Jap¨®n quiere un Gobierno fuerte para hacer frente a China
El Partido Liberal Democr¨¢tico se perfila como claro ganador en las elecciones del domingo
El nacionalismo que envuelve las elecciones que se celebran el domingo en Jap¨®n no tiene precedentes desde las II Guerra Mundial. Tras dos d¨¦cadas de estancamiento que le han llevado a perder frente a su vecino el segundo puesto como potencia econ¨®mica mundial, los japoneses quieren un Gobierno fuerte con el que encarar la creciente sombra que les hace la emergencia de China. Para muchos, el declive lo propicia la clase pol¨ªtica: en los ¨²ltimos siete a?os, el pa¨ªs ha tenido seis primeros ministros y con el que gane el domingo ser¨¢n siete.
El ambiente electoral lo ha caldeado Shintaro Ishihara, de 80 a?os, y gobernador de Tokio desde 1999 hasta que el pasado octubre present¨® su dimisi¨®n para presentarse a las legislativas. Ishihara, un escritor convertido en pol¨ªtico para dar voz a la extrema derecha nacional, ha prometido devolver a Jap¨®n su "pisoteado orgullo" y, aunque tiene pocas posibilidades de ganar, su populismo patri¨®tico ha contagiado toda la campa?a electoral. Anticomunista visceral, apoya la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas con China y forz¨® al Gobierno de Yoshihiko Noda a comprar las disputadas islas de Senkaku (en japon¨¦s) y Diaoyu (en chino) para impedir que las comprase ¨¦l y las utilizara como plataforma de su verborrea desatando un incendio imposible de apagar.
El Partido Liberal Dem¨®crata (PLD) ¡ªque ha gobernado el pa¨ªs de forma casi ininterrumpida desde su fundaci¨®n en 1955 hasta su aplastante derrota en 2009¡ª parte como favorito en estos comicios. Lo lidera el ex primer ministro Shinzo Abe, de 58 a?os, uno de los principales halcones del PLD e hijo de una de las grandes dinast¨ªas pol¨ªticas de Jap¨®n.
Todo apunta a que tras estas elecciones Jap¨®n pondr¨¢ fin al pacifismo que abraz¨® tras su derrota en 1945. Ishihara defiende que el pa¨ªs se dote de armas nucleares puesto que las tienen sus vecinos ¡ªRusia, China, Corea del Norte y al otro lado del Pac¨ªfico, Estados Unidos¡ª. Abe es contrario a esta opci¨®n, que desatar¨ªa una peligrosa carrera armamentista en Asia, pero apoya que Jap¨®n transforme sus fuerzas de autodefensa en Ej¨¦rcito, lo que requiere reformar el art¨ªculo 9 de la Constituci¨®n.
El ultraderechista Ishihara pretende dotar el pa¨ªs de armas nucleares?
Ya en 2006, Abe dio importantes pasos en este sentido pero su Gobierno apenas dur¨® un a?o y no pudo llevar a cabo una reforma que apoya buena parte de la clase pol¨ªtica, ya que la actual Constituci¨®n fue impuesta en 1946 por EE UU como potencia ocupante.
La creciente presencia naval china en las aguas de los mares de su entorno, donde mantiene disputas con cinco pa¨ªses ¡ªJap¨®n, Filipinas, Brunei, Malasia y Vietnam¡ª por varios conjuntos de islas y el incremento exponencial del presupuesto militar del vecino pa¨ªs han desatado las alarmas en Tokio. ¡°Para garantizar su seguridad, Jap¨®n pretende tener una fuerza de autodefensa combinada con otra potencia con la que comparte valores, como EE UU¡±, afirma Satoru Sato, embajador de Tokio en Madrid.
Seg¨²n Sato, ¡°Jap¨®n est¨¢ tratando de reiventarse¡± para hacer frente a los fuertes retos econ¨®micos y sociales ¡ªuna poblaci¨®n decreciente¡ª que enfrenta. Muchos expertos consideran que esta reinvenci¨®n pasa por una nueva apertura al exterior, como la realizada en 1868, durante la restauraci¨®n Meiji.
Shintaro Abe ha hecho suyo el clamor de la sociedad sobre la necesidad de un Gobierno fuerte, que d¨¦ estabilidad al pa¨ªs y permita poner en marcha toda una bater¨ªa de reformas para sacar a la econom¨ªa del abismo en que se hundi¨®. Los ¨²ltimos datos econ¨®micos confirman la urgencia de tomar medidas para paliar la crisis. Entre julio y septiembre, el Producto Interior Bruto (PIB) cay¨® el 3,5% interanual y un 0,9% con respecto al trimestre anterior.
El primer ministro Yoshihiko Noda y sus dos predecesores del Partido Democr¨¢tico de Jap¨®n (PDJ) no lograron rentabilizar el ansia de cambio de la sociedad japonesa que propici¨® el vuelco electoral que les llev¨® al Gobierno en 2009. Yukio Hatoyama se vio forzado a dejar el cargo a los ocho meses cuando comprendi¨® que no pod¨ªa cumplir su principal promesa electoral de cerrar la impopular base a¨¦rea estadounidense de Futenma, en Okinawa. La tragedia del tsunami y el consecuente accidente de la central nuclear de Fukushima, en marzo de 2011, acab¨® con Naoto Kan. Y Noda ha ca¨ªdo v¨ªctima del sistema bicameral que, con unas elecciones separadas en el tiempo, causa con frecuencia el bloqueo del Ejecutivo cuyas leyes aprueba la C¨¢mara baja y rechaza la C¨¢mara alta, en la que ahora el PLD tiene mayor¨ªa.
Las ¨²ltimas encuestas sit¨²an al PDJ en el 20% de la intenci¨®n de voto.
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