¡°Que el gobernador de Chihuahua d¨¦ la cara y nos cuente lo que pasa¡±
Una marcha de familiares de desaparecidos recorre el Estado mexicano para exigir responsabilidades a las autoridades
Elena Mu?oz es una abuela de 38 a?os de edad en medio del desierto. La temperatura ayer en Villa Ahumada, Chihuahua, hab¨ªa bajado hasta menos diez grados en la madrugada. ¡°?Oye c¨®mo est¨¢ de duro el viento? ?Lo escucha?¡±, dice en el tel¨¦fono mientras camina hacia la capital chihuahuense, a donde se dirige para reclamar al gobernador C¨¦sar Duarte (PRI) que d¨¦ la cara y le informe sobre el paradero de su hija, Nancy Ivette Navarro Mu?oz, desaparecida el 13 de julio de 2011 en Ciudad Ju¨¢rez.
¡°Lo que queremos es que el gobernador d¨¦ la cara y nos diga qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando. Hasta que ¨¦l no venga y nos d¨¦ la cara vamos a seguir caminando. Y si no viene, llegaremos a la capital y ah¨ª lo vamos a esperar hasta que nos d¨¦ la cara¡±, cuenta en el tel¨¦fono do?a Elena, que junto con un pu?ado de padres reclaman a las autoridades que investiguen d¨®nde est¨¢n sus hijos con una caminata en medio del fr¨ªo.
¡°Ellos, los de la fiscal¨ªa del Estado, dicen que la siguen buscando. Pero solo los vemos cuando los ponemos bajo presi¨®n, la ¨²ltima vez fue cuando nos plantamos en la fiscal¨ªa con un ata¨²d¡±, recuerda Elena.
Bertha Alicia Garc¨ªa, Karla Casta?eda Alvarado, Jos¨¦ Luis Castillo, Ricardo Alan¨ªs, Francisca Galv¨¢n y Elena Mu?oz salieron el martes de Ciudad Ju¨¢rez. El jueves al mediod¨ªa llevaban en total 23 horas caminando y 80 kil¨®metros, de 360 totales, recorridos. Antes de partir rumbo a la capital, a la que se llega en coche en menos de cuatro horas, dieron sepultura a Beatriz Hern¨¢ndez Trejo, una mujer cuyos restos fueron entregados a sus deudos un a?o despu¨¦s de haber sido encontrados.
Solo nos hacen caso si los ponemos bajo presi¨®n. La ¨²ltima vez llevamos un ata¨²d a la fiscal¨ªa
¡°Las autoridades no nos dan resultados. Lo ¨²nico que hacen es seguir las pistas que uno aporta. Adem¨¢s, sabemos que hay cuerpos ah¨ª [en la fiscal¨ªa], ellos los tienen, que nos los entreguen, no queremos que nos tengan en esta agon¨ªa. Claro que queremos vivas a nuestras hijas, pero si est¨¢n ah¨ª, que nos las entreguen¡±, dice Elena, que cuenta que Nancy fue su hija la mayor. ¡°Yo la deseaba desde que estaba chavalita, desde ni?a sab¨ªa que le iba a poner Nancy. Me dej¨® una nieta, con ella me doy ¨¢nimos, fuerzas, se llama Briana Naomi¡±.
¡°Son mujeres que nacen al amanecer y mueren al anochecer¡±, explica Gustavo de la Rosa, visitador de Derechos Humanos en Chihuahua. En un lugar de extremos como es Ciudad Ju¨¢rez, ¡°estas madres, y estos padres, han aprendido a tambi¨¦n reaccionar con medidas extremas. No me imagino lo que es cruzar el desierto a temperaturas bajo cero. Quisi¨¦ramos que el mundo supiera lo que eso significa.
Ellas le est¨¢n demostrando al gobierno que est¨¢n dispuestas a llegar a las ¨²ltimas consecuencias y a luchar para que localicen a sus seres queridos. Y el gobierno a veces solo responde con medidas extremas¡±.
La de las j¨®venes desaparecidas en Chihuahua es una tragedia que ya dura 20 a?os. Seg¨²n De La Rosa, cada a?o se informa de la desaparici¨®n de 400 personas. De ellas se localizan, vivas o muertas, a 300. ¡°Y se quedan en el limbo 100. En total son m¨¢s de 1.500 casos de desaparecidos en todos estos a?os. Somos la sucursal del infierno. Si no le hacen caso a la marcha de las madres, no s¨¦ qu¨¦ va a pasar, quiz¨¢ vamos a tener que empezar a inmolarnos¡±.
Cada a?o desaparecen en el Estado 400 personas. 300 aparecen vivas o muertas. El resto queda en el limbo
?Por qu¨¦ no las encuentran? ¡°Porque no hay agentes investigadores, ni fiscales, suficientes. Y los que hay no tienen preparaci¨®n t¨¦cnica ni sensibilidad humana. Para estos se?ores se trata de un delito m¨¢s. Buscan personas como quien busca un auto robado¡±.
El Gobierno de Chihuahua ofreci¨® a las madres transporte y alojamiento en Chihuahua para que suspendieran la marcha. El pu?ado de mujeres y dos hombres no aceptaron. Quieren ver ya al gobernador C¨¦sar Duarte, un pol¨ªtico que se ufana de que ha bajado la criminalidad en su Estado.
¡°No podemos entender, si el gobernador tiene todo el poder, todos los recursos, porque no para esto, esta tragedia, no tiene no tiene humanidad. Queremos que las busquen, las queremos vivas¡±, dice Elena, a quien le pregunto qu¨¦ es lo peor de ese fr¨ªo viento que las golpea. ¡°El fr¨ªo no se siente por la caminada. El ¨²nico impedimento son nuestros pies, que est¨¢n ampollados¡±. ?Qu¨¦ marca son sus tenis? ¡°Jajaja, no tienen marca, son marca patito, no me acuerdo qui¨¦n me los regal¨®, pero ya me cur¨¦ con Merthiolate y unas curitas, siguen doliendo, pero no le hace, Dios nos lo va a compensar con volver a ver a nuestras hijas¡±.
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