Chile espera con prudencia a que La Haya resuelva su litigio mar¨ªtimo con Per¨²
La clase pol¨ªtica local, que ha actuado unida como pocas veces en los ¨²ltimos a?os, no se ha dejado tentar por el chovinismo
La demanda mar¨ªtima de Per¨² ante la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas (CIJ), con sede en La Haya, se observa desde Chile con prudencia. Salvo algunas declaraciones aisladas de un par de parlamentarios, que han usado un tono m¨¢s encendido al referirse al litigio, la clase pol¨ªtica nacional no se ha dejado tentar por el chovinismo. Al margen de las diferencias ideol¨®gicas, desde el Partido Comunista (PC) hasta la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI) parecen comprender que las relaciones con Per¨² no deben salirse del camino institucional, sea cual sea la resoluci¨®n de los tribunales.
La reacci¨®n del Gobierno, el Congreso y los partidos, tanto del oficialismo como de la oposici¨®n, podr¨ªa haber sido menos cautelosa dado la coyuntura pol¨ªtica local. Chile comienza un a?o que estar¨¢ marcado por las elecciones parlamentarias y presidenciales de noviembre de 2013, donde la derecha intentar¨¢ mantenerse en el Gobierno y la Concertaci¨®n apuesta por regresar a La Moneda, despu¨¦s de un par¨¦ntesis de cuatro a?os, de la mano de la exmandataria socialista Michele Bachelet. La semana pasada, pocos d¨ªas antes de que arrancara la fase oral en La Haya, el presidente Sebasti¨¢n Pi?era convoc¨® a los expresidentes para conversar sobre la demanda mar¨ªtima. En una se?al de unidad, pocas veces vista en los ¨²ltimos a?os, Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos arroparon a Pi?era en su af¨¢n de situar el juicio por encima de las disputas electorales.
Los alegatos de los equipos peruanos tambi¨¦n han contribuido a la sensatez chilena. En c¨ªrculos diplom¨¢ticos se esperaba que Per¨², en sus exposiciones del lunes y el martes, ahondara en la relaci¨®n hist¨®rica entre ambos Estados, marcada por la Guerra del Pac¨ªfico de fines del siglo XIX. Pero la delegaci¨®n encabezada por el excanciller Allan Wagner hasta ahora centrado sus argumentos en aspectos jur¨ªdicos.
Chile est¨¢ seguro de la solidez de su posici¨®n: a diferencia de lo que se?ala Per¨², considera que la zona en disputa est¨¢ demarcada por los tratados lim¨ªtrofes de 1952 y1954 y, bajo esa premisa, se ha negado a abrir negociaciones desde 1986. Al margen de sus argumentos, sin embargo, en la clase pol¨ªtica chilena existe realismo y se ha instalado la idea de que Chile podr¨ªa perder algo.
El veredicto del tribunal internacional, que se conocer¨¢ el primer semestre de 2013, llegar¨¢ en un momento complejo para el Presidente Pi?era, que actualmente tiene una popularidad de 32%. Aunque el Jefe de Estado no fue parte del inicio del proceso ni tampoco estructur¨® el equipo que representa al pa¨ªs ante La Haya, ya que lleg¨® a La Moneda en marzo de 2010, los analistas estiman que es altamente probable que el mandatario sea la principal v¨ªctima de la indignaci¨®n ciudadana en caso de los resultados sean desfavorables. En junio tanto la Alianza como la Concertaci¨®n estar¨¢n realizando sus respectivas primarias presidenciales y la amenaza de un fallo adverso, con sus respectivas consecuencias en las urnas, inquieta al Gobierno.
El factor Bolivia tambi¨¦n es otro motivo de atenci¨®n: el presidente Evo Morales, en una entrevista conocida este mi¨¦rcoles, asegur¨® que su pa¨ªs tiene casi concluida una demanda contra Chile ante La Haya respecto de su demanda por una salida con soberan¨ªa al Pac¨ªfico. El Ejecutivo chileno reaccion¨® de inmediato y se?al¨®, a trav¨¦s de su portavoz, Cecilia P¨¦rez, que ¡°lo ¨²nico contundente es que no hay temas pendientes con Bolivia¡±.
En una columna de opini¨®n publicada por el peri¨®dico chileno La Tercera, el peruano ?lvaro Vargas Llosa, hijo del Premio Nobel, se refiere al efecto psicol¨®gico que tendr¨ªa para Chile un mal resultado en su litigio con Per¨². ¡°Chile no es un pa¨ªs acostumbrado a perder. Est¨¢ cotidianamente orgulloso de cosas tan remotas como la resistencia mapuche contra el imperialismo espa?ol. Es un pa¨ªs peleador y ganador. Por eso, una derrota en La Haya supondr¨¢ un desaf¨ªo psicol¨®gico especial. Lo que ser¨ªa para cualquier otro pa¨ªs; para Chile, ser¨ªa una flecha en el coraz¨®n de toda su forma de ser y de entender su lugar en el mundo. No tiene nada que ver con su relaci¨®n con Per¨²: m¨¢s bien, con su relaci¨®n consigo mismo¡±.
Desde que arranc¨® el juicio en La Haya no se ha visto ning¨²n tipo de manifestaci¨®n p¨²blica de la ciudadan¨ªa, ajena a las especificidades t¨¦cnicas que se escuchan en las trasmisiones televisivas en directo desde la CIJ.
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