Dos ej¨¦rcitos de voluntarios luchan por Ohio hasta el final
Ciudadanos de todo el pa¨ªs acuden al Estado decisivo a tratar de ganar hasta el ¨²ltimo voto
Se pueden contar ya las horas para las elecciones. Las campa?as est¨¢n convencidas de que la presidencia norteamericana se va a jugar en gran parte en Ohio. Y una legi¨®n de voluntarios ha descendido a miles sobre este Estado del Medio Oeste, con la esperanza de aumentar los votos de su candidato hasta el ¨²ltimo minuto. Son dos ej¨¦rcitos en liza, que pugnan por los electores indecisos y que invierten horas y dinero de sus bolsillos en tratar de movilizar a las bases y a los simpatizantes de su partido, para que voten pronto, dado que las urnas est¨¢n ya abiertas, y para que lo hagan a favor de su candidato. Llamadas, visitas puerta a puerta, asistencia en los puntos de voto... cualquier esfuerzo es poco en unos comicios en los que se decide, para ambos bandos, el futuro de la naci¨®n.
Shakti Khalsa, de 58 a?os, ha dejado durante un mes su negocio, un peque?o hotel en Austin, Tejas, para dedicar un mes de su vida a reelegir a Barack Obama. Se queda en casa de otros voluntarios en Columbus. Cada d¨ªa invierte una jornada completa en tratar de movilizar al electorado. ¡°Ohio es un microcosmos del pa¨ªs. Aqu¨ª est¨¢n en juego las fuerzas que decidir¨¢n la elecci¨®n a nivel nacional. Por eso eleg¨ª venir¡±, explica en una oficina de campa?a en el sur de Columbus, capital del Estado. Los tel¨¦fonos no paran de sonar. Los voluntarios entran y salen. En el ambiente se respira frenes¨ª, y se nota todo lo que est¨¢ en juego en las elecciones del martes.
¡°Estas elecciones son diferentes a las de hace cuatro a?os, cuando exist¨ªa la ilusi¨®n de que una persona pod¨ªa cambiar el mundo¡±, explica Khalsa. Entonces, ella estuvo de voluntaria en Nuevo M¨¦xico. ¡°Obama lo dijo en la Convenci¨®n Dem¨®crata. El cambio somos todos. La gente debe contribuir a cambiar el mundo. Es algo que el presidente a solas no puede hacer¡±. Por si acaso, Khalsa recuerda c¨®mo estaba el pa¨ªs hace cuatro a?os. ¡°?C¨®mo dej¨® la naci¨®n George Bush? Con dos guerras, totalmente endeudada, en la peor crisis econ¨®mica que recordamos en nuestra generaci¨®n. Aqu¨ª necesitamos un presidente, con una visi¨®n de futuro, no a un consejero delegado¡±, dice, en referencia a Mitt Romney.
Hay un gran contraste entre las sedes de campa?a de Obama y las de Romney en Ohio. Antes que nada, en n¨²mero. Hay 131 oficinas dem¨®cratas, frente a las 41 republicanas. Los voluntarios de Obama llevan a?os ocup¨¢ndolas. Pr¨¢cticamente no las han abandonado desde las pasadas elecciones. Son verdaderos cuarteles de guerra, algo ca¨®ticos, con mapas, diagramas, carteles y un movimiento y vibraci¨®n constantes. Las oficinas de Romney son sobrias y disciplinadas, ocupadas pulcramente por mesas, sillas y tel¨¦fonos. La media de edad es, por lo general, mucho mayor que en las de Obama.
En las calles de Ohio se respira, tambi¨¦n, cierto hast¨ªo. Nate Hancock, de 31 a?os, ha volado desde la ciudad de Washington a Columbus, para hacer voluntariado hasta el d¨ªa de las elecciones. Yendo de puerta en puerta, se ha encontrado con todo tipo de respuestas. ¡°?Otra vez no!¡±, le dijo el s¨¢bado una mujer, a cuya puerta ya hab¨ªan llamado dos veces en la misma ma?ana. ¡°?No me diga cu¨¢ndo debo votar!¡±, le espet¨® otro elector, cuando se dispon¨ªa a a informarle de las opciones para votar por adelantado, evitando colas y problemas de ¨²ltima hora.
A Hancock no le importa. El esfuerzo le sabe a poco. Es un veterano de las guerras de Irak y Afganist¨¢n. Se siente en el deber de prestarle su tiempo al presidente, por el hecho de que Obama revocara la ley que prohib¨ªa a gais y lesbianas servir abiertamente en las fuerzas armadas. ¡°El hecho de que nadie tenga que vivir en las condiciones en las que yo viv¨ª en el ej¨¦rcito es motivo suficiente¡±, dice. Cada voluntario de Obama tiene una raz¨®n especial, algo entre la gratitud personal y el idealismo, que les lleva a entregar una peque?a fracci¨®n de sus vidas a intentar facilitarle la reelecci¨®n al presidente.
Ocurre a todos los niveles. El s¨¢bado, la actriz Vivica Fox, de 48 a?os, y el rapero Will.i.am, de 37, residentes ambos en California, se desplazaron hasta Cincinnati a animar a las personas que esperaban a votar ante las urnas. Era una fr¨ªa ma?ana. Las colas hab¨ªan comenzado a las seis de la ma?ana. ¡°El presidente Obama har¨¢ lo que est¨¦ en su mano para mejorar el sistema educativo. Eso es lo que est¨¢ en juego, la educaci¨®n de los ni?os¡±, le dijo el rapero al votante Ahmad Muhammad, de 27 a?os. ¡°Todav¨ªa creo en ese ideal del ¡®s¨ª se puede¡¯ de hace cuatro a?os. Todos los ciudadanos, unidos, podemos hacer que esta naci¨®n avance, de forma unida, hacia un futuro mejor, en educaci¨®n, en sanidad y en empleo¡±, coment¨® luego Will.i.am a EL PA?S.
Los motivos de movilizaci¨®n suelen ser diferentes en el bando de Romney. ¡°Estoy aqu¨ª porque Barack Hussein Obama est¨¢ destrozando Am¨¦rica¡±, dice Susu Davies, de 65 a?os, que condujo siete horas, desde Georgia hasta Dayton, donde es voluntaria. Todos los gastos -la gasolina, el hotel, la comida- van a su tarjeta de cr¨¦dito. Cualquier cantidad es poca por algo que parece m¨¢s unas ganas terribles de ver desaparecer a Obama que de aupar a Romney al gobierno. ¡°Obama est¨¢ creando una atm¨®sfera socialista en este pa¨ªs. Incita a la gente a que no trabaje, a que se quede en casa, a que viva de la beneficencia del Gobierno¡±, a?ade.
Mike y Nancy Colen, de 65 a?os ambos, tambi¨¦n han conducido, ocho horas, desde Alabama hasta Dayton. Sienten que hace cuatro a?os sufrieron un rev¨¦s con la victoria de Obama. Por lo que parece, no lo han podido superar. ¡°Estamos aqu¨ª para aportar nuestro granito de arena en salvar a Am¨¦rica del desastre al que Barack Hussein Obama nos lleva¡±, dice ¨¦l, asumiendo la costumbre de muchos voluntarios de Romney de pronunciar, con todas sus letras, el segundo nombre de pila del presidente. ¡°Hay que restaurar los valores que en el pasado nos hicieron grandes¡±. Este voluntario est¨¢ convencido de que puede hacerlo desde Ohio.
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