Las denuncias por tortura policial y militar se dispararon con Calder¨®n
Amnist¨ªa Internacional denuncia que a nivel federal no hubo ni una sentencia condenatoria entre 2006 y 2010
Amnist¨ªa Internacional (AI) ha desvelado este jueves que durante el sexenio del presidente saliente mexicano, Felipe Calder¨®n, las cifras de tortura y malos tratos a manos de los cuerpos de seguridad han crecido de forma ¡°espectacular¡±. De los 564 informes que recibi¨® la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos en 2008 a los 1.669 de 2011.
Las cifras solo incluyen aquellos casos en los que hay funcionarios federales involucrados, que en n¨²mero son muchos menos que los municipales o estatales. En el cuerpo de polic¨ªa, por ejemplo, hay unos 36.000 federales frente a cerca de 400.000 agentes municipales.
Tras seis a?os en el poder, Calder¨®n deja un legado de altas cifras adosado a su guerra contra el narcotr¨¢fico, que gira alrededor de los m¨¢s de 60.000 muertos que hasta ahora suma su pol¨ªtica de seguridad en la lucha contra los c¨¢rteles. ¡°Se ha ignorado la protecci¨®n de los derechos humanos a favor de la estrategia del Gobierno¡±, alerta el investigador de AI, Rupert Knox, que acusa a la Administraci¨®n de Calder¨®n de desentenderse de la ¡°epidemia de tortura que se ha extendido por M¨¦xico¡±,
El aumento de las denuncias contrasta y deja en evidencia la acci¨®n judicial. Entre 2006 y 2010 solo hubo un procesamiento y ninguna sentencia condenatoria a nivel federal. Entre los 31 Estados y el Distrito Federal la cifra no es mucho mejor: 37 procedimientos y 18 sentencias condenatorias.
Amnist¨ªa Internacional denuncia que los casos de tortura se cometen bajo custodia del Ministerio P¨²blico, que puede recluir a los presuntos delincuentes durante 80 d¨ªas antes de presentar cargos o dejarlos en libertad, o bajo custodia militar.
La estrategia de Calder¨®n incluy¨® el despliegue de unos 50.000 efectivos del Ej¨¦rcito y la Marina por todo el pa¨ªs para desempe?ar labores policiales. El informe de AI asegura que desde 2006 las Fuerzas Armadas han detenido a m¨¢s de 43.000 presuntos delincuentes que, en la mayor parte de los casos, son encerrados en cuarteles militares para ser interrogados en lugar de pasar a disposici¨®n del ministerio p¨²blico, como exige la ley.
A pesar de las numerosas denuncias que ha recibido la Comisi¨®n por torturas bajo custodia militar, los casos se tratan dentro del sistema castrense, con el resultado de que ni un solo militar ha sido llevado ante la justicia civil por estos delitos. La Corte Suprema determin¨® el pasado mes de agosto que todos los casos, aun cuando impliquen a militares, deben resolverse dentro del sistema civil.
La organizaci¨®n subraya que pese a existir leyes para impedir y sancionar la tortura, la mayor¨ªa de los casos no se investigan. ¡°Hay legislaci¨®n en los 31 estados y el Distrito Federal, pero en la mayor¨ªa es considerablemente m¨¢s deficiente que la federal y dista mucho de cumplir las normas internacionales¡±, subraya en informe
Violencia contra los emigrantes
Los casos de torturas se vuelven a¨²n m¨¢s invisibles cuando las v¨ªctimas son algunos de los miles de centroamericanos que cruzan todos los a?os M¨¦xico con destino Estados Unidos. La organizaci¨®n alerta de que miles de ellos son v¨ªctimas de secuestro, violaci¨®n, tortura o asesinato a manos de bandas criminales que ¡°a menudo act¨²an en connivencia con funcionarios p¨²blicos¡±.
Seg¨²n datos de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos, solo en un semestre de 2010 fueron secuestrados 11.000 emigrantes. Pese a los numerosos testimonios de testigos presenciales, Amnist¨ªa Internacional asegura que no se conoce un solo procesamiento a agentes de polic¨ªa o militares por estos casos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.