Los sindicatos de Brasil ponen fin a dos a?os de luna de miel con Rousseff

Los sindicatos han anunciado a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que dan por terminada su prolongada luna de miel con ella. Descontentos con la pol¨ªtica econ¨®mica de la mandataria, cuatro de las cinco mayores centrales sindicales del pa¨ªs han suscrito un documento de denuncia de la mandataria y convocado para el 6 de marzo una marcha de protesta en Brasilia en la que esperan reunir a m¨¢s de 20.000 trabajadores.

Las centrales sindicales en rebeld¨ªa son Fuerza Sindical, Nueva Central, UGT y CTB. La ¨²nica que no estuvo presente en la reuni¨®n en la que se redact¨® el documento fue la CUT, ligada al Partido de los Trabajadores (PT, la formaci¨®n de Rousseff y el expresidente Lula), aunque acab¨® suscribiendo el texto.

¡°La presidenta no ha cumplido en estos dos a?os de Gobierno ninguna de las reivindicaciones de las centrales, a las que ha recibido una sola vez¡±, explica el diputado Paulo Pereira da Silva, presidente de Fuerza Sindical, el segundo sindicato del pa¨ªs. ¡°Ha sido una luna de miel r¨¦cord de dos a?os, pero esa luna de miel se ha acabado hoy¡±, anunci¨® Pereira esta semana.

Seg¨²n los sindicatos, ¡°Rousseff hered¨® un pa¨ªs que crec¨ªa al 7,5% y lo ha llevado a cero. El PIB de 2012 va a ser una verg¨¹enza. Algunos sectores, como el industrial, han empezado a dar muestras de flaqueza¡±.

La nota emitida por las cuatro centrales critica tambi¨¦n ¡°la falta de disposici¨®n del Gobierno de Rousseff para negociar la agenda de necesidades de la clase trabajadora, en claro contraste con el trato VIP que dispensa a los representantes del capital¡±.

Algunas de las reivindicaciones presentadas por los l¨ªderes de las cuatro centrales son la reducci¨®n de la jornada laboral a 40 horas semanales y la expansi¨®n de la reforma agraria.

El presidente de la UGT, Ricardo Patah, advirti¨® de que no se trata de una ¡°ruptura con el Gobierno¡±, pero asegur¨® que ¡°la insatisfacci¨®n es general, lo que nos ha llevado a tener que movilizar a las bases¡±. ¡°Tenemos un crecimiento inferior a un 1% y eso tendr¨¢ consecuencias graves para el empleo en 2013. Estamos contentos de la consideraci¨®n de que goza la presidenta Rousseff, pero eso es muy poco para un Brasil que necesita crecer por lo menos un 4% al a?o¡±, a?adi¨® Patah.

Hay quien quiere ver en este enfrentamiento cierta nostalgia del expresidente Lula da Silva, que se defin¨ªa como sindicalista cuando le preguntaban si era de derechas o de izquierdas. Los sindicatos no ocultan que les gustar¨ªa verle otra vez en la presidencia de la Rep¨²blica. La exguerrillera Rousseff, a pesar de estar ideol¨®gicamente a la izquierda de su antecesor, posee otro estilo de gobernar, m¨¢s de gesti¨®n y menos pol¨ªtico, un modelo que gusta menos a los sindicatos.