La econom¨ªa seguir¨¢ marcando el paso

El derrumbe de Lehman Brothers sorprendi¨® a Barack Obamaa apenas unas semanas de las elecciones presidenciales de 2008, la situaci¨®n econ¨®mica marc¨® gran parte de sus debates contra el republicano John McCain y, solo d¨ªas despu¨¦s de tomar posesi¨®n del cargo en enero de 2009, los datos del paro le recordaban cu¨¢l ser¨ªa el principal reto de su presidencia. Este lunes, cuando Obama estrene su segundo mandato, la econom¨ªa seguir¨¢ marcando el paso.

Los estadounidenses reciben hoy ingresos medios por debajo del nivel de 2009, cuando el dem¨®crata lleg¨® a la Casa Blanca y el pa¨ªs se encontraba en plena recesi¨®n econ¨®mica. La crisis ha afectado especialmente a la clase media, que ha visto reducir su capacidad adquisitiva en estos cuatro a?os y cuyo sueldo tambi¨¦n se ha encogido. El desempleo vuelve a rozar el 8% -baj¨® al 7,8% en diciembre- un porcentaje similar al de hace cuatro a?os, pero la creaci¨®n de puestos de trabajo sigue siendo uno de los grandes desaf¨ªos del pa¨ªs, necesitado de trabajadores altamente cualificados y obligado a reproducir en casa los puestos de empleo que las empresas han externalizado a otros pa¨ªses como China.

El presidente respondi¨® a la desafiante situaci¨®n econ¨®mica en 2009 con un plan de est¨ªmulo federal que inyect¨® miles de millones de d¨®lares de fondos p¨²blicos en planes de renovaci¨®n de infraestructuras y otras iniciativas para impedir que las empresas destruyeran m¨¢s puestos de trabajo. Los expertos dudan que esto vaya a repetirse en los pr¨®ximos meses: Obama sigue encontrando en la C¨¢mara de Representantes el muro del Partido Republicano, dispuesto a impedir el avance de las iniciativas dem¨®cratas y a alargar el debate legislativo, tal y como ocurri¨® hace s¨®lo unas semanas.

La sombra del ¡®abismo fiscal¡¯ recaer¨¢ sobre el comienzo de este segundo mandato. Los republicanos apuraron hasta la madrugada del ¨²ltimo d¨ªa del a?o para votar la propuesta de Obama, que quer¨ªa impedir la entrada en vigor de una subida de impuestos y recortes en los programas p¨²blicos que ascend¨ªa a 700.000 millones de d¨®lares.

El presidente lo logr¨®, aunque no sin hacer importantes concesiones. Dentro de apenas unas semanas, dem¨®cratas y republicanos deber¨¢n ponerse de acuerdo una vez m¨¢s acerca del ¡®techo de deuda¡¯ y el pa¨ªs podr¨ªa enfrentarse a la misma incertidumbre que produjeron las negociaciones del verano de 2011, cuando los republicanos hicieron una demostraci¨®n de fuerza en la C¨¢mara de Representantes, desafiando a Obama a solo un a?o de presentarse a su reelecci¨®n.

¡°No somos un pa¨ªs de vagos¡±, afirm¨® Obama durante la ¨²ltima rueda de prensa de su primer mandato, esta semana. ¡°Se trata de pagar las facturas que nos hemos comprometido a pagar¡±, asegur¨®, rechazando que el gobierno federal incumpla con su deber como s¨ª lo hacen los ciudadanos. El presidente advirti¨® adem¨¢s que si los republicanos utilizan su mayor¨ªa para secuestrar nuevos acuerdos, la econom¨ªa estadounidense y la del resto del mundo pueden sufrir consecuencias serias.

Este viernes, en una importante concesi¨®n a Obama, el Partido Republicano anunci¨® que estar¨ªan de acuerdo en aumentar el l¨ªmite de la deuda p¨²blica de Estados Unidos, con el objetivo de abrir nuevas v¨ªas al debate presupuestario. La C¨¢mara de Representantes planea as¨ª votar la semana que viene una ley que aumentar¨ªa el l¨ªmite de la deuda durante los pr¨®ximos seis meses.

Se espera que Obama detalle el conjunto de medidas econ¨®micas que la Casa Blanca quiere impulsar este a?o en el discurso sobre el estado de la Uni¨®n, que se celebrar¨¢ el 12 de febrero. Entonces, el presidente podr¨ªa adelantar su plan para la creaci¨®n de empleo y c¨®mo podr¨ªa quedar enmarcado dentro de otras grandes iniciativas de su segundo mandato, como la reforma del sistema de inmigraci¨®n o los cambios en el sistema educativo.