El fin del trabajo de la troika allana el camino para que Grecia siga en el euro

La Grecia que dejan tras de s¨ª los hombres de negro ¨Cque ayer abandonaron Atenas despu¨¦s de estar cuatro meses escudri?ando las cuentas p¨²blicas en busca de partidas que recortar- tiene muchas desventajas respecto al pa¨ªs en el que aterrizaron el pasado mes de julio; y una sola mejora. Entre las primeras: una econom¨ªa que ha ca¨ªdo a¨²n m¨¢s hondo que a principios de a?o, un paro que no deja crecer y una conflictividad social a punto de estallar, que hoy mismo se traducir¨¢ en la quinta huelga general en lo que va de a?o. ?El avance? Que los Gobiernos europeos ya dan por hecho que conceder¨¢n a Grecia una oportunidad m¨¢s, con lo que se desvanece ¨Cpor ahora- la posibilidad de caer en la bancarrota y de convertirse en el primer pa¨ªs en abandonar la zona euro.

Los l¨ªderes europeos que se reunir¨¢n hoy en Bruselas no tendr¨¢n sobre la mesa el informe de la troika ¨Cla Comisi¨®n Europea, el BCE y el FMI-, que estar¨¢ listo en los pr¨®ximos d¨ªas. Pero saben que ya se ha cerrado un acuerdo t¨¦cnico con el Gobierno encabezado por el conservador Antonis Samar¨¢s. Los inspectores le han arrancado el compromiso de ahorrar 11.500 millones de euros gracias al viejo truco de ponerle la navaja en el cuello: sin esos recortes, Grecia no recibir¨ªa los 31.500 millones de euros que necesita para pagar a sus m¨¦dicos y maestros.

Nadie espera que de la cumbre de hoy y ma?ana salgan grandes anuncios sobre Grecia ¨Cy, en realidad, sobre nada-, m¨¢s que una palmada en la espalda sobre Samar¨¢s por poner en marcha las reformas que le exigen. El Gobierno griego ser¨¢ felicitado pese a que el bloqueo en la reforma laboral amenaza con dar alg¨²n que otro susto. Pero ya se da pr¨¢cticamente por hecho que Europa conceder¨¢ a Atenas dos a?os m¨¢s para sanear sus cuentas p¨²blicas y alguna que otra medida de gracia adicional.

La troika continuar¨¢ discutiendo los pr¨®ximos d¨ªas los ¡°temas pendientes¡± de los que habla el comunicado que envi¨® ayer la Comisi¨®n. Bruselas no especific¨® cu¨¢les son, pero entre los asuntos sin resolver figuran las pretensiones del FMI de reducir la indemnizaci¨®n por despido, acabar con los aumentos salariales por antig¨¹edad y la semana laboral de seis d¨ªas.

Aunque los conservadores de Nueva Democracia cedan ante estos ¨²ltimos flecos, a Samar¨¢s se le presentan d¨ªas dif¨ªciles. Sus socios de Gobierno (los socialistas del Pasok y el partido de centro-izquierda Dimar) han anunciado que no lo apoyar¨¢n en el Parlamento. E incluso aunque estos se desdigan ¨Cnada descartable en la muy voluble clase pol¨ªtica helena- y acaben dando el s¨ª a las reformas, la catastr¨®fica situaci¨®n econ¨®mica, que este a?o encadenar¨¢ ya el quinto consecutivo de recesi¨®n, agriar¨¢ con toda seguridad los pr¨®ximos meses del primer ministro.