Elecciones en Jap¨®n: El retorno de la vieja guardia
Abe ya ha dejado entrever sus tres prioridades: Fukushima, la econom¨ªa y la pol¨ªtica exterior
El sue?o del Partido Democr¨¢tico (PDJ) de reinventar a Jap¨®n ha llegado a su fin. Los ciudadanos japoneses, quienes en las elecciones de 2009 hab¨ªan dado la victoria al centrista PDJ, han decido en esta ocasi¨®n castigar duramente al partido gobernante y han votado masivamente al Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD), la coalici¨®n que ha permanecido en el poder casi ininterrumpidamente desde su creaci¨®n en 1955 hasta las hist¨®ricas elecciones de 2009. El hundimiento electoral del PDJ ha posibilitado el retorno de Shinzo Abe, el candidato conservador del PLD y triunfante ganador de las elecciones del domingo. Sin embargo, ?cu¨¢les son los factores que explican el descalabro del PDJ y el consecuente retorno del partido que ha dominado la pol¨ªtica durante casi sesenta a?os?
Despu¨¦s de los excelentes resultados logrados en las elecciones de 2009, en pocos meses las esperanzas que los ciudadanos hab¨ªan depositado en el PDJ se desvanecieron y desde entonces se han sucedido ya tres primeros ministros que han sido incapaces de sacar a Jap¨®n de su letargo. El anterior l¨ªder del PDJ y vencedor de las elecciones de 2009, Yukio Hatoyama, tuvo que dimitir tras menos de un a?o en el cargo por incumplir una de sus principales promesas electorales: la reubicaci¨®n de unas bases militares norteamericanas en el sur de Jap¨®n. Kan Naoto, quien le sucedi¨® en el cargo, apenas permaneci¨® unos meses y tuvo que renunciar por la nefasta gesti¨®n en la triple crisis natural de Fukushima que azot¨® el pa¨ªs en 2011. El ¨²ltimo primer ministro, Yoshihiko Noda, a pesar de disfrutar de una m¨¢s que c¨®moda mayor¨ªa absoluta, se vio forzado a disolver la C¨¢mara baja y convocar elecciones anticipadas. Adem¨¢s de deteriorar las relaciones con Corea del Sur y China por algunos conflictos territoriales como el de las Islas Senkaku, ha tenido que hacer frente a una rebeli¨®n en su propio partido que se ha saldado con la divisi¨®n del partido en dos.
El vencedor de los comicios, Shinzo Abe, ya ha dejado entrever la misma noche electoral cu¨¢les ser¨¢n las tres cuestiones que marcar¨¢n la agenda pol¨ªtica en los pr¨®ximos cuatro a?os. En primer lugar, tras el desastre de Fukushima, el tema estrella va a ser c¨®mo mitigar el dilema entre la necesidad de mantener la energ¨ªa nuclear en una econom¨ªa con nulos recursos de hidrocarburos y las demandas de una poblaci¨®n castigada por las devastadoras consecuencias de la energ¨ªa nuclear. En segundo lugar, Abe ha declarado que su prioridad ser¨¢ revitalizar la econom¨ªa japonesa, dejar atr¨¢s el largo periodo deflacionista y lograr hacer crecer a la tercera econom¨ªa mundial. Para ello, el PLD ha anunciado que va a tratar de tomar las riendas del Banco de Jap¨®n y forzar una devaluaci¨®n del yen que permita aumentar las exportaciones. Adem¨¢s, el partido conservador es partidario de estimular la econom¨ªa por medio del aumento del gasto p¨²blico y la reactivaci¨®n del sector de la construcci¨®n, fiel aliado tradicional del PLD. Por ¨²ltimo, el perfil marcadamente conservador y nacionalista de quien ya fue primer ministro del pa¨ªs entre 2006 y 2007, Shinzo Abe, hace prever una pol¨ªtica exterior m¨¢s dura en relaci¨®n con China y Corea del Norte. Abe ya ha anunciado su intenci¨®n de redefinir la alianza con los Estados Unidos para poder llevar a cabo operaciones militares conjuntas.
Sin embargo, para convertir a Jap¨®n en un actor de primer orden, acometer las reformas econ¨®micas prometidas por el PDL y evitar el bloqueo de la C¨¢mara alta -a¨²n en manos del PDJ-, el nuevo primer ministro deber¨¢ encontrar aliados entre los partidos de la oposici¨®n, especialmente en su tradicional socio de gobierno, el partido budista Nuevo Komeito. La vieja guardia ha vuelto a tomar el poder en Tokio.
Lluc L¨®pez i Vidal es profesor de Ciencias Pol¨ªticas y Relaciones Internacionales de Asia Oriental de la Universitat Oberta de Catalunya
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