Maduro proclama en que Ch¨¢vez est¨¢ al mando aunque siga sin dejarse ver
¡°Tiene una c¨¢nula traqueal, pero da indicaciones y ¨®rdenes por escrito¡±, dice su delf¨ªn
Con el paso de las horas aumentan las presiones sobre quienes desde enero conducen el Gobierno venezolano, en especial el vicepresidente, Nicol¨¢s Maduro. Aunque ungido por el propio Hugo Ch¨¢vez el 8 de diciembre como su sucesor, sigue bajo el escrutinio de sus correligionarios, sobre todo por parte de Diosdado Cabello, el poderoso jefe de la facci¨®n desarrollista del oficialismo. La escasez de bienes de consumo, la inflaci¨®n y el alza del precio del d¨®lar paralelo, todas municiones de lo que el Gobierno llama ¡°la guerra econ¨®mica de la derecha¡±, vienen gestando un malestar social que presagia nuevos conflictos.
Para colmo, el regreso del presidente venezolano a Caracas el lunes pasado, todav¨ªa convaleciente tras 70 d¨ªas de hospitalizaci¨®n en Cuba, y recluido desde entonces en una habitaci¨®n del noveno piso del Hospital Militar, parece haber tenido el efecto contrario al buscado.
Luego de una primera oleada de euforia entre sus partidarios, la intangible y callada presencia del comandante Ch¨¢vez en la capital venezolana no ha hecho m¨¢s que abonar, entre adversarios y seguidores del chavismo, las preguntas sobre la capacidad del ex teniente coronel para seguir al frente del Gobierno, cuyo nuevo periodo debi¨® jurar el 10 de enero. Lejos del hermetismo del Cimeq de La Habana ¡ªla cl¨ªnica donde Ch¨¢vez se someti¨® a una intervenci¨®n quir¨²rgica el 11 de diciembre y pas¨® su fase posoperatoria¡ª, las probabilidades de una filtraci¨®n sobre su verdadero estado de salud se incrementan d¨ªa a d¨ªa. Los rumores se multiplican y las operaciones psicosociales de contrainteligencia est¨¢n a la orden del d¨ªa.
Ante todo ello, Maduro intenta construir una narrativa cre¨ªble que muestre su administraci¨®n bajo una tutela activa de Ch¨¢vez, el gran l¨ªder y valedor.
Al filo de la medianoche del viernes, Maduro se dirigi¨® al pa¨ªs, por cadena de radio y televisi¨®n, desde el vest¨ªbulo del Hospital Militar. La alocuci¨®n ocurri¨®, seg¨²n Maduro, a la salida de una reuni¨®n de cinco horas con Ch¨¢vez. Durante el encuentro, segmentado en varias sesiones, el mandatario habr¨ªa usado el habla ¡ªlimitada por una c¨¢nula traqueal que le ayuda a respirar¡ª, la escritura y otras v¨ªas distintas para dar instrucciones sobre temas econ¨®micos y, seg¨²n subray¨® Maduro, de seguridad nacional,
La intervenci¨®n del vicepresidente, tard¨ªa y en apariencia improvisada, dio la impresi¨®n de que buscaba aplacar los rumores esparcidos durante las horas previas, que daban fe de una ruptura entre Maduro y el ministro de Defensa, almirante Diego Molero, y un inminente pronunciamiento militar. La in¨¦dita presencia en el plat¨®, junto a Maduro, del director de la polic¨ªa pol¨ªtica, Miguel Rodr¨ªguez Torres, aliment¨® las especulaciones al respecto. Tambi¨¦n llam¨® la atenci¨®n la ausencia de Diosdado Cabello, siam¨¦s hasta ahora de Maduro en el manejo de los asuntos de Estado pero visto como potencial rival a la hora de cobrar la herencia pol¨ªtica de Ch¨¢vez cuando este deje el poder. A Cabello no se le ve en actos oficiales desde la visita del presidente de Bolivia, Evo Morales, el martes pasado.
Sin embargo, ayer s¨¢bado Maduro insisti¨® en su relato durante un evento en Caracas en el que se dio inicio a la postulaci¨®n de candidatos del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para las pr¨®ximas elecciones municipales del 14 de julio. Frente a sus correligionarios, el exdirigente sindical y hoy heredero de Ch¨¢vez asegur¨® que el presidente sigue al mando. ¡°Tiene una c¨¢nula traqueal, pero eso no le impide darnos orientaciones y ¨®rdenes por escrito¡±, enfatiz¨® con un llamamiento a la lealtad. ¡°Nosotros estamos subordinados al mando del comandante Ch¨¢vez¡±, a?adi¨®.
Tambi¨¦n anunci¨® que se planean nuevas medidas en el ¨¢rea econ¨®mica, flanco descubierto de la gesti¨®n gubernamental estos d¨ªas. El propio Ch¨¢vez, seg¨²n lo relatado por Maduro, estar¨ªa reflexionando acerca de algunas decisiones sobre ese tema que ¡°van a poner al pueblo muy feliz en la calle¡±, mientras ¡°ya la burgues¨ªa ver¨¢ la revoluci¨®n¡±.
Entretanto, sectores de la oposici¨®n se concentraban ayer en una plaza al este de Caracas para protestar contra el llamado ¡°paquetazo rojo¡±, una serie de medidas cambiarias que el pasado 8 de febrero incluyeron la devaluaci¨®n de la moneda local, el bol¨ªvar. La convocatoria fue hecha apenas tres d¨ªas antes por dirigentes de los partidos Alianza Bravo Pueblo y Voluntad Popular, y congreg¨® a una modesta cantidad de seguidores. A pesar de ello, la manifestaci¨®n cobr¨® cierta relevancia simb¨®lica pues se trata de la primera ocasi¨®n, desde las pasadas elecciones, en que los partidos de oposici¨®n llaman a ¡°calentar las calles¡± frente a las incertidumbres planteadas por la prolongada ausencia del presidente Ch¨¢vez.
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