Norman Schwarzkopf, el general que cambi¨® la forma de hacer la guerra

Art¨ªfice de una de las mayores victorias de la historia militar norteamericana, el general Norman Schwarzkopf falleci¨® el jueves a los 78 a?os de edad, en su residencia de Tampa, en Florida, seg¨²n confirm¨® el Pent¨¢gono. La causa fue una neumon¨ªa, que hab¨ªa contra¨ªdo de forma reciente. Al mando del Comando Central de Estados Unidos, en 1991 orquest¨® la liberaci¨®n de Kuwait de las fuerzas invasoras iraqu¨ªes en la llamada Guerra del Golfo, inaugurando una nueva forma de hacer la guerra, menos dependiente de las operaciones terrestres de infanter¨ªa al uso.

Schwarzkopf (Trenton, 1934) emergi¨® en los a?os 90 del siglo pasado de una relativa oscuridad para liderar a las fuerzas norteamericanas en un tipo de conflicto muy diferente a los que EE UU hab¨ªa visto hasta aquel punto en el siglo XX. La primera Guerra del Golfo la decidieron una serie de operaciones a¨¦reas que debilitaron notablemente al enemigo iraqu¨ª, con un n¨²mero muy reducido de bajas entre las filas aliadas. S¨®lo murieron en operaciones directas de combate 147 soldados norteamericanos. Atr¨¢s quedaban los 58.156 estadounidenses fallecidos en el largo conflicto en Vietnam.

El general conoc¨ªa bien las lecciones de Vietnam, porque all¨ª hab¨ªa servido en dos ocasiones. Primero, como capit¨¢n. Luego, como teniente coronel y comandante de brigada. En su segunda misi¨®n en el pa¨ªs asi¨¢tico fue herido en tres ocasiones y gan¨® tres Medallas de Plata a la valent¨ªa en el campo de batalla. Un episodio muy citado, de 1970, es aquel en el que varios de sus hombres quedaron atrapados en la pen¨ªnsula de Batangan, en un campo sembrado de minas. El general ya hab¨ªa sido evacuado, en helic¨®ptero, pero decidi¨® regresar y apearse, para permanecer con sus soldados y liderarles en aquel trance.

Schwarzkopf avanz¨® en los rangos castrenses y en 1988 fue ascendido a general, y jefe del Comando Central de EE UU. En agosto de 1990, Irak invadi¨® Kuwait. Despu¨¦s de recorrer y agotar las v¨ªas diplom¨¢ticas, EE UU, al frente de una coalici¨®n de una treintena de naciones, pas¨® al ataque, en la madrugada del 17 de enero de 1991. La llamada Operaci¨®n Tormenta del Desierto qued¨® inaugurada con una serie de misiones a¨¦reas que diezmaron r¨¢pida y notablemente a las fuerzas iraqu¨ªes. Aquello dio paso a una operaci¨®n de infanter¨ªa, por la v¨ªa terrestre, que en 100 horas quebr¨® al ej¨¦rcito iraqu¨ª e impuso un alto el fuego. El conflicto acab¨® el 28 de febrero.

El general, dado a hablar frecuentemente con los medios y a expresarse con una franqueza al borde de la brusquedad, era un soldado hecho de una madera como no se hab¨ªa visto desde los tiempos de Dwight Eisenhower o Douglas MacArthur, en los lejanos a?os de la Segunda Guerra Mundial. Cuando representantes iraqu¨ªes se dispon¨ªan a reunirse con ¨¦l y otros norteamericanos, d¨ªas despu¨¦s de su derrota, el general declar¨® a la agencia Associated Press: ¡°Esto no es una negociaci¨®n. No estoy aqu¨ª para ofrecer nada¡±.

Hubo algo que George Bush padre y el general Schwarzkopf no hicieron en 1991: marchar sobre Bagdad y derrocar a Sadam Husein. De ello se encargar¨ªa el segundo Bush, en una guerra iniciada en 2003 que se cobrar¨ªa las vidas de 4.400 soldados norteamericanos. En aquella segunda guerra de EE UU en Irak, el presidente Bush tard¨® s¨®lo 44 d¨ªas en proclamar victoria a bordo de un portaaviones, cuando quedaban aun m¨¢s de ocho a?os para que el ¨²ltimo soldado norteamericano abandonara el pa¨ªs, por orden de Barack Obama.

El general Schwarzkopf, que hab¨ªa apoyado la candidatura a la presidencia de Bush hijo, fue muy cr¨ªtico con la forma en que se planific¨® y se ejecut¨® la segunda guerra iraqu¨ª. ¡°Desde muy temprano en la misi¨®n se asumi¨® que la ciudadan¨ªa iraqu¨ª estar¨ªa esperando a que lleg¨¢ramos all¨ª¡±, dijo en una entrevista en el canal MSNBC en 2004. ¡°Cabe recordar que en alg¨²n punto alguien dijo que se lanzar¨ªan flores a nuestro paso seg¨²n legar¨ªamos a Bagdad. Aquello mostr¨® una falta total de entendimiento de la cultura con la que tratamos all¨ª¡±.

¡°Con el fallecimiento del general Norman Schwarzkopf hemos perdido a alguien genuinamente americano¡±, dijo el presidente Obama, en un comunicado, el jueves. ¡°Desde el servicio por el que se le condecor¨® en Vietnam a la hist¨®rica liberaci¨®n de Kuwait, y su liderazgo al frente del Comando Central de EE UU, el general Schwarzkopf defendi¨® orgulloso al ej¨¦rcito al que amaba¡±. El secretario de Defensa, Leon Panetta, le calific¨®, por su parte, de ¡°uno de los grandes gigantes militares del siglo XX¡±.

Schwarzkopf hab¨ªa nacido en Trenton, Nueva Jersey, en 1934. Se licenci¨® en ciencias por la universidad militar de West Point. Posteriormente obtuvo un m¨¢ster en ingenier¨ªa mec¨¢nica por la Universidad de Southern California, especializ¨¢ndose en tecnolog¨ªa de misiles guiados. Bush padre le concedi¨® la Medalla al Honor, una de las condecoraciones civiles m¨¢s altas que se otorgan en EE UU. Le sobreviven su mujer, Brenda Holsinger, con quien se cas¨® en 1968, adem¨¢s de dos hijas y un hijo.