La campa?a de Monti desencadena una revoluci¨®n pol¨ªtica en Italia

Un disco con un lazo verde, blanco y rojo, como la bandera nacional, y una escrita en may¨²sculas: Con Monti per l¡¯Italia. El primer ministro dimisionario, Mario Monti, desvel¨® por fin la insignia bajo la cual va a luchar para mantener su puesto al frente del Gobierno italiano. Esta vez, no como tecn¨®crata, sino con un papel plenamente pol¨ªtico, legitimado por las urnas. El nuevo s¨ªmbolo completa el panorama de las fuerzas que se presentan en las elecciones del 24 y 25 de febrero.

Cuatro bloques se disputan el liderazgo pol¨ªtico: en la derecha, est¨¢ el Pueblo de la Libertad, de Silvio Berlusconi, que intenta salvar su futuro pactando con la autonomista Liga Norte. En el centro, tres formaciones que respaldan a Monti ¡ªla Uni¨®n de Centro (UDC), heredera de la Democracia Cristiana; Futuro y Libertad (FLI), la derecha social moderada, y una lista c¨ªvica integrada por personas hasta hoy ajenas a la pol¨ªtica¡ª. En la izquierda, una alianza, cuyo candidato a primer ministro es Pier Luigi Bersani, compuesta por el Partido Democr¨¢tico (PD); Izquierda, Ecolog¨ªa y Libertad (SEL, por sus iniciales en italiano) y los socialistas (PSI); y, fuera de los esquemas cl¨¢sicos, el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, que asesta golpes a los partidos tradicionales, al ¡°energ¨²meno anticonstitucional¡± Monti y a Europa, que ¡°pretende gobernar Italia con los bancos¡±.

¡°Algunos solitarios buscar¨¢n cobijo en uno de los cuatro bandos para no quedar fuera del Parlamento. La ley electoral impulsa las alianzas entre partidos porque impone umbrales m¨ªnimos dif¨ªciles de alcanzar para los peque?os¡±, sintetiza Nicola Piepoli, uno de los mayores encuestadores del pa¨ªs. En las intenciones de voto que recogi¨® su instituto demosc¨®pico, el PD supera el 30% y sus aliados rozan el 10%. El PDL no llegar¨ªa ni al 20%. Junto con la Liga, podr¨ªa sumar el 30%. ¡°Es complicado calcular el peso electoral del Movimiento 5 Estrellas ¡ªexplica Piepoli¡ª porque en las ¨²ltimas generales a¨²n no exist¨ªa. Est¨¢ bajando y se sit¨²a alrededor de 12%¡±. La misma inc¨®gnita pesa sobre el centro: entre los partidos que apoyan a Monti, el UDC ronda el 6% y FLI el 2%. Pero en estos comicios el centro se ve reforzado por la flamante lista c¨ªvica Con Monti por Italia, que representa a los sectores empresarial y acad¨¦mico que impulsaron el Gobierno de los tecn¨®cratas.

El profesor Monti dijo aspirar a un 25% de los votos. Por una vez, parece demasiado optimista. Pero sin duda aportar¨¢ una significativa cantidad de votos que dar¨¢ nueva relevancia al centro pol¨ªtico. ¡°Les he pedido tantos sacrificios a los italianos ¡ªdijo en televisi¨®n¡ª como para abandonarles a una situaci¨®n polarizada entre populistas que rechazan la UE y cortoplacistas que prefieren conservar en lugar que cambiar¡±. La primera parte suena como un estacazo a la Liga Norte, a Berlusconi y al Movimiento 5 Estrellas; la segunda intenta criticar a la izquierda: dirigentes del PD proponen derogar varios puntos de la reforma laboral aprobada por el Gobierno tecnocr¨¢tico.

¡°La ofensiva pol¨ªtica y medi¨¢tica de Monti no era previsible, al menos con estos niveles de determinaci¨®n pol¨¦mica¡±, comenta en Radio 24 Stefano Folli, del diario econ¨®mico Il Sole 24 ore. Las estocadas del primer ministro no parecen minar las expectativas electorales de la coalici¨®n de izquierdas, que se inyecta dosis de autoestima con continuas primarias: a principios de diciembre, para elegir al candidato primer ministro, y a finales del a?o, para formar las listas de los aspirantes diputados y senadores. De este proceso sale fortalecido su mayor partido, el PD, y su l¨ªder, Bersani.

Pero la irrupci¨®n pol¨ªtica Monti s¨ª socava las bases del PDL. ¡°Esta nueva cosa blanca [coalici¨®n de centro] representa la verdadera alternativa a la derecha ocupada por Berlusconi¡±, eval¨²a el diario La Repubblica, explicando que es todo lo que la derecha que arropa a Il Cavaliere nunca fue: una formaci¨®n moderada de corte europeo. La campa?a entonces se disputa entre Bersani y Monti, que probablemente pacten tras el voto. ¡°Berlusconi queda en segundo plano ¡ªobserva Massimo Giannini, subdirector del citado diario¡ª obligado a interpretar un papel secundario, casi de figurante¡±.