El conflicto mapuche enciende Chile

El asesinato de un matrimonio de latifundistas, v¨ªctimas de un ataque incendiario en la localidad de Vilc¨²n, a 680 kil¨®metros al sur de Santiago de Chile, ha instalado el conflicto ind¨ªgena en su momento m¨¢s complejo de los ¨²ltimos cien a?os y el nivel de violencia del crimen, in¨¦dito en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ha impulsado a la clase pol¨ªtica a explorar un acuerdo nacional para frenar la disputa entre mapuches y agricultores por el control de las tierras de la regi¨®n de la Araucan¨ªa.

Un grupo de encapuchados, que todav¨ªa no ha sido identificado, entr¨® en la madrugada del viernes 4 de enero en la casa de la hacienda Lumahue. El predio pertenec¨ªa a Werner Luchsinger, de 75 a?os, y su esposa Vivian Mackay, de 69, miembros de una de las familias de terratenientes m¨¢s reconocidas de la zona. El matrimonio estaba durmiendo en el segundo piso de la vivienda, seg¨²n ha reconstituido la prensa local. El anciano enfrent¨® a los atacantes en la escalera, alcanz¨® a usar su arma de fuego y recibi¨® un golpe que lo dej¨® inconsciente, de acuerdo a uno de los primos de la v¨ªctima. La mujer se hallaba en el dormitorio y alcanz¨® a llamar por tel¨¦fono a uno de sus cuatro hijos y a Carabineros para pedir ayuda. A los pocos minutos, sin embargo, ambos fallecieron por asfixia. Las primeras pericias establecieron que los atacantes vertieron l¨ªquidos combustibles y luego prendieron fuego.

¡°Es una barbarie incomprensible¡±, dijo Jos¨¦ Andr¨¦s Luchsinger, uno de los hijos de las v¨ªctimas.

El Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era anunci¨® querellas por la Ley Antiterrorista, una disposici¨®n pol¨¦mica dictada en 1984, durante la dictadura, que castiga con penas altas algunos homicidios, secuestros, incendios y detonaci¨®n de artefactos explosivos. ¡°Los vamos a perseguir donde est¨¦n y no vamos a parar hasta encontrarlos¡±, se?al¨® el ministro del Interior, Andr¨¦s Chadwick. Desde el d¨ªa del crimen, se han registrado cinco nuevos atentados en la zona.

Un grupo de encapuchados prendi¨® fuego a la casa de la finca

La aplicaci¨®n de la ley ha generado un debate intenso entre el Ejecutivo y la oposici¨®n que ¡ªaunque condena el asesinato y tambi¨¦n utiliz¨® la normativa en casos de violencia en la Araucan¨ªa durante el Gobierno de Michelle Bachelet¡ª considera un exceso invocarla en esta ocasi¨®n. ¡°El Gobierno debe ser sensato y no caer en un frenes¨ª represivo¡±, dijo el presidente de los socialistas, Osvaldo Andrade. La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fr¨ªes, consider¨® que recurrir a la Ley Antiterrorista ¡°vulnera el debido proceso¡±. ¡°Es la hora de la pol¨ªtica, no de la guerra¡±, indic¨®.

El crimen de Vilc¨²n, sin embargo, ha logrado que la clase pol¨ªtica, al margen de las diferencias, haya comprendido la urgencia de encontrar soluciones definitivas al conflicto de la Araucan¨ªa que no ha podido ser resuelto por ning¨²n gobierno en los ¨²ltimos 20 a?os, pese a la consecutiva cesi¨®n de tierras a los mapuches. El lunes, en el Palacio de La Moneda, los presidentes de todos los partidos pol¨ªticos se reunieron con Chadwick para buscar en conjunto una soluci¨®n.

¡°Los vamos a perseguir donde est¨¦n¡±, dijo el ministro del Interior

El doble crimen coincidi¨® con la conmemoraci¨®n del quinto aniversario de la muerte del activista mapuche Mat¨ªas Catrileo y la polic¨ªa encontr¨® en la hacienda panfletos alusivos a su figura. El universitario, de 23 a?os, muri¨® mientras participaba en la ocupaci¨®n de la finca Santa Margarita de la familia Luchsinger. La justicia estableci¨® que un carabinero que colaboraba en el desalojo le dispar¨® por la espalda. Seg¨²n la familia del joven muerto, es ¡°irresponsable y racista que, sin contar con todos los antecedentes de c¨®mo ocurrieron los hechos, se califiquen a priori como forma de reivindicaci¨®n mapuche¡±.

De las 1.798 comunidades mapuches, 42 est¨¢n en conflicto. Los ind¨ªgenas reclaman las tierras ancestrales, derecho de agua, autonom¨ªa y, entre otras peticiones, la protecci¨®n de sus lugares sagrados. Peque?os grupos radicales han incrementado sus acciones violentas en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas para lograr que los actuales due?os de los predios vendan al Estado y, de esa forma, los terrenos se devuelvan a las comunidades ind¨ªgenas. Los incidentes, seg¨²n la informaci¨®n publicada por el peri¨®dico La Tercera, han aumentado entre un 76% en la regi¨®n de la Araucan¨ªa entre 2009 y 2012.

La polic¨ªa maneja vagas pistas sobre los autores del crimen. Los investigadores han detenido a dos sospechosos: Celestino C¨®rdova Tr¨¢nsito, de 26 a?os, y su hermano Jos¨¦, de 30. El primero, un curandero mapuche, fue sorprendido la misma noche del asesinato en una finca cercana y caminaba herido. De acuerdo a carabineros, Luchsinger le dispar¨® antes de fallecer en el incendio. El segundo arrestado, seg¨²n los fiscales, fue sorprendido en su vivienda con ropajes que lo vinculan con el atentado de Vilc¨²n.

La principal organizaci¨®n radical, Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), neg¨® el martes tener alguna vinculaci¨®n con el asesinato y acus¨® a los responsables de ¡°demonizar al pueblo mapuche en su conjunto y deslegitimar sus reivindicaciones¡±. La agrupaci¨®n comandada por H¨¦ctor Llaitul, que cumple 50 d¨ªas de huelga de hambre en prisi¨®n, record¨® que algunos dirigentes de las localidades de Ercilla, Vilc¨²n y Lleu Lleu abandonaron la CAM en 2010 y que, desde entones, ¡°no existe relaci¨®n pol¨ªtica ni org¨¢nica de dichas personas¡± con el grupo.

Los l¨ªderes de las comunidades mapuches tambi¨¦n condenaron el ataque. ¡°Todos tenemos derecho a recordar a nuestros seres queridos, en especial c¨®mo muri¨® Mat¨ªas Catrileo, pero no cometiendo atentados donde hay vidas de por medio. Yo, como dirigente, lo rechazo¡±, se?al¨® el portavoz de la comunidad Wente Wilc¨²n Mapu, Luis Melinao. ¡°Gran culpa de lo que ha pasado es del Estado¡±, a?adi¨®.

El historiador Jorge Pinto Rodr¨ªguez, especialista en el conflicto mapuche y Premio Nacional 2012, se?al¨® que la situaci¨®n de la Araucan¨ªa se remonta a 140 a?os atr¨¢s cuando ¡°el Estado arrebat¨® tierras que empobrecieron a las comunidades¡±. El acad¨¦mico de la Universidad de la Frontera explic¨® a radio Cooperativa que en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas el problema se agudiz¨® con la llegada de las trasnacionales que no lograron generar puestos de trabajo: ¡°Es una regi¨®n castigada y no ha podido levantarse¡±.

El profesor apunt¨® dos hechos cruciales para comprender lo que sucede en el sur de Chile: ¡°Un discurso antiindigenista impresentable en el que impera una falta de respeto por la diversidad¡±. Sobre las tierras en disputa, que los agricultores defienden por conservar los t¨ªtulos de propiedad, Pinto recalc¨® que ¡°a comienzos de siglo fueron adquiridas por algunos terratenientes mediante procesos fraudulentos¡±.