El salafismo exige en la plaza Tahrir la aplicaci¨®n de la ¡®sharia¡¯
Los ultraconservadores presionan para que Egipto apruebe una Constituci¨®n de corte teocr¨¢tico
Decenas de miles de salafistas, seguidores de una corriente ultraconservadora del islam, han ocupado el viernes la ic¨®nica plaza Tahrir de El Cairo para pedir la aplicaci¨®n integral de la sharia o ley isl¨¢mica. El objetivo principal de la manifestaci¨®n era presionar a la Asamblea Constituyente, que se encuentra a punto de terminar sus labores, para que apruebe una nueva Carta Magna de corte teocr¨¢tico.
Durante los ¨²ltimos d¨ªas se han intensificado los contactos y reuniones entre los principales actores pol¨ªticos egipcios para intentar aproximar posturas sobre los temas m¨¢s controvertidos del borrador provisional de la nueva Constituci¨®n, hecho p¨²blico a mediados de octubre. El presidente Morsi, que hasta ahora se hab¨ªa mantenido al margen del proceso, se reuni¨® esta semana con varios l¨ªderes pol¨ªticos para intentar ejercer de mediador en un debate que ha evidenciado la fosa que separa a las fuerzas islamistas de las laicas.
En el art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n de 1971, se establece que los ¡°principios de la sharia¡± representan la principal fuente de derecho, una expresi¨®n vaga que, a la pr¨¢ctica, no ha constre?ido el margen de maniobra del Parlamento. Los movimientos salafistas pretenden modificar el redactado del art¨ªculo en la nueva Carta Magna, o bien a?adir una nueva provisi¨®n que defina qu¨¦ significa la expresi¨®n ¡°principios de la sharia¡±, para blindar as¨ª la aplicaci¨®n de la ley isl¨¢mica
¡°La Asamblea Constituyente tiene que escuchar la voz del pueblo. La mayor¨ªa quiere la aplicaci¨®n de la sharia¡±, explicaba Mohamed Zakaria, un estudiante de 23 a?os venido la ciudad de Assiut, situada en el sud del pa¨ªs. Como Mohamed, muchos de los manifestantes luc¨ªan una chilaba y un gorro blancos, la vestimenta tradicional. Otros utilizaban un atuendo occidental. Todos ten¨ªan un com¨²n una larga barba, signo identitario de los salafistas. En Tahrir hab¨ªa pocas mujeres, y la mayor¨ªa est¨¢n ataviadas con el niqab, o velo integral.
La manifestaci¨®n representa una demostraci¨®n de fuerza del salafismo m¨¢s inflexible, pero tambi¨¦n evidencia la divisi¨®n en las filas islamistas derivada de su entrada en el ruedo pol¨ªtico. El acto fue convocado por varios partidos y movimientos salafistas, entre ellos, el liderado por Hazem Abu Ismael, el carism¨¢tico predicador que fue descalificado de los comicios presidenciales porque su madre pose¨ªa la nacionalidad estadounidense.
En cambio, no participaron los Hermanos Musulmanes, el movimiento del presidente Morsi, ni tampoco al-Nour, el partido salafista que obtuvo el 25% de los sufragios en las primeras elecciones legislativas. Ambas fuerzas, con una nutrida representaci¨®n en la Asamblea Constituyente, argumentaron que no era conveniente salir a Tahrir en un momento en el que se est¨¢n negociando los flecos de la nueva Carta Magna en aras del consenso.
¡°Los Hermanos Musulmanes tienen los mismos objetivos que nosotros, pero discrepo de ellos en la forma de hacer pol¨ªtica. Hacen demasiadas concesiones a los grupos laicos y a Occidente¡±, argumentaba Ashraf Shasha, un profesor de primaria de lengua ¨¢rabe. Por momentos, su voz se ahogaba entre los gritos de la multitud. ¡°Con el alma, con la sangre, te defenderemos, islam!¡±, y ¡°El pueblo quiere la ley isl¨¢mica¡±, eran dos de los lemas m¨¢s coreados.
De acuerdo con la declaraci¨®n constitucional que gobierna el pa¨ªs tras la ca¨ªda de Hosni Mubarak, el pr¨®ximo 12 de diciembre termina el plazo de redacci¨®n de la nueva Constituci¨®n. Sin embargo, los Hermanos Musulmanes pretenden acelerar el proceso, ya que temen una posible disoluci¨®n de la Asamblea Constituyente por parte del Tribunal Constitucional. Seg¨²n los expertos, una vez la Carta Magna sea aprobada en refer¨¦ndum por la ciudadan¨ªa, una sentencia del Constitucional anulando la Asamblea carecer¨ªa de validez legal y pol¨ªtica.
El comit¨¦ actual que redacta la Carta Magna fue elegido despu¨¦s de que en abril la justicia ya declarara nula la primera Asamblea Constituyente. Los Hermanos Musulmanes son la fuerza pol¨ªtica que cuenta con una mayor representaci¨®n en el comit¨¦. No obstante, no gozan de una mayor¨ªa suficiente para aprobar el texto constitucional de forma unilateral, y deber¨¢n apoyarse en los salafistas o bien en los laicos. La manifestaci¨®n del viernes puede haber eliminado las exiguas posibilidades que hab¨ªa de aprobar una nueva Constituci¨®n con un amplio consenso, y empujar a la cofrad¨ªa a una alianza con el salafismo.
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