Los cubanos se apresuran a pedir nuevos pasaportes
La reforma migratoria choca con la necesidad de visas en muchos pa¨ªses
Una madre con tres hijas esperaba al amanecer recostada sobre la amplia verja de una casona del Vedado, sede del Departamento de Inmigraci¨®n y Extranjer¨ªa (DIE). La familia hab¨ªa guardado la fila desde la madrugada y las ni?as estaban so?olientas cuando la oficina abri¨® a las 7.30. Para ellas, como para muchos cubanos, este lunes comenz¨® m¨¢s temprano, marcado por la ansiedad ante la nueva reforma migratoria. Desde el domingo decenas de personas aguardaban a las afueras de las dependencias municipales del DIE ubicadas a lo largo de la isla. Lo cuchicheos y preguntas amenizaron la espera y tambi¨¦n el caf¨¦ vendido por los avispados cuentapropistas de los alrededores.
Entre quienes acudieron, la mayor¨ªa necesitaba aclarar dudas surgidas de la lectura del Decreto-Ley No. 302. Otros se aventuraron a solicitar un nuevo pasaporte, que ahora ha duplicado su precio hasta llegar a 100 pesos convertibles, unos 80 euros. Rodrigo, un joven de apenas veinte a?os declar¨® que su plan era irse para Italia, ¡°pero venir cada a?o a pasar las vacaciones en Cuba¡±.
Para tramitar las solicitudes fueron habilitadas 195 oficinas del Carn¨¦ de Identidad y de Inmigraci¨®n y Extranjer¨ªas en todo el pa¨ªs. Entre las novedades que estas exhiben est¨¢n las m¨¢quinas para tomar huellas digitales y las c¨¢maras que hacen fotos de pasaporte en el momento. Tambi¨¦n una completa base de datos, el Sistema Unificado de Identidad Nacional (SUIN) que agrupa los datos de varias dependencias del Ministerio del Interior. Ahora basta introducir el nombre y n¨²mero de identidad del solicitante para tener acceso a toda la informaci¨®n sobre su situaci¨®n laboral o acad¨¦mica, lugar de residencia y antecedentes penales.
Todav¨ªa no hay cifras oficiales de cu¨¢ntas personas acudieron durante esta jornada a las oficinas correspondientes. En el exterior de los consulados tambi¨¦n se ve¨ªan escenas de expectaci¨®n y presencia policial. Yuneisqui, una economista que proyecta emigrar, relat¨® que no hab¨ªa querido ir a hacer los tr¨¢mites desde el primer d¨ªa ¡°no fuera que todo esto sea s¨®lo una trampa para incautos¡±. Sin embargo y pese a las suspicacia, para muchos ha pesado m¨¢s la curiosidad que la cautela.
Tampoco han salido a¨²n a la luz historias de ciudadanos a los que se les haya negado la expedici¨®n del pasaporte. Varios activistas de derechos humanos y opositores han declarado que acudir¨¢n a hacer los tr¨¢mites para lograr viajar, entre ellos las Damas de Blanco. La portavoz de este movimiento, Berta Soler, prev¨¦ que una representaci¨®n de ellas vaya a Estrasburgo a recoger el premio Andr¨¦i S¨¢jarov del Parlamento Europeo, otorgado en 2005.
El disidente Guillermo Fari?as, por su parte, fue visitado en su casa de Santa Clara por dos miembros del Ministerio del Interior que le anunciaron podr¨ªa viajar y regresar cuando quisiera. Este hecho le da un giro sorpresivo al verdadero calado de la Reforma Migratoria y podr¨ªa incluir a otros a quienes se les ha negado la posibilidad de cumplimentar invitaciones al extranjero.
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