficiales de las Fuerzas Armadas turcas, que han sido procesados a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os dentro de un macrojuicio contra las tramas golpistas militares. Los dos generales y el almirante que urdieron el complot en 2003 fueron sentenciados a cadena perpetua, pero solo cumplir¨¢n 20 a?os de c¨¢rcel ya que el golpe no lleg¨® a ponerse en marcha. Otros 78 mandos militares deber¨¢n cumplir 18 a?os de c¨¢rcel mientras que sobre 246 oficiales ha reca¨ªdo una condena a 16 a?os de prisi¨®n. El tribunal especial reunido en Silivri, en las afueras del ¨¢rea metropolitana de Estambul, solo absolvi¨® de la acusaci¨®n de ¡°tentativa para impedir por la fuerza la acci¨®n del Gobierno de la Rep¨²blica¡± a 34 de los encausados.
Estas condenas marcan un punto de inflexi¨®n en el pulso que los gobernantes civiles mantienen con las Fuerzas Armadas turcas desde hace m¨¢s de medio siglo. Los generales han derribado por la fuerza (1960 y 1980) o mediante presiones pol¨ªticas (1971 y 1997) a cuatro Gobiernos leg¨ªtimamente constituidos. Hace apenas cinco a?os, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas intent¨® vetar, mediante un comunicado difundido a trav¨¦s de Internet, el nombramiento del islamista Abdul¨¢ G¨¹l como presidente de la Rep¨²blica.
Poco despu¨¦s del denominado e-golpe de 2007, el tambi¨¦n islamista moderado Recep Tayyip Erdogan fue reelegido como primer ministro con cerca del 50% de los votos y se desencaden¨® una serie de procesos contra las tramas golpistas en las Fuerzas Armadas.
La m¨¢s conocida ha sido el llamado caso Balyoz (mazo), que comenz¨® en 2010 tras el descubrimiento de alijos de armas y explosivos en las casas de mandos militares, y que termin¨® ayer con una masiva condena de los oficiales implicados.
Los 364 militares que fueron juzgados estaban acusados de dise?ar un plan en 2003 para derrocar el Gobierno del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), dirigido por Erdogan y G¨¹l. La estrategia golpista consist¨ªa en desatar el caos entre la poblaci¨®n turca mediante acciones de sabotaje, el asesinato de intelectuales, el derribo de un caza turco en pleno mar Egeo ¡ªpara acusar de esa acci¨®n deliberada a la aviaci¨®n de combate griega¡ª o una oleada de atentados de gran escala ¡ªcomo la colocaci¨®n de bombas en la hist¨®rica mezquita de Fatih de Estambul o un ataque contra un museo frecuentado por ni?os¡ª para crear el caldo de cultivo a un pronunciamiento militar.
Los sectores laicos de la sociedad aseguran que el caso Balyoz ha ocultado una caza de brujas por parte del AKP contra los defensores del laicismo en Turqu¨ªa, del que el Ej¨¦rcito se ha declarado siempre como ¨²ltimo guardi¨¢n.
Los acusados se declararon inocentes y aseguraron que los documentos incautados solo describ¨ªan un escenario te¨®rico para unas maniobras militares ante una situaci¨®n de caos en Turqu¨ªa. Otras investigaciones contra tramas golpistas militares y civiles siguen abiertas en Turqu¨ªa, donde el AKP de Erdogan volvi¨® a consolidarse como fuerza pol¨ªtica hegem¨®nica en las elecciones de 2011.
El juicio del caso Balyoz se cerr¨® en medio de protestas de los familiares de los condenados que insultaron a los miembros del tribunal. El Gobierno islamista turco parece haberse desembazado de la tutela de la bota militar, aunque ha tardado casi una d¨¦cada en afirmarse en el poder. El presidente islamista de Egipto, Mohamed Morsi, no ha ha tardado tanto, poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s de la revoluci¨®n de Tharir, para desembarazarse del mariscal Mohamed Tantaui y de los generales que pretend¨ªan marcarle el paso.
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