La justicia brasile?a apunta contra el ex ¡®mano derecha¡¯ de Lula por corrupci¨®n
El exministro Jos¨¦ Dirceu, dirigi¨® la red de sobornos parlamentarios que oper¨® entre 2003 y 2005 en Brasil, seg¨²n el juez instructor del llamado "juicio del siglo"
El exministro Jos¨¦ Dirceu, considerado la?mano derecha del expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva durante su primer mandato, dirigi¨® la red de sobornos parlamentarios que oper¨® entre 2003 y 2005 en Brasil, afirm¨® esta madrugada el juez instructor del llamado "juicio del siglo".
Apoyado en las pruebas presentadas por la fiscal¨ªa, el instructor Joaquim Barbosa tambi¨¦n pidi¨® condenar por corrupci¨®n pasiva al expresidente del Partido de los Trabajadores (PT) Jos¨¦ Genoino y al antiguo tesorero de esa formaci¨®n Delubio Soares.
Tambi¨¦n consider¨® culpables por ese mismo delito al publicista Marcos Valerio Fernandes, sus socios Ramon Hollerbach, Cristiano Paz y Rog¨¦rio Tolentino, y a la directora de sus empresas Simone Vasconcelos.
El juez revisor, Ricardo Lewandowski, comenz¨® a presentar su voto y difiri¨® del instructor en los casos de Jos¨¦ Genoino y Rog¨¦rio Tolentino, a quienes declar¨® inocentes.
Asimismo, tanto el instructor como el revisor absolvieron al exministro de Transportes Anderson Adauto, del extinto Partido Liberal (PL), y a Geiza Dias, empleada de Marcos Valerio Fernandes.
Lewandowski no concluy¨® su voto y dej¨® pendiente para ma?ana su parecer sobre la responsabilidad de Dirceu, a quien Barbosa dedic¨® hoy casi toda la audiencia, centrada en los diez de los 37 reos que tiene el proceso que responden por corrupci¨®n activa.
El instructor afirm¨® que Dirceu, en la ¨¦poca, lleg¨® a ser "la segunda persona m¨¢s importante del Estado", solo por detr¨¢s del propio presidente Lula. Seg¨²n Barbosa, las pruebas presentadas por la fiscal¨ªa "forman un gran mosaico en el que Dirceu es revelado como el gran articulador" de toda la trama.
En la ¨¦poca, Dirceu era considerado como el "hombre fuerte" del Gobierno y?mano derecha de Lula, cuya campa?a hab¨ªa coordinado en las elecciones del 2002, que llevaron al exsindicalista y al PT al poder primera vez.
Afirm¨® que "est¨¢ probado" que Dirceu particip¨® en varias reuniones con directivos del Banco Rural, que a su vez otorg¨® al PT pr¨¦stamos ficticios y fraudulentos que alimentaron las corruptelas.
Sostuvo que a esas reuniones, muchas celebradas en su despacho del Palacio presidencial de Planalto, asist¨ªa siempre el publicista Marcos Valerio Fernandes, cuyas agencias de publicidad hab¨ªan sido beneficiadas con contratos ama?ados en organismos p¨²blicos.
El dinero de esos contratos acababa luego en el Banco Rural, se convert¨ªa en cr¨¦ditos en favor del PT o del propio Fernandes, que a su vez lo usaban para gastos de campa?as no declarados y tambi¨¦n para los sobornos en el Congreso, resumi¨® Barbosa.
El juez detall¨® fechas y demostr¨® que los millonarios cr¨¦ditos que el Banco Rural otorg¨® a Fernandes y al PT, siempre sin garant¨ªas de ley, se aprobaron "unos d¨ªas o semanas" despu¨¦s de cada reuni¨®n con Dirceu.
Seg¨²n Barbosa, esos "elementos probatorios" desbaratan el alegato de la defensa, que sostiene que los encuentros de Dirceu con los directivos de los bancos eran por otros asuntos, como un supuesto inter¨¦s en adquisici¨®n de entidades financieras en problemas.
"Nada de eso pertenec¨ªa a la ¨®rbita" del despacho de Dirceu, dijo el instructor, quien record¨® que el exministro era el responsable de la articulaci¨®n pol¨ªtica del Gobierno.
En esa tarea, explic¨® Barbosa, sus interlocutores directos eran, entre otros, los diez dirigentes de cuatro partidos que el Supremo ya ha condenado por corrupci¨®n pasiva en este caso, lo cual "no deja dudas" de la "activa participaci¨®n" de Dirceu en los hechos.
Una vez que concluya su voto el juez revisor, el turno ser¨¢ para los otros ocho miembros de la corte que en las pr¨®ximas audiencias definir¨¢n la suerte de los acusados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.