¡°La disuasi¨®n es un importante logro de la Corte Penal Internacional¡±

Song Sang-hyun, de 71 a?os y reelegido en marzo pasado para su segundo y ¨²ltimo mandato de tres a?os como presidente de la Corte Penal Internacional (CPI), rechaza las cr¨ªticas que llueven sobre este tribunal por su lentitud y asegura que el trabajo de la CPI est¨¢ teniendo un "importante efecto de disuasi¨®n" en quienes antes utilizaban la violencia convencidos de que eran impunes. Song estuvo en Madrid para recibir el premio de Derechos Humanos concedido a la CPI por el Consejo General de la Abogac¨ªa por la condena al l¨ªder rebelde congole?o Thomas Lubanga por reclutar ni?os-soldado. Esta sentencia era la ¨²nica emitida por la CPI en el momento de la entrevista, pero cinco d¨ªas despu¨¦s ¡ªel martes 18 de diciembre¡ª, absolvi¨® al exl¨ªder congole?o Ngudjolo Chui de la masacre de Ituri.

Pregunta. ?Cree que los palestinos pueden apelar a la Corte Penal Internacional?

Respuesta. La ratificaci¨®n del Estatuto de Roma est¨¢ abierto a cualquier Estado reconocido como tal. Una vez que los palestinos hayan decidido al respecto, la aceptaci¨®n de Palestina como miembro de la CPI depende del secretario general de Naciones Unidas que puede o no consultar con la Asamblea General si hay duda en un caso particular. Todo depende de la iniciativa legal de los palestinos.

P. La Autoridad Palestina ya ha dicho que si Israel contin¨²a construyendo nuevos asentamientos en Jerusal¨¦n y Cisjordania acudir¨¢n a la CPI ?Considera que esto es un motivo suficiente?

R. Esta pregunta ha de ser el fiscal de la CPI quien considere sus implicaciones legales, es una cuesti¨®n hipot¨¦tica que puede analizar el fiscal.

P. Pero si los palestinos van adelante con su denuncia ?Qu¨¦ tipo de castigo se puede imponer?

R. La CPI solo juzga individuos. Un Estado solicita al fiscal que analice una situaci¨®n en conflicto y el fiscal, tras realizar la investigaci¨®n, decide contra qui¨¦n o qui¨¦nes va a actuar, abrir un caso o solicitar una orden de arresto. Se trata de juzgar al perpetrador del crimen. No hace falta que sea el l¨ªder del pa¨ªs. Puede ser un militar, un pol¨ªtico, un constructor u otra persona presuntamente responsable de los cr¨ªmenes denunciados.

La aceptaci¨®n de palestina depende del secretario general de la ONU y sus argumentos los valorar¨ªa el fiscal

P. ?La CPI ha aceptado la denuncia contra el expresidente de Colombia ?lvaro Uribe por el acoso a opositores pol¨ªticos, magistrados o periodistas cometido durante su mandato por el Departamento Administrativo de Seguridad?

R. No. Los fiscales est¨¢n ahora realizando el examen preliminar para decidir si se acepta o no el caso. Al igual que est¨¢n en curso otras investigaciones de Honduras, Afganist¨¢n, Corea, Georgia o Guinea.

P. En 10 a?os de funcionamiento, la CPI solo ha dictado una sentencia: 14 a?os de c¨¢rcel para el exmilitar congol¨¦s Thomas Lubanga. ?No le parece demasiado lenta?

R. Si, ha tardado mucho tiempo pero es necesario comprender la complejidad y las largas investigaciones que requiere pronunciarse sobre un crimen de lesa humanidad. Por ejemplo, si tenemos un perpetrador que habla la lengua de una peque?a tribu africana, necesitamos educar durante meses a algunos miembros de esa tribu para que puedan actuar como int¨¦rpretes en el juicio. Es una aut¨¦ntica pesadilla. Adem¨¢s, la naturaleza de los cr¨ªmenes que legisla la CPI requiere un largu¨ªsimo proceso con decenas de miles de folios, porque hay cientos de miles de v¨ªctimas que quieren prestar su testimonio para el proceso y hay que traducirlo y leerlo.

P. ?Entonces los pr¨®ximos juicios ser¨¢n m¨¢s r¨¢pidos?

R. Si, gracias a las lecciones aprendidas en este primer proceso vamos a ser mucho m¨¢s r¨¢pidos y eficientes con los siguientes.

P. Hasta el momento solo 121 pa¨ªses han ratificado el Estatuto de Roma y ninguno de los grandes del Consejo de Seguridad -Estados Unidos, China y Rusia-. ?Est¨¢ haciendo algo para atraerles?

R. En los tres a?os de mi primer mandato como presidente, con el apoyo de varias influyentes ONG, seleccionamos varios pa¨ªses y consegu¨ª 12 nuevos miembros. Los esfuerzos contin¨²an y creemos que Malasia, Marruecos, El Salvador y otras peque?as islas del Pac¨ªfico se adherir¨¢n pronto. Es cierto que los m¨¢s poblados, incluido India, no est¨¢n en la CPI. Se debe, sobre todo en el caso de EE UU a su pol¨ªtica nacional, pero tenemos su apoyo, como mostr¨® la decisi¨®n un¨¢nime del Consejo de Seguridad de poner bajo nuestra jurisdicci¨®n la situaci¨®n de Libia.

P. Pero todos los pa¨ªses pueden aducir razones de pol¨ªtica interna para no someterse a la CPI..

R. El Gobierno de EE UU siempre nos apoya, incluso en p¨²blico.

Gracias a las lecciones del proceso de Lubanga vamos a ser m¨¢s r¨¢pidos y eficientes en el futuro

P. En cuanto a Libia, ?Qu¨¦ hace para que Saif al Islam (el hijo mayor de Gadafi) y el exjefe del servicio secreto Abdul¨¢ al Senusi sean entregados a la CPI?

R. La CPI es la ¨²ltima instancia de la justicia. La primera ha de ser la justicia nacional. Solo si el sistema judicial nacional es incapaz de llevar a cabo una investigaci¨®n o no tiene recursos o no quiere hacerlo, se recurre a la CPI que act¨²a de forma complementaria. Pero ahora las autoridades libias han decidido que tienen capacidad y quieren hacerlo ellas en lugar de la CPI. Por tanto, solo tenemos que ver si se admite que ellos juzguen a Saif al Islam y a Senusi.

P. ?Considera que la CPI tiene poder de disuasi¨®n?

R. La disuasi¨®n es un logro muy importante. Los objetivos son prevenci¨®n, protecci¨®n y persecuci¨®n. La disuasi¨®n est¨¢ ligada a la prevenci¨®n y hay claras evidencias de ella. El juicio contra Lubanga -que ha durado tres a?os y estaba centrado sobre todo en si los ni?os-soldado constituyen un crimen de guerra y la sentencia fue que s¨ª-, hizo que los rebeldes nepal¨ªes decidieron liberar a 3.000 ni?os-soldado y en Yemen se comprometieron p¨²blicamente a no enrolar a m¨¢s ni?os. Adem¨¢s, el ministro de Justicia de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo me dijo en 2011 que gracias a la CPI las elecciones que hubo ese a?o no se convirtieron en un ba?o de sangre porque all¨ª todos los l¨ªderes pol¨ªticos temen la vigilancia de la CPI.

P. Aunque solo haya dictado una sentencia ?Est¨¢ satisfecho del trabajo de la CPI?

R. Por supuesto. Se cre¨® en 2002, pero no tuvimos jueces hasta marzo de 2003 y fiscal, meses despu¨¦s. Pero hasta 2006 no recibimos ninguna denuncia, la primera fue la de Lubanga. Adem¨¢s, tenemos casos durmientes, como el del ugand¨¦s Joseph Kony o el presidente de Sud¨¢n Omar al Bashir, contra los que hemos emitido ¨®rdenes de arresto y los Estados no nos los han entregado. Pero casi est¨¢n confinados en sus pa¨ªses. Saben que si viajan a cualquier otro que sea miembro de la CPI ser¨¢n detenidos y entregados a nosotros y que las ¨®rdenes de arresto de la CPI no prescriben. Pender¨¢ sobre sus cabezas toda la vida.