Romney cierra hoy su gira electoral por Ohio buscando un vuelco

Como si los pasados cuatro a?os hubieran sido un par¨¦ntesis, los votantes republicanos de Ohio tienen sus esperanzas depositadas en Mitt Romney, un candidato que este mi¨¦rcoles se empe?¨® en darles menos de lo que esperaban de ¨¦l. En el cierre de una gira electoral por este Estado, las bases conservadoras quer¨ªan carnaza, pero Romney se limit¨® a ofrecer un pulcro discurso econ¨®mico, donde las principales amenazas descritas fueron el comercio con China y el abismo de la crisis de la deuda, ¡°como en Europa, como en Grecia¡±, dijo. Fue menos de lo que los republicanos esperaban antes del discurso. Qued¨® demostrado que si Romney va por detr¨¢s de Barack Obama en las ¨²ltimas encuestas de este Estado es no s¨®lo porque no conecta con los independientes, sino tambi¨¦n porque no sabe o no quiere darles a sus propias bases lo que esperan de ¨¦l.

Antes de que Romney desgranara sus ¨¦xitos empresariales y sus ideas para reducir la deuda, el coronel retirado Jerry Bowman, de 66 a?os, se permit¨ªa ser brutalmente honesto. ¡°Obama s¨®lo apoya a los musulmanes. Les env¨ªa dinero a los libios, a pesar de lo que nos han hecho. No defiende a la naci¨®n¡±. ?La muerte de Osama Bin Laden? ¡°Fue un logro de George W. Bush. Obama se ha puesto medallitas¡±. ?Guant¨¢namo? ¡°Debe seguir abierto¡±. Y esa beligerancia no es cosa s¨®lo de coroneles. ¡°Barack Obama no ama a esta naci¨®n. S¨®lo ama el poder¡±, a?adi¨® Jamie Elton, de 52 a?os y madre de cinco ni?os.

Las bases quer¨ªan que fuera a por Obama y no dejara rehenes. Romney les dio fragmentos del mismo discurso de hace meses: juventud en Detroit, gesti¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, los a?os de empresario. Todo, resumido en una lecci¨®n aprendida: ¡°Uno no puede gastar m¨¢s de lo que tiene¡±. El problema: el paro en Ohio es menor a la media nacional. Los rescates econ¨®micos de Obama han surtido efecto. Los independientes dudan. Y el n¨²cleo duro republicano en este mitin en la zona metropolitana de Columbus admit¨ªa, casi en un susurro: ¡°Yo en realidad vot¨¦ a Rick Santorum en las primarias¡±.

Como ya es costumbre, Romney se hizo acompa?ar de alguien con carisma, algo que sus detractores dicen que le falta al candidato. En esta ocasi¨®n, uno de los mejores golfistas de todos los tiempos, Jack Nicklaus, que naci¨® en Ohio pero vive en Florida. Nicklaus record¨® sus humildes or¨ªgenes y sus ¨¦xitos posteriores. Luego pas¨® al ataque: ¡°No podemos permitirnos cuatro a?os m¨¢s de Barack Obama¡±, dijo. El motivo: ha tenido que despedir al 50% de la plantilla de su empresa de dise?o de campos de golf. Y la culpa, sostiene Nicklaus, es de Obama y su Gobierno.

La campa?a de Romney se ha reinventado en Ohio, buscando que las bases conservadoras atraigan a independientes. Lo necesita. Desde hace 11 elecciones, Ohio elige al candidato ganador. Hay que remontarse a 1960 para encontrar a un aspirante -Richard Nixon- que gan¨® Ohio pero perdi¨® la naci¨®n. El ¨²ltimo sondeo, de la universidad de Quinnipiac, le deja 10 puntos por detr¨¢s del presidente. Es una diferencia enorme, mayor que los cuatro puntos por los que Obama gan¨® a John McCain en 2008. Por eso, desde el lunes hasta este mi¨¦rcoles, los candidatos republicanos recorrieron el Estado de punta a punta, en una gira de autob¨²s con cr¨ªticas a Obama, promesas de crecimiento econ¨®mico, y un aire de perentoriedad.

Muchos traspi¨¦s ha dado Romney en las pasadas dos semanas. Primero, el equ¨ªvoco de acusar a Obama de pedir disculpas por el v¨ªdeo que critica al profeta Mahoma justo cuando varios radicales asesinaron a cuatro norteamericanos en Libia. Luego, el famoso v¨ªdeo del 47%, en el que acus¨® a la mitad de norteamericanos que votar¨¢n por Obama de vivir a expensas del Gobierno, de subsidios y programas sociales. A estos votantes, sin embargo, les parece que Romney fue, en ambos, casos muy franco. ¡°Ese 47% son gente que se ha acostumbrado a vivir de los subsidios, gente desinformada, que no sabe que puede subsistir por s¨ª misma¡±, dijo aqu¨ª en el mitin de Westerville Jason Clayton, peque?o empresario de 38 a?os. Era un sentir mayoritario: Romney fue entonces franco, y no s¨®lo hablaba por ¨¦l, sino por muchos republicanos.