Las FARC se apoderan de los micr¨®fonos en La Habana
Los negociadores del Gobierno colombiano se mantienen herm¨¦ticos La guerrilla aprovecha para hablar a diario
La advertencia del jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, de que por su parte no se negociar¨¢ a trav¨¦s de los micr¨®fonos, se ha cumplido al pie de la letra durante la primera semana de los di¨¢logos de paz con las FARC, pues ninguno de los negociadores ha dado declaraciones a la prensa. Sin embargo, la guerrilla, como ya lo hizo en Oslo con un fuerte discurso que fue recibido como un golpe de realidad en Colombia, ha optado por tomar otro rumbo, haciendo anuncios diarios a la entrada del Palacio de Convenciones en La Habana, lugar donde se llevan las negociaciones.
Sin dar detalles sobre lo que sucede a puerta cerrada, este s¨¢bado, Andr¨¦s Par¨ªs, uno de los negociadores subversivos, ley¨® un comunicado donde adem¨¢s de afirmar que sent¨ªan un optimismo ¡°elevado¡± en el proceso de paz y que no era cierto que hubiera tensiones entre las partes, criticaron al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinz¨®n, tild¨¢ndolo de ¡°furibundo¡±, de ser el ¡°ministro de la guerra¡± y de estar dedicado a ¡°sabotear los esfuerzos de paz¡±.
Pinz¨®n hab¨ªa calificado a las FARC como una guerrilla ¡°mentirosa¡± y ¡°traidora¡±, tras la liberaci¨®n de cuatro ciudadanos chinos, que seg¨²n el gobierno fueron secuestrados por los subversivos hace 17 meses. Esta liberaci¨®n demostrar¨ªa que la guerrilla tiene secuestrados, algo que ha negado desde que se inici¨® el proceso de paz.
El viernes, aprovechando de nuevo los micr¨®fonos, las FARC le pidieron al presidente de EEUU, Barack Obama, que indulte al jefe guerrillero Sim¨®n Trinidad, condenado a 60 a?os de prisi¨®n en ese pa¨ªs por el secuestro de tres ciudadanos estadounidenses y narcotr¨¢fico, para que se haga presente en La Habana, como negociador. Una petici¨®n que han hecho desde que el presidente Juan Manuel Santos anunci¨® la firma de un acuerdo entre las dos partes para terminar con el conflicto que sufre Colombia desde hace medio siglo. ¡°Inmenso aporte a la paz de Colombia har¨ªa el Gobierno de Estados Unidos con ese gesto de humanidad¡±, dijo el guerrillero Rodrigo Granda, tambi¨¦n a la entrada del Palacio de Convenciones.
A estos pronunciamientos se suman denuncias mutuas, luego de que las FARC arrancaran los di¨¢logos con el anuncio sorpresivo de un cese al fuego unilateral de dos meses, que empez¨® a regir el 20 de noviembre. Mientras en Bogot¨¢, las Fuerzas Militares afirmaron que la guerrilla no estaba cumpliendo con la tregua por haber atacado a una patrulla militar activando un campo de minas antipersonal, en Cauca, al suroccidente del pa¨ªs, en La Habana, un grupo de guerrilleras denunci¨® que la Polic¨ªa estaba obligando a la familia de una de ellas a delatar el paradero de uno de sus jefes.
Aunque el anuncio del cese al fuego ha sido tomado por muchos como un gesto de paz de las FARC, algunos analistas piensan que esa decisi¨®n medir¨¢ qu¨¦ tanta aprobaci¨®n hay del proceso al interior del grupo guerrillero. Por su parte, el gobierno ha reconocido que es muy dif¨ªcil verificar si se da o no el alto al fuego. ¡°Ojal¨¢ lo cumplieran¡±, ha dicho el ministro Pinz¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.