Tierra, Agua y Aire para Correa

Ya tiene Rafael Correa a Ecuador en un pu?o. No solo ha sido reelegido presidente en primera vuelta, sino que ha arrasado en las legislativas. De 137 esca?os de la c¨¢mara ¨²nica hace suyos, entre propios y aliados, un centenar, con lo que podr¨¢ reformar a su antojo la constituci¨®n. Y sus planes son conocidos; colonizar los tres elementos b¨¢sicos de la vida: tierra, agua y aire.

Las tres leyes que le faltan a Correa para que el pa¨ªs est¨¦ plenamente en sus manos son la de la tierra, que le dar¨¢ la disposici¨®n del suelo con o sin reservas ind¨ªgenas; la del agua, similar a la anterior; y la del aire, que afecta a las frecuencias audiovisuales y la Prensa. Las dos primeras apuntan a la consolidaci¨®n del modelo extractivo-minero en el que f¨ªa para sacar a Ecuador del subdesarrollo, pero ambas son escasamente bolivarianas, en particular si se piensa en Bolivia, donde el presidente Morales exalta las propiedades de la quinua como remedio para el hambre del mundo, entre otros cultivos ancestrales. La del aire, finalmente, se asegura que tiene como objeto democratizar el acceso a la informaci¨®n, pero a ese fin crear¨¢ un consejo regulador que podr¨ªa convertirse en el brazo armado de la censura gubernamental. Correa controla ya un imperio medi¨¢tico, con una quincena de emisoras de radio, TV y diarios; usa profusamente su Enlace Ciudadano, emisi¨®n sabatina en la que, a la manera del Al¨®, Presidente de Hugo Ch¨¢vez, se larga durante horas a invectivas contra ¡°los pelucones de la Prensa mercantilista¡±, quema diarios en prime time, y exhibe fotos de periodistas como si fueran forajidos de pel¨ªculas del Oeste.

Pero un notable progreso econ¨®mico explica bastante. Ecuador creci¨® en 2011 un 8%, que baj¨® a un todav¨ªa respetable 5% el a?o pasado; en ese a?o la inversi¨®n p¨²blica fue de casi 5.000 millones de euros, la mayor proporci¨®n con respecto al PIB de toda Am¨¦rica Latina; en 2006, el a?o de su primera victoria electoral, la deuda exterior devoraba el 24% del Producto Interior Bruto mientras que hoy est¨¢ en el 14% ¡ªen Venezuela es el 70%¡ª; y el pago de la misma, que en aquella fecha hipotecaba el 24% del PIB, el a?o pasado fue del 4%. Correa hab¨ªa logrado en sus dos primeros mandatos renegociar la deuda, los contratos petroleros, y dejado de pagar intereses que tachaba de ileg¨ªtimos, todo lo que englobaba en su pol¨ªtica de ¡°recuperaci¨®n de la soberan¨ªa¡±. Pero hoy invita al mundo desarrollado a invertir en Ecuador con plenas garant¨ªas de seguridad jur¨ªdica. Morales, diferentemente, visita un pa¨ªs, apacigua a sus clientes, y a su regreso a La Paz les nacionaliza algo. Es cierto tambi¨¦n, como objeta la debil¨ªsima oposici¨®n ecuatoriana, que el doble triunfo electoral del corre¨ªsmo se ha visto favorecido por la aplicaci¨®n de la Ley de D`Hondt, que prima, especialmente si el pa¨ªs est¨¢ dividido en distritos muy peque?os, al que obtiene mayor n¨²mero de sufragios, de forma que un 55% de votos puede premiarse con un 70% de esca?os. Pero tambi¨¦n Italia vota as¨ª.

La gran diferencia con el modelo bolivariano consiste, sin embargo, en que no hay verdadera fractura social. El especialista Paolo Moncagatta, que ha hecho un estudio del perfil socio-demogr¨¢fico del votante en Ecuador, concluye que ¡°ni el nivel de educaci¨®n, ni el de riqueza demuestran tener relaci¨®n con el voto¡±; esto es, que el presidente obtiene mayor¨ªas en todos los estratos del pa¨ªs, tanto entre los que est¨¢n m¨¢s o menos educados como en mejor o peor posici¨®n econ¨®mica, mientras que en Venezuela un 45% de la ciudadan¨ªa es virulentamente anti-chavista, y en Bolivia los porcentajes, aunque menores, son tambi¨¦n iracundos. El apoyo a Correa atraviesa todos los estratos socio-demogr¨¢ficos en l¨ªnea horizontal, y pese a ello esa disidencia que encarna la prensa privada, irrita tanto al presidente como una hidra de mil cabezas. El mandatario asegura, por ¨²ltimo, que aunque la constituci¨®n necesita un nuevo ajuste de tuercas, no ser¨¢ candidato nunca m¨¢s.

En Rafael Correa coinciden dos personalidades. Una occidentalizante, formada en Lovaina y EE.UU, que mira al Primer Mundo, mientras que su temperamento autoritario le aproxima a una segunda mas propia del vulcanismo bolivariano. Y ha llegado a la conclusi¨®n de que sin el margen de actuaci¨®n que le consiente esa segunda personalidad, le ser¨¢ imposible transformar Ecuador en un pa¨ªs moderno y desarrollado. En este tercer mandato asistiremos al set definitivo entre las dos.