Una broma de la prensa contra la familia real brit¨¢nica acaba en tragedia
Jacinta Saldanha, la mujer que fue v¨ªctima de una broma pesada de una emisora de radio australiana, ha sido hallada muerta la ma?ana del viernes El Gobierno brit¨¢nico cavila sobre la necesidad de legislar para acabar con los abusos de la prensa
Mientras el Gobierno brit¨¢nico cavila sobre la necesidad de legislar o no para acabar con los abusos de la prensa a ra¨ªz del informe del juez lord Leveson, los brit¨¢nicos se toparon este viernes con un drama period¨ªstico de importaci¨®n. Una de las dos enfermeras v¨ªctimas de una broma pesada de una emisora de radio australiana a cuenta de la familia real brit¨¢nica, fue encontrada muerta. Hay muy pocas dudas de que decidi¨® quitarse la vida.
Se llamaba Jacintha Saldanha. Ten¨ªa 46 a?os, era madre de dos hijos y llevaba m¨¢s de cuatro a?os trabajando en el Hospital Rey Eduardo VII, la instituci¨®n privada en la que suelen ser atendidos los miembros de la familia real brit¨¢nica. El martes tuvo la mala pata de estar atendiendo las llamadas de la centralita del hospital cuando a las 5.30 de la ma?ana recibi¨® una de la reina Isabel II, que quer¨ªa hablar con su nieta Kate, que hab¨ªa ingresado el lunes con fuertes v¨®mitos y mareos debido a su embarazo.
La enfermera pas¨® la llamada a la colega que estaba en ese momento en la habitaci¨®n de la duquesa. El problema es que no era la reina, era una locutora de la radio australiana 2Day FM que se hizo pasar por Isabel II y a la que las dos enfermeras trataron como si fuera el monarca. Jacintha no ha podido soportar la tensi¨®n de quedarse atrapada en el centro de esa chanza y ha preferido morir. El hospital asegura que no hab¨ªa tomado ninguna medida contra ella y la casa real dice que en ning¨²n momento se quej¨® ante el hospital. Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, se han declarado ¡°profundamente entristecidos¡± por la tragedia.
La muerte de Jacintha Saldanha puede interpretarse de muchas maneras, pero una de ellas es que es consecuencia de la falta de ¨¦tica del periodismo. Se puede alegar que ha habido otras bromas en el pasado. En 1995, el comediante canadiense Pierre Brassard consigui¨® hablar durante 17 minutos con Isabel II haci¨¦ndose pasar por el primer ministro de Canad¨¢ de aquellos tiempos, Jean Chr¨¦tien, y la reina acept¨® a petici¨®n suya hacer una declaraci¨®n p¨²blica a favor de la unidad de Canad¨¢ en un momento de gran auge del secesionismo en Qu¨¦bec.
La diferencia es que Brassard enga?¨® a todo el mundo, sobre todo a la propia Isabel II, y no solo a dos pobres enfermeras de madrugada. La conversaci¨®n de Brassard con la reina ten¨ªa un valor. La de estos dos radiofonistas australianos no ten¨ªa ninguna gracia y ni siquiera se parec¨ªan remotamente a Isabel II y el pr¨ªncipe de Gales. La emisora, sin embargo, decidi¨® emitir la llamada ¡ªque hab¨ªa sido previamente grabada¡ª despu¨¦s de consultar con sus abogados. ?Lo hicieron porque ten¨ªa inter¨¦s period¨ªstico o simplemente porque la trampa a las enfermeras les parec¨ªa graciosa?
Al p¨²blico brit¨¢nico y australiano ya no se lo parece. La p¨¢gina de 2Day FM se vio invadida de comentarios indignados y pidiendo el despido de los locutores e incluso el cierre de la emisora. ¡°Tendr¨ªais que cerrar. Est¨¢is enfermos¡±, escribe Michelle Gauvreau. ¡°Detened a los dos y acusadles de homicidio¡±, demanda Douglas Goralski. ¡°???Espero que esto os persiga toda vuestra vida!!!¡±, desea Gizella Matthews.
Los dos locutores cerraron de inmediato sus cuentas en Twitter, abarrotadas de mensajes abusivos. Pero la emisora tard¨® varias horas en reaccionar, hasta que a las 6.30 de la tarde en Londres (las 5.30 de la madrugada en Sidney, donde est¨¢ la emisora), hizo p¨²blica una nota lamentando la muerte de Jacintha Saldanha y anunciando que de momento los locutores no volver¨¢n a salir en antena. La emisora es propiedad de Southern Cross Austereo, un grupo creado el a?o pasado con la fusi¨®n de varias redes de radio y televisi¨®n capaces de llegar al 95% de la poblaci¨®n australiana.
El consejero delegado del Hospital Rey Eduardo VII, John Lofthouse, explic¨® el martes que sus asesores legales le han asegurado que la emisora australiana ¡°podr¨ªa haber violado la ley¡±. ¡°Pero, por otro lado, se han disculpado por ello y vamos a tener una larga y cuidadosa deliberaci¨®n acerca de si hacemos algo o no¡±, a?adi¨®. Es posible que el hospital decida ahora adoptar la l¨ªnea m¨¢s dura posible dadas las consecuencias tr¨¢gicas que ha acabado teniendo el episodio.
La noticia hab¨ªa trascendido a primera hora de la tarde en Londres a trav¨¦s de un comunicado de Scotland Yard: ¡°La polic¨ªa fue llamada aproximadamente a las 9.25 de la ma?ana del viernes, 7 de diciembre, para informar de que una mujer hab¨ªa sido encontrada inconsciente en una direcci¨®n de Weymour Street, W1. Acudi¨® el Servicio de Ambulancias de Londres y la mujer fue declarada muerta en el lugar. Las investigaciones determinar¨¢n las circunstancias del incidente. En estos momentos la muerte no est¨¢ siendo tratada como sospechosa¡±.
La direcci¨®n del hospital confirm¨® despu¨¦s ¡°con profunda tristeza¡± que la mujer fallecida es Jacintha Saldanha, ¡°que fue recientemente la v¨ªctima de una llamada falsa al hospital¡±. ¡°El hospital la ha estado apoyando durante estos momentos dif¨ªciles¡±, ha declarado Lofthouse. ¡°Nuestros pensamientos y nuestra m¨¢s profunda simpat¨ªa en estos momentos est¨¢ con su familia y sus amigos. Todos est¨¢n conmocionados por la p¨¦rdida de una colega tan querida y apreciada¡±, a?adi¨®.
¡°Es un acontecimiento tr¨¢gico. Jacintha era una enfermera de primera clase que ha cuidado con diligencia a cientos de pacientes en este tiempo con nosotros. La vamos a echar mucho de menos¡±, declar¨® su presidente, Peter Carter. ¡°Es muy triste que un simple error humano debido a una cruel llamada falsa haya llevado a la muerte a un dedicado y cuidadoso miembro dela profesi¨®n¡±, a?adi¨®.
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