La incertidumbre sobre la salud de Ch¨¢vez aviva la lucha por la sucesi¨®n
Dirigentes chavistas descartan las elecciones aunque falte el presidente

Los venezolanos llegan a esta Navidad en medio de la incertidumbre sobre el final de una historia que van conociendo por entregas, como los buenos folletines. Y tambi¨¦n como en las telenovelas, que siguen ocupando los horarios estelares en televisi¨®n muchos a?os despu¨¦s de que los exiliados de la industria cubana del entretenimiento trajeran el g¨¦nero a Venezuela, el origen de las intrigas est¨¢ en La Habana.
En el centro de la trama se encuentra la enfermedad del presidente Hugo Ch¨¢vez y su incierta evoluci¨®n en el Centro de Investigaciones M¨¦dico-Quir¨²rgicas de la capital cubana, donde fue operado el 11 de diciembre por cuarta vez desde que en junio de 2011 le fue detectado un tumor canceroso. Los partes oficiales de los ¨²ltimos 10 d¨ªas admitieron que en la fase posoperatoria el paciente atraves¨® momentos cr¨ªticos, incluyendo un sangramiento y una infecci¨®n respiratoria. Pero si bien el ministro de Comunicaci¨®n, Ernesto Villegas, intent¨® suavizar el secretismo que hasta ahora hab¨ªa predominado en torno a la enfermedad de Ch¨¢vez, la semana pasada el mutismo y las imprecisiones volvieron a imponerse.
Por ahora, el vicepresidente y sucesor designado por Ch¨¢vez, Nicol¨¢s Maduro, se limita a hablar de una ¡°progresiva recuperaci¨®n¡± del primer mandatario. En Twitter, donde los venezolanos dirimen los asuntos que la verdad oficial de los medios no alcanza a cubrir, la vaguedad de las informaciones sobre la salud del comandante no tard¨® en dar vuelo a toda clase de rumores. Las versiones m¨¢s extremas aseguraron que Ch¨¢vez habr¨ªa muerto ya y que el Gobierno ganaba tiempo en maniobras pol¨ªticas. El mismo Maduro y una de las hijas del presidente refutaron la especie. ¡°Basta de mentiras! Estamos junto a pap¨¢, VIVOS, luchando y recuperando la salud. CON DIOS¡±, escribi¨® en Twitter Mar¨ªa Gabriela Ch¨¢vez.
Al drama de la lucha de Ch¨¢vez por su vida se agrega una subhistoria legal con consecuencias pol¨ªticas. La convalecencia del presidente, que se prev¨¦ larga y compleja, pudiera generar una situaci¨®n sin precedentes en el pa¨ªs: que el presidente electo ¨CCh¨¢vez, reelegido en los comicios del pasado 7 de octubre- no est¨¦ en capacidad de asumir el cargo ante la Asamblea Nacional el pr¨®ximo 10 de enero. ?Qu¨¦ hacer?
La Constituci¨®n de 1999 ¨Cimpulsada por Ch¨¢vez- no deja lugar a dudas en su art¨ªculo 231. Si el 10 de enero Ch¨¢vez no se hace presente, se cumplir¨ªan los extremos para que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), con la ratificaci¨®n de la Asamblea Nacional, declare la falta del funcionario. Esa falta pudiera ser ¡°absoluta¡±, por muerte o incapacidad, en cuyo caso el presidente de la Asamblea Nacional asumir¨ªa la presidencia de la Rep¨²blica con car¨¢cter interino para convocar a elecciones presidenciales en un plazo de 30 d¨ªas. O tambi¨¦n pudiera ser ¡°temporal¡±, lo que requerir¨ªa una certificaci¨®n por parte del Tribunal de la condici¨®n que define esa falta, y dar¨ªa lugar a dos pr¨®rrogas de 90 d¨ªas antes de desembocar en la convocatoria de elecciones.
Sin embargo, el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, se descolg¨® el s¨¢bado con una tercera opci¨®n que, seg¨²n los expertos, es inconstitucional: posponer la investidura, algo que expl¨ªcitamente apoy¨® la presidenta del Tribunal Supremo, Luisa Estella Morales, en declaraciones el pasado jueves.
Cabello, exoficial del ej¨¦rcito, actual presidente de la Asamblea Nacional y exdelf¨ªn de Ch¨¢vez, asegur¨® este s¨¢bado: ¡°Ellos [la oposici¨®n] creen que si el presidente no va, pues entonces abandon¨®. En la Constituci¨®n hay un punto que indica que si este no puede tomar posesi¨®n el 10 de enero por razones sobrevenidas se juramentar¨¢ ante el Tribunal Supremo de Justicia. ?Cu¨¢ndo? No dice. ?D¨®nde? No dice d¨®nde. Pero ¨¦l seguir¨¢ siendo nuestro presidente¡±. ¡°Olv¨ªdense de la fecha del 10 de enero, se?ores¡±, concluy¨®, y a?adi¨® que no pensaba convocar nuevas elecciones.
Pero seg¨²n algunos analistas, la inflexibilidad de Cabello no estar¨ªa motivada ni por una lealtad altruista ni por una estrategia concertada dentro del chavismo. En realidad Cabello tendr¨ªa aspiraciones a la sucesi¨®n.
De hecho, al exteniente siempre se le mencion¨® como l¨ªder de una de las facciones, la militar-desarrollista, que conviven bajo el liderazgo de Ch¨¢vez. Cabello gan¨® reputaci¨®n de buen gerente desde su primer cargo como director de la Comisi¨®n Nacional de Telecomunicaciones. Las virtudes ejecutivas lo siguieron acompa?ando como vicepresidente de la Rep¨²blica, ministro de varias carteras y gobernador del Estado de Miranda. Tambi¨¦n lo persiguen se?alamientos de enriquecimiento il¨ªcito que, si bien no han tenido desenlaces judiciales, lo han rebajado ante la estima de Ch¨¢vez.
Junto a Cabello, el exvicepresidente, El¨ªas Jaua, l¨ªder de la facci¨®n talibana del chavismo, tambi¨¦n mostraba un perfil presidenciable. Pero sus posibilidades se han visto mermadas por su reciente derrota ante el opositor Henrique Capriles en la competencia electoral por el Gobierno del c¨¦ntrico Estado de Miranda.
El tercero en liza, Nicol¨¢s Maduro, actual vicepresidente, forma parte de una facci¨®n que se pretende civilista. Se convirti¨® en el primog¨¦nito entre los herederos la noche del 8 de diciembre, cuando Ch¨¢vez expres¨® su voluntad de que se convocara elecciones y que se eligiera ¡°a Nicol¨¢s Maduro como presidente¡±.
Esa suerte de testamento pol¨ªtico de Ch¨¢vez debi¨® ser suficiente no solo para dirimir el venidero liderazgo del oficialismo, sino quiz¨¢s para encumbrar a Maduro como ganador en esas eventuales elecciones, montado sobre la ola emocional de compasi¨®n y solidaridad con el comandante dado de baja. Pero una prolongaci¨®n del interregno u otras hip¨®tesis, que pudieran incluir una reincorporaci¨®n temporal de Ch¨¢vez a su cargo, tal vez dar¨ªan nuevo vigor a las posibilidades de Cabello.
Curiosamente, la denuncia m¨¢s rotunda de esta lucha palaciega no proviene de las filas de la oposici¨®n, todav¨ªa desconcertada tras su derrota en las pasadas elecciones regionales del 16 de diciembre. Fue Heinz Dieterich, un acad¨¦mico de origen alem¨¢n de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (Unam), quien dio la voz de alarma. En un art¨ªculo titulado sin ambages Diosdado desconoce al presidente Ch¨¢vez, Dieterich acusa a Cabello de ¡°operar en lo oscurito para configurar a su favor el ajedrez de la sucesi¨®n¡±. La opini¨®n de Dieterich, reproducida en diversos medios de la extrema izquierda prochavista, tiene su peso. Fue quien acu?¨® la expresi¨®n de ¡°Socialismo de Siglo XXI¡± como lema para la nueva izquierda latinoamericana y sirvi¨® como mentor ideol¨®gico del chavismo hasta que, hace dos a?os, rompi¨® con los bolivarianos tras se?alar su deriva burocr¨¢tica y el ascenso de un ala que denomina ¡°derecha end¨®gena¡±. Cabello se apresur¨® en tachar a Dieterich de ¡°chulo¡±: ¡°Sabr¨¢ Dios cu¨¢nto le estar¨¢n pagando, es de esos que cuando ven un movimiento revolucionario se acercan¡±.
Ni bien termin¨® de asimilar su papel de ungido, Maduro ha tenido que enfrentar como mejor puede esta primera prueba para su liderazgo en ciernes. La semana pasada, ¨¦l y Cabello se alternaron para asistir a las diversas tomas de posesi¨®n de los gobernadores electos el 16 de diciembre. En el reparto de funciones parece yacer un mensaje salom¨®nico de equilibrio y apaciguamiento. Desde M¨¦rida, Maduro fustig¨® una supuesta campa?a internacional para dividir a la c¨²pula chavista. ¡°Que si Diosdado es Stalin y yo soy Trotsky¡±, caricaturiz¨®. ¡°Rid¨ªculos, rid¨ªculos y m¨¢s rid¨ªculos en la derecha. Nosotros queremos decirles que hemos construido una verdadera hermandad¡±. Pero en esa intervenci¨®n, de manera inadvertida o no, Maduro incorpor¨® un nuevo candidato a la sucesi¨®n del presidente, cuando mencion¨® al todopoderoso ministro de Energ¨ªa y presidente de la petrolera estatal PDVSA, Rafael Ram¨ªrez, como uno de los referentes revolucionarios con los que ¡°quieren ponernos a pelear¡±.
Mientras tanto, los venezolanos se entrenan en la lectura entre l¨ªneas de las distintas declaraciones, como ¨¦mulos de los antiguos kremlin¨®logos, expertos en interpretar ausencias de dirigentes y giros del lenguaje. La cuenta regresiva termina el 10 de enero y s¨®lo entonces se sabr¨¢ qui¨¦n habr¨¢ de ocupar la presidencia de Venezuela. Pero, a juzgar por c¨®mo bulle en estos d¨ªas el centro de Caracas de multitudes que hacen sus compras navide?as, no es algo que vayan a permitir que les arruine las fiestas.
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