Ahmadineyad: ¡°Ir¨¢n no va a negociar con EEUU con una pistola en la sien¡±

Ir¨¢n ha vuelto a recordar este domingo la futilidad de las conversaciones nucleares mientras EEUU no levante las sanciones que le ha impuesto. Con motivo del 34? aniversario de la revoluci¨®n isl¨¢mica, el presidente Mahmud Ahmadineyad subray¨® que nadie negocia con una pistola en la sien. Sus palabras retomaban el s¨ªmil utilizado el pasado jueves por el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, y refuerzan la idea de que el programa nuclear y las relaciones con EEUU siguen siendo un asunto de seguridad por encima de las diferencias entre las facciones del r¨¦gimen.

¡°No pueden apuntar una pistola a la naci¨®n iran¨ª y esperar que ¨¦sta negocie con ustedes¡±, dijo Ahmadineyad, durante el tradicional discurso presidencial desde la plaza de Azad¨ª de Teher¨¢n, que fue retrasmitido en directo por PressTV. ¡°Aparten el arma, y yo mismo me sentar¨¦ a hablar con ustedes¡±, a?adi¨® con su habilidad dial¨¦ctica y capacidad para dar titulares.

Enseguida hubo quien interpret¨® que estaba ofreciendo dialogar con Washington si se levantan las sanciones econ¨®micas y financieras que castigan a su pa¨ªs. Tal posibilidad chocaba con el rechazo del l¨ªder supremo a las conversaciones directas apenas tres d¨ªas antes. Algunos analistas llevan tiempo especulando con que, antes de acabar su mandato el pr¨®ximo junio, Ahmadineyad habr¨ªa deseado colgarse la medalla de haber restablecido las relaciones diplom¨¢ticas con EEUU, interrumpidas a ra¨ªz de la toma de la embajada norteamericana en Teher¨¢n en 1979.

Pero, adem¨¢s de no tener autoridad para ello, sus palabras s¨®lo daban la vuelta a la misma idea expresada por Jamenei: la presi¨®n internacional no va a conseguir que renunciemos al programa nuclear. En realidad, esa ha sido la postura consistente del r¨¦gimen desde la primera resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU exigi¨¦ndole que frenara el enriquecimiento de uranio en 2006. Desde entonces, un entramado de sanciones, que los expertos consideran las m¨¢s precisas y devastadoras nunca impuestas, s¨®lo han logrado alentar la actitud desafiante de los gobernantes iran¨ªes.

No obstante, despu¨¦s de un largo tira y afloja, Ir¨¢n ha aceptado una nueva ronda de conversaciones nucleares con las seis grandes potencias (EEUU, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) el pr¨®ximo d¨ªa 26 en Kazajist¨¢n. Los mensajes de sus dirigentes dan a entender que la cita ser¨¢ un nuevo di¨¢logo de sordos, mientras prosigue el desarrollo del programa at¨®mico. Aunque Ahmadineyad admiti¨® ayer que ¡°la gente sufre las consecuencias¡± de las sanciones, insisti¨® en que los ¡°enemigos no lograr¨¢n frenar el progreso¡± de Ir¨¢n.

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