Los fabricantes de armas caen en Wall Street
Las marcas Smith & Wesson y Sturm Ruger sufren en el primer d¨ªa de actividad burs¨¢til desde la tragedia de Newtown
Wall Street arranc¨® la semana guardando un minuto de silencio por las v¨ªctimas de la escuela primaria Sandy Hook. Nada m¨¢s iniciar la negociaci¨®n, los t¨ªtulos del fabricante de armas Smith & Wesson Holding cayeron un 5%. Desplome que comenz¨® el viernes, conforme se fue conociendo el alcance de la masacre en Newtown y sus consecuencias en las leyes que regulan la posesi¨®n.
El a?o que est¨¢ a punto de concluir fue muy bueno para las compa?¨ªas que venden armas de uso civil en EE UU como las que utiliz¨® Adam Lanza para ejecutar su crimen. Solo hay que fijarse en la evoluci¨®n burs¨¢til en los ¨²ltimos 12 meses de Smith & Wesson, cuyos t¨ªtulos sub¨ªa un 160% tras Barack Obama ser reelegido presidente, cuando alcanz¨® los 11,25 d¨®lares.
La misma tendencia se observ¨® en Sturm Ruger, el otro gran fabricante que cotiza. En su caso, su capitalizaci¨®n burs¨¢til se dobl¨® pr¨¢cticamente desde los 31 d¨®lares con los que empez¨® 2012. Y como su rival en esta lucrativa industria, tras la masacre registra una importante correcci¨®n, por c¨®mo podr¨ªa acabar afectando a las ventas de armamento en el futuro en EE UU.
La escapada de inversores sucede justo despu¨¦s de el FBI publicara las ¨²ltimas estad¨ªsticas, en base a los chequeos que debe realizar al futuro propietario. En el mes que precedi¨® al paso por las urnas, las ventas crecieron un 18,4%. En noviembre lo hicieron un 38,5%. La National Rifle Association dijo entonces que los propietarios de armas son ¡°un votante muy informado¡±.
El principal lobby que defiende el derecho a tener un arma tem¨ªa hasta ahora que Obama consiguiera elevar el precio con nuevas leyes e impuestos. En el escenario m¨¢s dr¨¢stico, que impusiera una prohibici¨®n a la posesi¨®n de armas de asalto que emulan las que usan las fuerzas de seguridad. Bill Clinton fue pionero en 1994, con una prohibici¨®n que expir¨® 10 a?os despu¨¦s.
En Newtown tiene su cuartel general otro de los mayores grupos de presi¨®n que defiende la posesi¨®n y el uso de armas. La National Shooting Sports Foundation cuenta con m¨¢s de 7.000 miembros, entre ellos fabricantes de armas, distribuidores, tiendas y publicaciones. Tampoco hacen comentarios sobre el efecto de la masacre en el negocio de sus socios.
De acuerdo con esta organizaci¨®n, la industria de armas de fuego movi¨® 31.840 millones de d¨®lares el pasado a?o. Le atribuyen cerca de 209.700 empleos, de los que unos 98.000 son directos, y la generaci¨®n de casi 500 millones en impuestos. ¡°Son buenos empleos¡±, se?ala en su portal, en el que cifra la remuneraci¨®n media en 46.860 d¨®lares. El empleo creci¨® un 30% desde 2008.
Los n¨²meros reflejan el apetito de los estadounidenses por las armas de fuego. Hay 300 millones en circulaci¨®n. Es la mayor concentraci¨®n de armas privadas en el mundo. La mitad se guardan en las casas como si fuera un cuchillo. El beneficio de Smith & Wesson mejor¨® un 140% desde que Obama jur¨® como presidente mientras que el de Sturm Ruger los hizo un 200%.
El rendimiento burs¨¢til de estas dos compa?¨ªas desde enero de 2009 super¨® al S&P 500, el ¨ªndice de las firmas m¨¢s grandes en Wall Street. Le benefici¨® que hasta ahora los pol¨ªticos se limitaran a consolar a las v¨ªctimas. La tragedia de Newtown, con 20 ni?os muertos, introduce una nueva din¨¢mica en una industria que hace su negocio tambi¨¦n fuera de EE UU.
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