Los ¡®pr¨ªncipes¡¯ de la nueva China
Comienza el reinado de los hijos de los fundadores de la Rep¨²blica Popular, que ya copan la direcci¨®n de las regiones y de bancos y grandes empresas estatales
![Miembros de la c¨²pula del Partido Comunista Chino, en una reuni¨®n celebrada hoy en Pek¨ªn. A la derecha, Xi Jinping, el pr¨®ximo presidente.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZT5NZ5F65HGME33VFZVYBBPOQY.jpg?auth=75b8d31c4bdd478492c1233944b0d412fabc3508049c3af9d9cb6c627ffa1c25&width=414)
El XVIII Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), que comienza el pr¨®ximo d¨ªa 8, entronizar¨¢ a los llamados pr¨ªncipes (taizidang) al frente del destino de China durante los pr¨®ximos 10 a?os. Son los hijos de los fundadores de la Rep¨²blica Popular y de otras personalidades relevantes de la China comunista. Sus padres, casi todos, sufrieron los desmanes de la Gran Revoluci¨®n Cultural (1966-1976), pero al igual que Deng Xiaoping (1904-1997) ¡ªel llamado arquitecto de la reforma y el impulsor del avance econ¨®mico que ha convertido a China en la segunda potencia mundial¡ª, fueron rehabilitados a finales de la d¨¦cada de los setenta, lo que facilit¨® la carrera de los hijos.
Xi Jinping, que la semana pr¨®xima sustituir¨¢ a Hu Jintao como secretario general del PCCh, en tanto que pr¨ªncipe heredero, encabeza la larga lista de hijos de la nomenclatura que por razones din¨¢sticas copan los cargos de m¨¢xima responsabilidad del partido, del Estado, de las regiones, los bancos, las finanzas, las grandes empresas estatales e incluso algunas de las mayores compa?¨ªas privadas de China.
Parece incre¨ªble que en un pa¨ªs de 1.350 millones de personas pueda haber una conexi¨®n entre los dirigentes de dos provincias separadas por miles de kil¨®metros y, sin embargo, con frecuencia la hay. El PCCh, con 82 millones de miembros, ha tejido una extraordinaria red de contactos que se forjan desde la m¨¢s tierna infancia, por lazos entre las familias, las escuelas, las universidades y los lugares de trabajo. Es la malla invisible del nepotismo que impregna todos los sectores de la realidad china.
El PCCh, con 82 millones de miembros, ha tejido una extraordinaria red de contactos que se forjan desde la m¨¢s infancia
Las activas redes sociales, con Weibo a la cabeza (una especie de combinaci¨®n de Twitter y Facebook), revelan el creciente malestar por los privilegios de los pr¨ªncipes. En 2010, el Diario del Pueblo (Renmin Ribao), ¨®rgano de difusi¨®n del PCCh, se hizo eco de este descontento al indicar que el 91% de los participantes en una encuesta consider¨® que ¡°todas las familias ricas de China proceden de la pol¨ªtica¡±. Y en un foro organizado por el mismo Renmin Ribao el pasado marzo, el ex auditor general Lin Jihua aseguraba que ¡°muchos de los problemas de corrupci¨®n se organizan a trav¨¦s de los hijos e hijas¡±. Seg¨²n Lin, el r¨¢pido enriquecimiento de los dirigentes y de sus hijos es ¡°el principal motivo de descontento entre la poblaci¨®n¡±.
La reclusi¨®n de los m¨¢ximos l¨ªderes en el Zhongnanhai ¡ªla Ciudad Prohibida comunista, situada justo al sur de la antigua residencia de los emperadores en Pek¨ªn¡ª facilit¨® desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular, en 1949, la endogamia de los dirigentes. Sus hijos jugaron juntos en los jardines de Zhongnanhai. Despu¨¦s, los chicos acudieron al elitista instituto masculino n¨²mero 4 de la capital y luego chicos y chicas volvieron a reunirse en las prestigiosas universidades de Pek¨ªn y Qinhua (tambi¨¦n en Pek¨ªn) y Fudan (Shangh¨¢i). Casados entre ellos, sus hijos estudian en Harvard, Cambridge y otras importantes universidades internacionales.
Conocido como el pr¨ªncipe rojo, Bo Xilai, ahora expulsado del PCCh y a la espera de ser juzgado por abuso de poder, sobornos, relaciones impropias con numerosas mujeres y ocultamiento del asesinato de un hombre de negocios brit¨¢nico por su esposa, Gu Kailai (sentenciada en agosto a la pena capital con dos a?os de suspensi¨®n de condena), es uno de los m¨¢s claros ejemplos del poder de estas sagas. Hijo de Bo Yibo, uno de los ¡°ocho venerables¡± (entre los que se inclu¨ªa Deng Xiaoping), su primera mujer tambi¨¦n es princesa, vivi¨® en Zhongnanhai, ha acumulado enormes riquezas y los dos hijos de sus dos matrimonios han estudiado en EE UU, el primero en Columbia y el segundo en Harvard.
En el pa¨ªs de los guanxi (contactos), los bancos m¨¢s exitosos de China tienen especialistas dedicados a trazar los ¨¢rboles geneal¨®gicos de dirigentes, exdirigentes y altos funcionarios a nivel central y regional para organizar sus carteras de clientes. La informaci¨®n publicada por The New York Times en octubre pasado sobre que la familia del primer ministro, Wen Jiabao, ha acumulado una riqueza superior a los 2.100 millones de euros, muestra c¨®mo se desarrollan esas corruptas relaciones de poder.
En el pa¨ªs de los guanxi (contactos), los bancos m¨¢s exitosos de China tienen especialistas dedicados a trazar los ¨¢rboles geneal¨®gicos de dirigentes y exdirigentes
Seg¨²n The Sydney Morning Herald, si Wen Yunsong, el hijo del primer ministro, dirige uno de los fondos privados de acciones m¨¢s exitoso, el hijo de Wu Bangguo ¡ªpresidente de la Asamblea Popular Nacional y oficial n¨²mero dos del PCCh¡ª, dej¨® Merrill Lynch para dirigir un fondo de inversi¨®n ligado a la estatal compa?¨ªa de energ¨ªa nuclear. La hija de Li Chanchun, jefe de propaganda del partido, trabaja en una filial de inversi¨®n del Banco de China y varios bancos extranjeros han contratado a familiares de Wang Qishang, quien todo apunta a que en el c¨®nclave que comienza el pr¨®ximo jueves ascender¨¢ a miembro del Comit¨¦ Permanente del Politbur¨®, la direcci¨®n colegiada de China.
No son los ¨²nicos. El hijo de Zhu Rongji (primer ministro de 1998 a 2003) dirige China International Capital Corp. y coloc¨® a su lado a la hija de Shang Fulin (supervisor de la Bolsa de China de 2002 a octubre de 2011). La nieta de Hu Yaobang (secretario general del PCCh de 1982 a 1987), Janice Hu, es la presidenta para China de Credit Suisse. En realidad, la lista de pr¨ªncipes y princesas al frente de las m¨¢s poderosas instituciones y empresas es tan amplia como casi el n¨²mero de estas.
A este fabuloso entramado de guanxi, donde nepotismo y corrupci¨®n van de la mano, contribuye en parte la misma mentalidad china. Tras la destituci¨®n en septiembre pasado de Ling Jihua como director de la Oficina del Comit¨¦ Central (el gabinete del jefe del Estado para los asuntos internos del PCCh), el profesor de la Universidad de Pek¨ªn Zhang Ming reconoci¨®, en declaraciones a la agencia alemana DPA, que en China es una pr¨¢ctica habitual cubrir de atenciones a las familias de los pol¨ªticos para influir en la toma de decisiones. ¡°Ling Jihua era director de la Oficina General del Comit¨¦ Central e, incluso aunque no lo pidiera, la gente le dar¨ªa dinero a su hijo¡±, dijo el profesor al referirse al esc¨¢ndalo del Ferrari del hijo del pol¨ªtico degradado. La polic¨ªa cibern¨¦tica bloque¨® toda la informaci¨®n sobre el accidente de un Ferrari en el que muri¨® el conductor (Ling Guo) y las dos chicas que iban dentro resultaron heridas de gravedad. Ling Guo fue enterrado en secreto para que no se da?ara la imagen de su padre, quien finalmente cay¨® no solo porque su hijo condujera un Ferrari sino tambi¨¦n porque estaba vinculado al exministro de Ferrocarriles Liu Zhijun, expulsado del PCCh el pasado 28 de mayo porque durante los ocho a?os de su cargo (2003 a 2011) favoreci¨® a empresas de amigos y familiares y desvi¨® a sus cuentas personales cientos de millones de euros de los fondos para la construcci¨®n de la amplia red de trenes de alta velocidad.
La salida a Bolsa en Hong Kong de la China Railway Construction Corp. (4.600 millones de euros), que gestion¨® el Macquarie Group, se consigui¨® tras el vertiginoso ascenso en esa financiera australiana de Raymond Sun, casado con la hija de Fu Zhihuan, ministro de Ferrocarriles de 1998 a 2003.
No es de extra?ar el enorme malestar de la mayor¨ªa de los chinos contra los abusos y la inmunidad de que gozan los taizidang. Unos privilegios que tambi¨¦n tratan de atribuirse los hijos de las autoridades locales.
Pero el Partido Comunista Chino es solo cosa de pr¨ªncipes. Frente a estas ¨¦lites din¨¢sticas se alzan los tuanpai, los hijos del pueblo, que a trav¨¦s de la Liga de la Juventud han escalado paso a paso los pelda?os del PCCh hasta el Comit¨¦ Permanente del Politbur¨®. Con el respaldo del saliente Hu Jintao y con Li Keqiang a la cabeza, tratar¨¢n de hacerse en el XVIII Congreso con varios de los nueve esca?os ¡ªse estudia reducirlos a siete¡ª del m¨¢ximo ¨®rgano de poder.
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