Obama y Romney se preparan para un debate decisivo

Los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos est¨¢n ya retirados, junto a sus asesores, para preparar lo que se espera como el momento decisivo de esta campa?a: el debate electoral del mi¨¦rcoles en Denver (Colorado). Barack Obama ensaya en Nevada, con el senador John Kerry como sparring, y Mitt Romney, en Boston, con el senador Rob Portman actuando de rival.

Todo el trabajo de la Casa Blanca ha quedado aplazado, as¨ª como los m¨ªtines o cualquier otra actividad electoral. La preparaci¨®n del debate concentra por completo la atenci¨®n de los contendientes, conscientes de que esta puede ser una de las ¨²ltimas oportunidades de producir un vuelco en las encuestas. Se celebrar¨¢n dos debates m¨¢s ¨Cel siguiente, el d¨ªa 16, en Hempstead (Nueva York), y el tercero, el 22, en Boca Rat¨®n (Florida)-, pero este primero es el que marca la pauta y el que deja por delante tiempo suficiente como para cambiar el criterio de muchos votantes.

En realidad, pocos debates a lo largo de la historia han resultado ser realmente decisivos. Los de hace cuatro a?os, entre Obama y John McCain, no cambiaron las cosas en ning¨²n sentido. Aunque a lo largo de los a?os se han producido numerosas an¨¦cdotas y episodios que ilustran la historia pol¨ªtica de este pa¨ªs, tal vez solo un debate, el primero de los que sostuvieron John Kennedy y Richard Nixon ¨Caquel en el que el candidato republicano sud¨® porque los asesores dem¨®cratas hab¨ªan hecho bajar el aire acondicionado-, tuvo un impacto crucial en la marcha de la campa?a. Nixon nunca se recuper¨® de aquella imagen de pol¨ªtico viejo y col¨¦rico, frente a la apariencia saludable y juvenil de su contrincante.

Desde entonces, las t¨¦cnicas de comunicaci¨®n pol¨ªtica se han desarrollado enormemente, al menos en Estados Unidos, y ya no es tan f¨¢cil agarrar a un candidato en un fallo similar. Pero, en ¨²ltima instancia, un debate es una actuaci¨®n en directo y sin red en el que dos personas tienen que demostrar algo de lo que realmente llevan dentro. En ese sentido, y en esta campa?a en la que Romney ha revelado tan poca autenticidad, esta es una gran oportunidad para ¨¦l de hablarle al pa¨ªs de cara.

En esta campa?a en la que Romney ha revelado tan poca autenticidad, esta es una gran oportunidad para ¨¦l de hablarle al pa¨ªs de cara

Se calcula que cerca de 60 millones de norteamericanos le escuchar¨¢n el mi¨¦rcoles en televisi¨®n. Muchos m¨¢s podr¨¢n hacerlo en las miles de repeticiones que los canales har¨¢n en los d¨ªas sucesivos. Romney estuvo bien en los debates durante las primarias republicanas y se comport¨® tambi¨¦n a buen nivel cuando debati¨® con Edward Kennedy en la campa?a por un puesto en el Senado en los a?os noventa. El Partido Republicano conf¨ªa en que tambi¨¦n en Denver tenga una actuaci¨®n que permita revertir una tendencia que ahora mismo le es adversa en las encuestas.

Obama no tiene tanta presi¨®n. Va por delante en todos los estados decisivos para noviembre y se conformar¨ªa con un empate en los debates. Por eso, los dem¨®cratas tratan de reducir las expectativas. ¡°Atenci¨®n, porque Romney es un gran polemista, y yo solo soy correcto¡±, dijo el presidente este fin de semana.