Ch¨¢vez teme una derrota en Venezuela
El presidente redobla sus insultos al candidato opositor Capriles, mientras las encuestas auguran un resultado incierto en las presidenciales de octubre
?¡°A 11 d¨ªas no podemos cantar victoria, tenemos que redoblar el paso¡±, ha arengado Hugo Ch¨¢vez hoy a una multitud de seguidores y funcionarios, a quienes se les ha concedido en el trabajo el d¨ªa libre para que asistan al mitin del presidente venezolano en la ciudad noroccidental de Coro. Acto seguido arremeti¨® con virulencia contra su rival, el candidato opositor Henrique Capriles. ¡°El mediocre es la nada, no tiene ni ideas, ese no sirve ni para alcalde de nada, de nada, lo cargan disfrazadito, pero ya se le cay¨® la m¨¢scara completamente¡±.
Ch¨¢vez insiste a sus simpatizantes en que no bajen los ¨¢nimos ante los comicios del pr¨®ximo 7 de octubre. Y es que el hasta ahora candidato invicto en las elecciones presidenciales venezolanas ya no se ve como ganador y no tiene tan claro que vaya a obtener el respaldo popular para ejercer un cuarto mandato consecutivo. La gran disparidad de encuestas apunta a un empate con el candidato ¨²nico de la oposici¨®n quien de conseguir la victoria evitar¨ªa que Ch¨¢vez permaneciera 20 a?os seguidos al mando de Venezuela.
¡°?Qui¨¦n va a debatir contigo, muchacho? ?Anda a aprender a hablar primero! M¨¦tete en la Misi¨®n Robinson [un programa de alfabetizaci¨®n a nivel nacional lanzado por el propio Ch¨¢vez]. Chico, t¨² eres un analfabeto pol¨ªtico, majunche, ?qu¨¦ vas a debatir t¨² con Ch¨¢vez, chico?¡±, ha preguntado el presidente al insistir en sus insultos a un Capriles presente como amenaza electoral.
Las encuestas ¡ªcomo todo el resto del pa¨ªs¡ª est¨¢n polarizadas en sus predicciones. Los institutos de opini¨®n m¨¢s cercanos al Gobierno aseguran que Ch¨¢vez supera a Capriles por una diferencia de 20 puntos. Los m¨¢s cercanos a la oposici¨®n, otorgan una leve ventaja a Capriles. Y un tercer grupo que da como ganador a Ch¨¢vez, se?ala que la brecha entre ambos candidatos es casi id¨¦ntica al n¨²mero de indecisos. De acuerdo con la ley venezolana, a partir de este domingo est¨¢ prohibido publicar sondeos.
De las seis firmas que presentaron sus resultados esta semana, el Grupo de Investigaci¨®n Social Siglo XXI (GIS XXI) es uno de los que le atribuye mayor ventaja a Ch¨¢vez, pero es tambi¨¦n la empresa m¨¢s cercana al Gobierno. Jesse Chac¨®n, presidente de GIS XXI y exministro de Interior y Justicia de Ch¨¢vez, estima que el presidente podr¨ªa obtener ¡°entre 10 y 18 puntos de diferencia¡±. ¡°Un 14% a¨²n no se ha decidido si votan o no¡±, declar¨® Chac¨®n a la estatal Radio Nacional de Venezuela, y de ellos depender¨ªa la holgura de la reelecci¨®n de Ch¨¢vez.
El Instituto Venezolano de Datos (IVAD), que le ha otorgado tambi¨¦n una amplia ventaja a Ch¨¢vez desde el inicio de la campa?a, apunta que las preferencias se dividen en un 48,8% a favor de Ch¨¢vez y un 38,4% a favor de Capriles, mientras que un 12,8% del electorado est¨¢ a¨²n indeciso. Para F¨¦lix Seijas, presidente del IVAD, ¡°el voto oculto definir¨¢ las elecciones presidenciales¡± y ¡°es factible una victoria cerrada para cada uno de los candidatos¡±. No obstante, el IVAD ya ha fallado en dos ocasiones anteriores sus predicciones a favor del chavismo. Una en 2007, cuando estim¨® que la enmienda constitucional propuesta por Ch¨¢vez ser¨ªa aprobada por el 60,2% de los electores y en cambio fue rechazada por el 51%; y en 2008, cuando calcul¨® que el candidato oficialista ganar¨ªa la gobernaci¨®n de Miranda con 56,71% de los votos y en su lugar, gan¨® precisamente Henrique Capriles, con 53,1% de los sufragios.
El informe m¨¢s reciente de Varianzas, presentado el martes en Caracas, en una de las sedes de la Mesa de Unida Democr¨¢tica (MUD), s¨ª refleja abiertamente ese empate. Entre el 7 y el 20 de septiembre, 49,7% de sus encuestados respondieron que votar¨¢n por Ch¨¢vez y 47,7%, que lo har¨¢n por Capriles; un 2,6% dijo que a¨²n no lo sabe. El margen de error de este estudio es de 2,16%, equivalente a la ventaja que se le atribuye al presidente.
El miedo de los venezolanos a expresar abiertamente sus preferencias pol¨ªticas es un factor que pocos han medido. Lo hicieron los investigadores del centro de acci¨®n social de los jesuitas en Venezuela, el Centro Gumilla, en abril de 2011, y hallaron que el 42,6% de la poblaci¨®n m¨¢s pobre del pa¨ªs ¡°tiene miedo de hablar de temas pol¨ªticos con sus vecinos¡±.
El temor no es fortuito. En 2003, la oposici¨®n recolect¨® cerca de cuatro millones de firmas de venezolanos con la intenci¨®n de convocar un referendo revocatorio contra Ch¨¢vez. El Consejo Nacional Electoral entreg¨® al partido oficialista la lista con los nombres de los firmantes y luego fue utilizada para depurar la Administraci¨®n p¨²blica de ¡°contrarrevolucionarios¡±. ¡°Llamo al pueblo a revisarla y que salgan los rostros¡±, pidi¨® Ch¨¢vez a sus seguidores en la televisi¨®n nacional y miles de empleados p¨²blicos fueron despedidos de sus cargos. El uso de esta lista como arma de discriminaci¨®n pol¨ªtica fue denunciado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo.
El ingeniero y analista pol¨ªtico venezolano Christian Burgazzi ha dedicado los ¨²ltimos meses a contrastar la amplia ventaja que atribuyen la mayor¨ªa de las encuestas a Ch¨¢vez con el tambi¨¦n amplio porcentaje de electores que dicen no haber decidido su voto. ¡°La realidad es que la gente s¨ª sabe y no contesta. No se atreven a responder si la metodolog¨ªa de levantamiento de la informaci¨®n los descubre¡±, dice Burgazzi. En su opini¨®n, los estudios donde el ¨ªndice de indecisos es mayor que la brecha que separa a los dos candidatos en pugna no son confiables. ¡°Si alguien piensa que gana o pierde algo con su respuesta, eso ya afecta la din¨¢mica de la encuesta. No solo la gente que no responde s¨ª sabe que va a votar, sino que tambi¨¦n es probable el fen¨®meno del voto oculto¡±, concluye. Burgazzi se refiere a los electores que por temor declaran que votar¨¢n por Ch¨¢vez, pero el 7 de octubre podr¨ªan votar en realidad por Capriles.
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