Am¨¦rica Latina esgrime el peso de su feligres¨ªa a la hora del c¨®nclave

Casi la mitad (el 42%) de los 1.200 millones de cat¨®licos que hay en el mundo viven en Latinoam¨¦rica, cifra muy superior al 25% que suman los europeos de la misma religi¨®n. Pero la Iglesia Cat¨®lica nunca ha designado a un latinoamericano como Papa. Despu¨¦s de la muerte del polaco Juan Pablo II el arzobispo jesuita de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, fue el segundo candidato m¨¢s votado por sus pares en 2005. Bergoglio ha cumplido ya los 76 a?os y ning¨²n vaticanista lo colocaba el lunes entre los candidatos con m¨¢s opciones. No obstante, el portavoz del Arzobispado de Buenos Aires, Federico Walls,?inform¨® el lunes de que Bergoglio ¡°es papable como los dem¨¢s cardenales¡±. Y se?al¨® que su figura "es muy apreciada no s¨®lo a nivel nacional sino internacional".

Sin embargo, el lunes sonaba el nombre de otro argentino con m¨¢s opciones que el de Bergoglio. Se trata del cardenal Leonardo Sandri, el hombre que ejerci¨® de portavoz de Juan Pablo II durante los meses en que su convalecencia le impidi¨® hablar. De hecho, Sandri salt¨® a la fama internacional cuando el 2 de abril de 2005 anunci¨® la muerte de Juan Pablo II. ¡°Nuestro amad¨ªsimo Padre ha vuelto a la casa del Padre. Roguemos por ¨¦l¡±, dijo aquel d¨ªa.

Sandri tiene 69 a?os y lleva seis al frente de la Congregaci¨®n para las Iglesias Orientales. Hijo de emigrantes italianos, se cri¨® en Buenos Aires, fue ordenado sacerdote a los 24 a?os y ejerci¨® durante el Papado de Juan Pablo II como ayudante sustituto del poderoso secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Angelo Sodano. En realidad, era el tercer hombre m¨¢s poderoso en el Vaticano, tras el Papa y Sodano. Aquella etapa fue clave para conocer los enrevesados pasillos de la diplomacia palaciega. Antes ya hab¨ªa ejercido como representante papal en Madagascar, en Venezuela y en M¨¦xico. De su paso por Caracas guarda una buena relaci¨®n con el presidente Hugo Ch¨¢vez. Est¨¢ radicado en Roma, pero vivi¨® fuera de Argentina desde 1970. Entre los vaticanistas que mencionan su nombre se argumenta que el hecho de haber pasado tanto tiempo en los dos continentes podr¨ªa jugar a su favor.

El periodista estadounidense John Allen, del National Catholic Reporter, ya anticip¨® el nombre de Sandri el pasado mayo entre los posibles candidatos. El lunes lo mencionaba tambi¨¦n el vaticanista del diario La Stampa, Andrea Tornielli. Otro papable latinoamericano que son¨® con fuerza fue Odilo Pedro Scherer, arzobispo de S?o Paulo, la mayor di¨®cesis en el pa¨ªs con m¨¢s cat¨®licos del mundo. A sus 63 a?os, Scherer no est¨¢ considerado un favorito aunque su elecci¨®n tampoco podr¨ªa considerarse una gran sorpresa, como se?alaba la prensa de S?o Paulo. En Brasil se le considera un posible Papa de consenso, capaz de dialogar con los sectores m¨¢s tradicionalistas, como el Opus Dei y tambi¨¦n con otros m¨¢s renovadores.

En una entrevista que concedi¨® al Estado de S?o Paulo el a?o pasado, Odilo Pedro Scherer declar¨® que no se imaginaba como Papa. ¡°S¨®lo uno lo ser¨¢ y¡­ ?Existen tantos que pueden ser escogidos! En el c¨®nclave donde se decide, no hay nadie que se postula o que dice ¡®quiero ser Papa¡¯ o ¡®v¨®teme a m¨ª. No me pasa por la cabeza otra cosa que ser arzobispo de S?o Paulo¡±, se?al¨®. En su contra juega el hecho de que Scherer proviene de familia alemana, igual que Joseph Ratzinger.

Otro de los latinoamericanos con opciones es el hondure?o Oscar Andr¨¦s Rodr¨ªguez, arzobispo de Tegucigalpa, a quien muchos llaman el Juan Pablo II de Latinoam¨¦rica, por sus dotes de comunicaci¨®n. Tiene 70 a?os y est¨¢ considerado como una persona moderada, aunque apoy¨® el golpe contra el presidente Manuel Zelaya en junio de 2009.

Tanto el hondure?o Rodr¨ªguez, como el argentino Sandri o el brasile?o Scherer son relativamente j¨®venes para el puesto. Pero ese factor podr¨ªa jugar en contra de ellos, ya que en Roma puede contemplarse con temor un pontificado demasiado largo, como los 25 a?os de Juan Pablo II.

En el panorama actual de Am¨¦rica Latina, las iglesias evang¨¦licas han experimentado un enorme auge, especialmente en Centroam¨¦rica y Brasil. A la Iglesia cat¨®lica preocupa especialmente el caso de Brasil, ya que se ha convertido en uno de los pa¨ªses con mayor n¨²mero de protestantes, detr¨¢s de Estados Unidos, Reino Unido y al mismo nivel que Alemania o Sud¨¢frica. La elecci¨®n de un Papa latinoamericano podr¨ªa suponer un freno a esa expansi¨®n evang¨¦lica en el continente.