Los nuevos amigos de Ham¨¢s

En las calles de Gaza se ven banderas de Catar, que ha prometido crear una ciudad y arreglar la principal carretera; Turqu¨ªa paga cada vez m¨¢s proyectos educativos o humanitarios; Egipto ¡ªel pa¨ªs m¨¢s odiado tras Israel hasta la revoluci¨®n¡ª ha abierto la mano en el paso fronterizo de Rafah y aliviado el bloqueo que sufre desde hace seis a?os. El doctor Mohamed abu Oda cuenta que logr¨® cruzar desde la franja hacia Egipto, la primera vez, en 2010, al cuarto intento y gracias solo a un soborno de 3.100 d¨®lares (2.400 euros). Desde la ca¨ªda de Hosni Mubarak, ha viajado 12 veces. Los gazat¨ªes conf¨ªan en que las nuevas amistades duren y se traduzcan en un vigoroso apoyo pol¨ªtico y econ¨®mico.

Rar¨ªsima vez en los ¨²ltimos tiempos hab¨ªa visto Gaza algo as¨ª: un recibimiento como los dispensados a futbolistas, actores y alg¨²n pol¨ªtico. El emir de Catar y su esposa, la jequesa Moza ¡ªcon un vestido decorado con bordados palestinos¡ª, fueron recibidos con euforia hace un mes en la Universidad Isl¨¢mica de Gaza. Por fin llegaba alguien importante, un jefe de Estado. La breve visita, acompa?ada con promesas de invertir 400 millones de d¨®lares (308 millones de euros), abri¨® una brecha en el aislamiento pol¨ªtico y econ¨®mico que se ha ensanchado considerablemente gracias al respaldo activo de varios Gobiernos ¨¢rabes tras el ¨²ltimo intercambio de fuego intenso entre las milicias palestinas e Israel.

Ham¨¢s ha dejado atr¨¢s la soledad casi absoluta, va obteniendo el reconocimiento internacional que busc¨® al ganar las elecciones, en 2006. Este cambio ¡°supone, primero, un apoyo psicol¨®gico y tambi¨¦n un respaldo pol¨ªtico, econ¨®mico y, por parte de algunos pa¨ªses, militar¡±, explica el parlamentario islamista Mohamed Shihab, que lo considera un aval a ¡°la resistencia¡± contra Israel frente a la soluci¨®n negociada.

Los dirigentes del movimiento islamista se han esforzado por agradecer a Ir¨¢n su apoyo militar. Muchos en Gaza conf¨ªan en el poder de disuasi¨®n de los misiles Fajr que impactaron en las cercan¨ªas de Tel Aviv y Jerusal¨¦n. Has¨¢n Nasrala, l¨ªder de la milicia partido-libanesa Hezbol¨¢, ha amenaz¨® este s¨¢bado ¡°con miles de cohetes¡± sobre Israel, ¡°desde Kiriat Shmona [al norte] hasta Eilat [al sur]¡±, si se le ocurre atacar L¨ªbano.

El env¨ªo de armas iran¨ªes es clave para las brigadas Ezedin el Kasam, la milicia de Ham¨¢s. Uno de los principales dirigentes islamistas, Mahmud Zahar, ha recalcado este s¨¢bado que pretenden seguir engordando sus arsenales. ¡°No tenemos otra opci¨®n que seguir trayendo armas [a Gaza] como sea¡±, declar¨®, informa Reuters. ¡°Tenemos derecho a recibir dinero y armas de Ir¨¢n. Nos las dan en nombre de Dios y sin condiciones, soy testigo¡±, a?adi¨®.

Hace cuatro a?os Ham¨¢s y los habitantes de Gaza vieron c¨®mo durante las tres semanas de guerra que mataron a 1.400 palestinos y a 13 israel¨ªes la queja m¨¢s sonora fue el forcejeo verbal del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, con el presidente israel¨ª, Sim¨®n Peres, en el superselecto foro de Davos. Esta ofensiva ha sido m¨¢s breve y menos intensa: unos 160 palestinos muertos y cinco israel¨ªes en ocho d¨ªas. Pero la regi¨®n ha cambiado con las revueltas populares, el islam pol¨ªtico gana comicios y los gobernantes escuchan m¨¢s a la calle. La Liga ?rabe, muy criticada anta?o por ineficaz, r¨¢pidamente organiz¨® una visita a la franja en la que participaron los ministros de Exteriores de Egipto, Marruecos, la Autoridad Palestina, Irak, Sud¨¢n, Catar, L¨ªbano, Jordania y Turqu¨ªa. Solo Siria ha dejado de ser amiga. El l¨ªder pol¨ªtico del grupo, Jaled Meshal, abandon¨® a principios de a?o su cuartel general en Damasco, dando la espalda a un Bachar el Asad al que la mayor¨ªa sun¨ª ¡ªla misma rama del Islam que profesa Ham¨¢s¡ª de su pa¨ªs pretende derrocar.

Explica el analista pol¨ªtico Talal Okal que en Ham¨¢s gana enteros la corriente que lidera Khaled Meshal, partidario de abrirse para convertirse en los representantes de los palestinos (en detrimento de la Autoridad Nacional de Mahmud Abbas) frente a los que apostaban por incidir en el aislamiento y construir un micro-Estado en Gaza.