¡°Los gitanos son el chivo expiatorio en la crisis, como antes de la guerra¡±

Thorbjorn Jagland (1950, Drammen, Noruega) da los buenos d¨ªas en el vest¨ªbulo del c¨¦ntrico hotel de cuatro estrellas donde se aloja y, lo primero, pregunta por c¨®mo afecta la crisis a EL PA?S. El secretario general del Consejo de Europa, un organismo que agrupa a 47 pa¨ªses, 800 millones de personas y que vela por los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho, viene a Espa?a a recoger un premio por su contribuci¨®n a la lucha contra la violencia de g¨¦nero.

Pregunta. La crisis y la austeridad marcan los ¨²ltimos a?os en Europa. ?Cu¨¢l ha sido su impacto en los derechos humanos, en los derechos sociales?

Respuesta. Como siempre, las crisis econ¨®micas afectan m¨¢s a las minor¨ªas y los que antes ya estaban pas¨¢ndolo mal son los que peor lo pasan. Y yo dir¨ªa que los gitanos son los que peor lo est¨¢n pasando. Su situaci¨®n era terrible. Y creo que ahora su situaci¨®n es peor en la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos. Pocos ten¨ªan empleo y muchos de ellos lo han perdido. La discriminaci¨®n aumenta y la violencia contra ellos tambi¨¦n. Desgraciadamente, hemos visto esto antes en Europa, el paro aumenta y la gente como los gitanos se convierten en chivos expiatorios. Espa?a ha hecho muchas cosas buenas por los gitanos de las que el resto de Europa podr¨ªa aprender.

P. Parece que cada verano se repite el esquema con los gitanos. Un pa¨ªs, suele ser Francia, desmantela campamentos, entrega dinero a las familias, que son repatriadas y despu¨¦s regresan por carretera al oeste. ?C¨®mo se puede resolver este asunto, que es como un c¨ªrculo?

R. La soluci¨®n es mejorar sus condiciones de vida en los lugares a los que pertenecen. Si viajan en verano a Francia, a Noruega, es porque las condiciones de vida donde viven son tan horribles que van a ver si pueden ganar alg¨²n dinero para sus familias. La UE han creado un gran fondo que los Estados miembros pueden usar para construir casas,¡­ Y nosotros, el Consejo de Europa, estamos educando mediadores [con una partida de un mill¨®n de euros] que enviamos en las comunidades donde los gitanos viven y les ayudan a lograr sus derechos: acceso a la escuela, la sanidad, los servicios p¨²blicos en general. El problema para ser honesto es que algunos Estados miembros no han usado estos fondos porque no es popular hacer algo por los gitanos, no es popular para ning¨²n Gobierno porque a la poblaci¨®n no le gusta.

P. ?Son Ruman¨ªa, Bulgaria y Hungr¨ªa donde m¨¢s grave es el problema?

R. Tambi¨¦n los tenemos en Kosovo, en Serbia, por toda Europa, en la Rep¨²blica Checa. Solo para ponerle un ejemplo de lo mala que es la situaci¨®n: el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de fallar contra la Rep¨²blica Checa, que enviaba sistem¨¢ticamente a los gitanos a escuelas de discapacitados mentales.

P. Recientemente miles de h¨²ngaros convocados por el opositor Jobbik marcharon contra los gitanos. Aurora Dorada ha entrado, con su discurso racista y excluyente, en el Parlamento griego, etc¨¦tera. ?Cu¨¢nto le preocupa que ese creciente populismo ultraderechista excluyente se cuele en el discurso mayoritario?

R. La discriminaci¨®n siempre ha existido pero empeora con la crisis. Los prejuicios son explotados por fuerzas pol¨ªticas como Jobbik. En Hungr¨ªa ha habido violencia e incluso muertes. Es algo que ya hemos visto en Europa. Nos deber¨ªa preocupar a todos.

P. ?A qu¨¦ ¨¦poca se refiere?

R. La ¨²ltima d¨¦cada antes de la guerra. Los jud¨ªos, los gitanos, los homosexuales se convirtieron en v¨¢lvulas de escape. Fueron culpados por la crisis econ¨®mica, primero en Alemania y despu¨¦s, en toda Europa. Nos debe preocupar. Entones, al principio, nadie se lo tom¨® en serio y se volvi¨® m¨¢s y m¨¢s mayoritario. Hay que crear conciencia sobre la gravedad del asunto. Los partidos mayoritarios tienen que hablar contra estas tendencias.

P. ?Lo est¨¢n haciendo?

R. S¨ª, en general, s¨ª. Pero las fuerzas pol¨ªticas deben actuar unidas, sin pelearse entre ellos.

P. ?Deber¨ªa alguno de esos partidos ser prohibido?

R. No creo que sea una buena soluci¨®n. Debemos prohibir la incitaci¨®n, los actos violentos, el racismo, pero no los partidos pol¨ªticos. La ¨²nica manera de combatir esto es explicar mucho m¨¢s c¨®mo de dependiente es Europa de la inmigraci¨®n.

P. Rusia, miembro del Consejo de Europa, ha aprobado recientemente leyes que suponen restricciones a la libertad de expresi¨®n y de reuni¨®n o contra las ONG. ?Qu¨¦ hacen ustedes para combatirlo?

R. Rusia tiene las mismas obligaciones que los dem¨¢s respecto la libertad de expresi¨®n, libertad de reuni¨®n. Estamos vigilantes. Muestra algunas se?ales preocupantes, pero hay otras positivas como la ley de los partidos pol¨ªticos, que permite un espacio m¨¢s amplio para actividades pol¨ªticas y para formar partidos pol¨ªticos, o las recientes elecciones directas de gobernadores. Y es alentador que la gente se est¨¢ manifestando. En el lado malo, me disgustan mucho las leyes sobre las ONG, que consideran agentes extranjeros a las que reciben dinero extranjero. Eso no pertenece al siglo XXI en Europa. Ya vimos este tipo de acusaciones en el estalinismo y el macarthismo.

P. ?Cu¨¢les son las violaciones de derechos humanos m¨¢s graves entre sus miembros?

R. Las que sufren los gitanos. La corrupci¨®n, que da?a la democracia, los derechos humanos, el Estado de derecho, y est¨¢ extendida. El control estatal de los medios es un problema en pa¨ªses como Ucrania, Rusia o Letonia por ejemplo. Y en el Oeste, la concentraci¨®n privada de los medios y la obsesi¨®n por el beneficio, que es mayor que antes. Muchos peri¨®dicos est¨¢n bajo presi¨®n, muchos periodistas est¨¢n siendo despedidos, hay presi¨®n para los periodistas hagan m¨¢s tabloides. Y eso da?a el mandato ¨²ltimo de los medios: controlar al poder. Del otro lado, est¨¢ la emergencia de los medios sociales.

P. Los medios sociales permiten por ejemplo propagar velozmente y sin gran esfuerzo discursos de odio como el del asesino de Utoya y el v¨ªdeo insultante sobre Mahoma. ?Qu¨¦ se puede hacer contra eso sin afectar a la libertad de expresi¨®n?

R. Creo que hay que combatirlo mediante la discusi¨®n abierta, el debate. Soy muy cauteloso sobre aprobar nuevas normas sobre Internet porque pueden ser utilizadas tambi¨¦n por quienes quieren tomar medidas dr¨¢sticas contra la oposici¨®n. Eso es peligroso.

P. Turqu¨ªa, otro de sus miembros, es uno de los pa¨ªses con m¨¢s periodistas encarcelados. ?Es mejor o peor la situaci¨®n de los derechos humanos que hace una d¨¦cada?

R. Claramente mucho mejor, dir¨ªa. El Partido AK ((Justicia y Desarrollo) ha hecho mucho para hacer reformas y adaptarse a los est¨¢ndares europeos. Y es mucho m¨¢s lo que se debe hacer. Ahora veo que hay un cierto paso atr¨¢s por la presi¨®n de la crisis en Siria, por el problema kurdo. Pero ha hecho mucho para reformar la judicatura y el poder militar est¨¢ bajo control del poder pol¨ªtico. Se est¨¢ modernizando muy r¨¢pido, pero es inaceptable que sigua encarcelando periodistas.